¿Qué pasará esta semana en el Tour?
Última semana de Tour de Francia 2020 y todas las espadas en alto. Con Roglic vestido de amarillo y con la crono de Lure del penúltimo día, su victoria es la que menos pagan las casas de apuestas, así que se da por bastante probable. Pero las etapas de hoy y mañana acabarán por dirimir quién se llevará esta edición y quién tocará pódium.
¿Quién ganará el Tour de Francia 2020?
Lo cierto es que es incontestable que este Tour de Francia 2020, con todas sus extrañezas y peculiaridades, tiene un claro color esloveno. Tanto el ciclista más fuerte, Primoz Roglic, como el joven aspirante, Tadej Pogacar, se han mostrado como los dos firmes candidatos al amarillo en los Campos Elíseos. Todo parece indicar que será uno de los dos quién acabe llevándose este Tour.
¿Quién de los dos? Pues eso es lo que con total seguridad van a decantar las etapas de hoy y de mañana, las dos últimas de montaña alpina antes de llegar al llano que cierra la carrera. La etapa de hoy, con La Madeleine y el Col de la Loze, ambos de categoría especial, ya estaba marcada en rojo en el calendario. Sobre todo porque está muy cerca del final y por la dureza que va a suponer afrontarla a estas alturas.
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Pero por si quedan piernas, mañana 5 puertos más hasta La Roche-Sur-Foron para acabar de exprimir el fondo. A partir de ahí, lo que queda puede hacer caer la balanza siempre y cuando las diferencias sean muy bajas. Porque la penúltima contrarreloj, que sí que beneficia a Roglic, lo cierto es que es corta y, sobre todo, es una especie de cronoescalada que tampoco acaba de perjudicar a perfiles más escaladores como el de Pogacar.
Por eso, lo que ocurra hoy y mañana será absolutamente determinante.
Por supuesto, alrededor de Roglic y Pogacar, clarísimos protagonistas de este Tour de Francia 2020, pivotan otros candidatos sino a la victoria final, sí al pódium en la capital francesa. En unos 2 minutos de diferencia están Rigoberto Urán, Supermán López, Adam Yates, Richie Porte y Mikel Landa (una pena aquel corte en el que se le fue un minuto al español). En estas carreras tan largas, en las que vemos cómo en la última década las victorias van medidas incluso en segundos, cualquier error, incidente, pájara o despiste te cuesta la victoria final. Por eso, todo sigue abierto.
Hoy, esta tarde, todos los viciados del ciclismo estaremos pegados a la televisión para ver si el etapón de Madelein y La Loze supone un hito. Lo que es seguro es que será el cribado final para ver quién mañana puede perfilarse para ganar este Tour de Francia 2020.
La retirada de Egan Bernal
Y todo esto se produce en un ambiente muy viciado en cuanto a caída a los infiernos de muchos de los favoritos. El mayor tortazo ha sido sin duda el que nos hemos llevado con Egan Bernal. Si el Team Ineos llegaba prescindiendo de Thomas y Froome para dejar de lado toda duda en cuanto al liderazgo del colombiano, el bueno de Bernal no ha estado a la altura, hay que decirlo.
Salvó muy bien la primera semana, evitando abanicos, cortes y caídas, en un trabajo de equipo muy bueno. De hecho, sobre todo Castroviejo y Carapaz le han hecho muy fácil plantarse con todas las opciones en la fase decisiva. Pero fue ahí cuando Egan Bernal se vino abajo. Cuando Roglic vio que flojeaba en los Pirineos y el Macizo Francés, aprovechó para meterle un tiempo que ya le hacía imposible reeditar su victoria, pero incluso entrar en el cajón.
Nunca se le vio suelto, ni con confianza ni con fuerzas. Siempre rezagado en el grupo de cabezas de serie, se descolgó en dos momentos clave para echar por tierra cualquier opción.
Esta mañana, ante la clara situación de descalabro del propio Bernal y del equipo Ineos tras una década de descabellada superioridad, se anunciaba su retirada de este Tour de Francia 2020. El Ineos no duda nunca en tomar decisiones absolutamente utilitaristas, porque cualquier ciclista conserva la honra de terminar el Tour de Francia, incluso perdiéndolo, en esa especie de ley no escrita que está relacionada con la honestidad de este deporte. Pero viendo el panorama de hoy y mañana y la calamidad que supone ver al Ineos tan lejos de ganar una etapa o tocar cajón, han optado por la vía práctica.