En 2018 encontró el velódromo cerrado por llegar el último, este año acabó 8º en la París Roubaix
La París Roubaix es una carrera mítica por su espectacular trazado y por la gran cantidad de historias que cada año la hacen más grande. En 2019 ha ganado Philippe Gilbert y en 2018 lo hizo Peter Sagan, pero un ciclista muy diferente ha protagonizado como nadie el espíritu de esta carrera las dos ediciones, Evaldas Siskevicius.
De llegar el último a terminar entre los 10 primeros, Evaldas Siskevicius demuestra la importancia de la perseverancia
El ciclista lituano Evaldas Siskevicius pertene al equipo Delko Marseille Provence y en 2018 se ganó al público tras conocerse su historia en la París Roubaix. Quedó tan retrasado que cuando llegó al velódromo, fuera de tiempo, éste estaba cerrado. Aún así consiguió que le abrieran y pudo terminar su particular "Infierno del Norte".
Siskevicius declaró: "El año pasado fue difícil. Ahora no escondo que cuando entré en el autobús, las lágrimas comenzaron a fluir. Hablé con mi esposa y me sentí un poco mejor" "Al principio los mensajes de apoyo me hicieron muy feliz...""Pero cuando eres un ciclista lo que de verdad te hace sentir orgulloso es hablar de resultados"
Para poner en perspectiva su perseverancia, en 2018 su carrera se complicó cuando sufrió un pinchazo. El coche del equipo había tenido un problema mecánico y Siskevicius tuvo que esperar a que una grúa remolcara el coche hasta donde él se encontraba y así pudo conseguir una nueva rueda. Nada le iba a parar. Tardara lo que tardara tenía claro que iba a terminar aquella edición, y así lo hizo.
L’incroyable histoire d’Evaldas Siskevicius (@Delko_MP_KTM) sur #ParisRoubaix !
— La GazetteDes Sports (@GazetteDesSport) 10 de abril de 2018
Seul devant la voiture balai. Il crève. Sa voiture de DS est sur la dépanneuse ! Il change sa roue. Termine. Vélodrome fermé. On lui ouvre les portes. Respect.
Sporzahttps://t.co/Si7qA2BLwq pic.twitter.com/OTcjVVWJHO
En 2019 ha demostrado que la constancia y el trabajo es el mejor arma de un ciclista, y el pasado domingo Evaldas Siskevicius fue 8º a 47 segundos del ganador. "Estoy muy feliz. Quería demostrar que podía hacer algo más" "Los asistentes del equipo gritaban desde un lado de la carretera y el resto estaban locos en el coche." "Realmente me ha tocado."
Además, el equipo Delko Marseille Provence ha escrito otra página en la historia de la París Roubaix al conseguir que su ciclista Joseph Areruya haya sido el primero de raza negra en acabar esta carrera. El ciclista de Ruanda llegó fuera de tiempo, pero ha sido el primero en acabarla.