¿Es posible fabricar fibra de carbono desde plantas?
¿Puede la industria ciclista contribuir a un planeta más limpio y sostenible? ¿Es posible que abandere el dejar atrás la dependencia del petróleo, la materia prima y fuente de energía principal de nuestra civilización? Quizá sí, empezando por fabricar fibra de carbono desde vegetales. Te contamos cómo es eso posible.
¿Es posible fabricar fibra de carbono desde plantas?
La fibra de carbono proviene, en un primer momento, del petróleo. Al igual que el plástico y tantos otros compuestos que empleamos en nuestro día a día su existencia depende de ese producto cada vez más escaso en nuestro planeta.
Afortunadamente, consciente de ello, la comunidad científica trabaja de manera incansable desde hace mucho para lograr el objetivo: partir de vegetales, acelerar el proceso y obtener la fibra de carbono. Los avances son importantes y pronto, todo parece indicarlo, será una realidad.
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La idea que se sostiene a día de hoy es emplear partes de los vegetales -concretamente las cañas y tallos del maíz y el trigo, que no se emplean en alimentación- para obtener fibra de carbono o un material muy similar. En el proceso -mucho más limpio que el actual- se habrá reducido el coste de producción.
Se trata de una investigación del National Renewable Energy Laboratory de los Estados Unidos de América. Ha concluido que rompiendo estas cañas hasta obtener azúcares se puede obtener acrilonitrilo, el material del que nace la fibra de carbono. Todo sin someterlo a altas temperaturas y generar residuos.
Sin embargo, su aplicación práctica a la industria ciclista -o automovilista- todavía queda muy lejos. Existe la esperanza, eso sí, de que pronto sea posible dar los primeros pasos para introducir unos procesos que peuden abaratar drásticamente los costes de producción a la vez que favorecen la conservación de nuestro planeta.
Ojalá que el desarrollo siga su curso y pronto podamos disfrutar de esta fibra de carbono creada desde plantas. Un ingenio tan útil como llamativo.