Froome, contra las bicis de contrarreloj y las etapas de sterrato en las vueltas
El asunto de la seguridad está siempre de actualidad en el ciclismo profesional, con propuestas y contrapropuestas para tratar de rebajar los riesgos (a veces, demasiado altos) a los que se exponen estos deportistas. Y el último en dar su opinión es uno de los miembros más respetados y escuchados del pelotón; no en vano, ha sido quizá el mejor corredor de lo que llevamos de siglo XXI: Chris Froome, que se ha posicionado contra las bicis de contrarreloj y las etapas de sterrato en las vueltas. Algo que resulta bastante sorprendente para todos sus seguidores, visto que él mismo es un consumado contrarrelojista.
¿Prohibir el manillar de triatleta en las cronos?
El cuatro veces ganador del Tour de Francia ha expresado esta polémica opinión en un vídeo en su canal de YouTube, grabado justo después de entrenar sobre su propia bici de crono. Y, al parecer, durante la salida tenía dos cosas en mente: una era el gravísimo accidente que sufrió en enero Egan Bernal mientras entrenaba en Colombia, causado en parte por ir acoplado y mirando hacia abajo; la otra, unas declaraciones recientes de Matteo Trentin sobre la etapa de la pasada Vuelta a la Comunidad Valenciana que incluía un tramo de 'sterrato'. El italiano aseguró entonces que "los sectores de gravel están fuera de lugar en las vueltas por etapas".
Sobre esto último, Froome se muestra más o menos de acuerdo, aunque admite que es "una cuestión complicada". Por un lado, el británico entiende que "aporta emoción a la carrera". Pero, añade, "también es un gran riesgo: si piensas en todo lo que implica estar preparado para disputar una general, con meses de dedicación, no solo del líder, sino del equipo al completo... Y todo puede ser para nada: un toque con otra rueda mientras luchas por la posición y adiós, se acabó la carrera para ti".
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El líder del conjunto Israel Start-Up Nation incluye también aquí otros tipos de superficies, además de los caminos de tierra: "Pasa lo mismo con el pavé, como en las etapas tipo París-Roubaix en el Tour de Francia. Veo la emoción que genera, pero es como jugar a los dados con los favoritos de la general". Y habla de ello desde la experiencia (¿y quizá con un punto de amargura?), pues hay que recordar que él tuvo que irse para casa en una jornada así en el Tour 2014, aquel que acabó ganando Vincenzo Nibali. De haberlo podido disputar, quizá hoy tendría sus ansiados 5 títulos, y estaría a la altura de Anquetil, Merckx, Hinault e Induráin. Por cierto, este año habrá una etapa similar, que acaba en el mismo Bosque de Arenberg.
"Estoy muy a favor de los tramos de sterrato o adoquines en las clásicas, porque ya son como tirar los dados, te lo juegas todo en un día. Pero para una vuelta por etapas... no sé. Si pierdes varios favoritos, al final el resto de la carrera acaba teniendo menos emoción", subraya el británico nacido en Kenia. Y, de ahí, pasa a reflexionar sobre las bicis de contrarreloj y los riesgos que suponen, sobre todo, en los entrenamientos. Él mismo ha visto las consecuencias de ello en primera persona, pues la fractura de fémur que sufrío al caerse mientras reconocía una crono en 2019 es lo que le ha apartado de los puestos de honor en los últimos años.
"No están hechas para rodar en carretera con tráfico abierto, que es lo que tenemos que hacer nosotros", denuncia el campéon de Giro, Tour y Vuelta, que propone a la UCI abrir un debate sobre su prohibición en el ciclismo de carretera. "Cuando vas agarrado a los acoples, no puedes frenar. Si yo debo preparar una crono de una hora, necesito salir con mi bici de contarreloj y simular eso. ¿Cuántas carreteras conoces cerca de tu casa en las que puedas rodar una hora sin tráfico, sin señales de stop, sin gente que cruza y sin semáforos? Esas condiciones simplemente no existen en el mundo real".
Más igualdad y menos influencia de los presupuestos
"La pregunta que quiero plantear es: ¿son completamente necesarias las bicis de contrarreloj en el ciclismo de carretera? ¿Y no habría más igualdad si hiciéramos las cronos en bicicletas normales?", apunta Froome, en una idea que nos retrotrae a los años 80, antes de que Greg LeMond revolucionara la disciplina en 1989.
Y continúa: "Sin ninguna duda, yo creo que nos pondría a todos en el mismo terreno de juego. Tendría más que ver con la habilidad del corredor, y no como ahora, que cuentan mucho el I+D, la aerodinámica, las horas que pasas en el túnel de viento... Básicamente, los fondos que puedas invertir". Una desigualdad de lo que seguramente se ha dado mucha más cuenta tras su paso al Israel Start-Up Nation, donde ya no puede competir en presupuesto con su anterior equipo, el todopoderoso Ineos.
Desde luego, Froome reconoce que su dominio en las cronos ha sido una parte importante en los éxitos que ha cosechado como ciclista, y se excusa varias veces a lo largo del vídeo: "No me malinterpretéis, soy un gran fan de las contrarrelojes, me encantan. Son un arte, una habilidad, algo para lo que hay que saber mucho. Y añaden un elemento interesante a la carrera". Incluso confiesa que su idea seguramente le ponga a él mismo ante "una cierta desventaja".
Sin embargo, cree que esta sería una manera sencilla de aumentar la seguridad de los ciclistas, y que tendría "un impacto mucho mayor" que las medidas implementadas por la UCI en los últimos años, como "limitar las posiciones que uno puede usar". Una vez más, algo un poco personal para él, que quizá le moleste, puesto que una de esas posturas prohibidas es el 'supertuck', que muchos conocían como "ir a lo Froome". A pesar de que él no fue el primero en usarla, sino quizá Matej Mohoric, sí lo hizo de manera muy pública en el Tour 2016, en aquel descenso hacia Bagnères-De-Luchon en el que sorprendió a Nairo Quintana.
Entre eso y el vídeo con el que se metió en problemas en Twitter, lo cierto es que el inglés no ha sido el mayor paladín de la seguridad . Pero el debate, que ya puso sobre la mesa Tom Pidcock hace unas semanas (asegurando que son la mayor causa de accidentes entre profesionales en los últimos tiempos) está abierto: ¿deberían prohibirse las bicis de contrarreloj en el ciclismo de carretera por su peligrosidad?