La fuerza de voluntad es clave para mejorar, aprende a potenciarla
La mayoría de los ciclistas salen a rodar por puro placer pero en algunas ocasiones también toca salir cuando no apetece. En esos momentos la fuerza de voluntad es vital para conseguir resultados futuros, ya sea entrenando, realizando alguna dieta, etc.
Aunque parezca que la fuerza de voluntad se tiene o no se tiene, lo cierto es que es una cualidad que también se puede entrenar y puede marcar la diferencia entre lograr un objetivo o no hacerlo.
5 maneras de aumentar la fuerza de voluntad
La fuerza de voluntad es el recurso más valioso del que podemos disponer cuando queremos mejorar nuestro estado físico. Si bien es cierto que la motivación externa también es un potente aliado no siempre la tenemos a mano cuando nos hace falta y es entonces cuando comienza la lucha contra nosotros mismos. Aquí os dejamos algunos sencillos consejos que se pueden aplicar en el día a día y que reforzarán nuestra fuerza de voluntad casi sin darnos cuenta.
1.Dosificar es clave, la voluntad es limitada
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Para hacer un buen uso de tu fuerza de voluntad debes saber que esta es limitada. La capacidad de autocontrol del cerebro tiene un límite y cada vez que la utilizamos disminuye.
Cuando nos sobremotivamos intentamos conseguir varios objetivos a la vez, dejar de fumar, perder peso, entrenar más... Esto solo conseguirá acabar con nuestra fuerza de voluntad en unos cuantos días. Así que lo mejor es focalizar nuestros esfuerzos en un sólo objetivo a la vez.
2.El sentimiento de culpa es el enemigo
Si nos ponemos objetivos a corto plazo inalcanzables rápidamente nos sentiremos culpables y nuestro cerebro buscará recompensas inmediatas que le ayuden a sentirse bien. Esto irá en contra de nuestro objetivo a largo plazo.
Por ejemplo si un día no hemos podido realizar el entrenamiento planificado por cualquier motivo, es mejor no darle importancia y seguir con el plan establecido. Si por contra nos sentimos culpables puede ocasionar que nuestro cerebro busque estímulos en la comida, por ejemplo, y provoque que además de entrenar acabemos dándonos un buen atracón. Esto solo hará reacción en cadena provocando que nuestra fuerza de voluntad se esfume por completo.
3.La fuerza de voluntad se contagia
Los seres humanos a menudo actuamos por imitación y si nos rodeamos de otros ciclistas que están persiguiendo el mismo objetivo que nosotros nuestra fuerza de voluntad aumentará de manera proporcional.
Si estás entrenando para alguna carrera no hay nada mejor que salir a rodar con alguién que también entrena para lo mismo.
4.Cuidado con fantasear sobre conseguir algo
A menudo oirás que una buena manera de motivarte es visualizarte a tí mismo consiguiendo los objetivos. Pero lo cierto es que estos pensamientos pueden destruir por completo tu fuerza de voluntad.
Si constantemente piensas en tu entrada triunfal en meta el cerebro puede dar por hecho que el objetivo está conseguido y eso hace que disminuya el poder de autocontrol.
5.Consigue y confía en los buenos hábitos
Cuando tienes un objetivo entre ceja y ceja lo mejor es automatizar todos tus hábitos e intentar no pensar demasiado, actuar como un robot. Pero esto que parece tan fácil suele ser lo más complicado.
Primero tendrás que cambiar todos aquellos hábitos que sabes que son perjudiciales y luego no salirte del camino establecido. El entrenamiento, la dieta y las horas de descanso deben estar bien planificadas en tu horario diario y debes cumplir con él por el mero hecho de que ya está planificado.