Qué cubre la garantía de una bicicleta
Con cada vez más fabricantes que se lanzan a ofrecerla de por vida, es un asunto que muchos aficionados a las dos ruedas valoran a la hora de plantearse la compra de un modelo en concreto. Sobre todo, en las de gamas medias y altas. Pero, ¿sabes exactamente qué cubre y qué no la garantía en las bicicletas? Te lo explicamos para que no te lleves sorpresas.
Lo principal que debes saber sobre la garantía de bicicletas
La garantía es una protección que se da al consumidor frente a los defectos y al mal funcionamiento de un producto que haya adquirido, siempre que estos sean atribuibles al fabricante o el vendedor. Como seguramente sabrás, basta con que presentes el ticket de compra o factura, sin necesidad de otro documento aparte, por lo que es importante que los conserves (así como también que sepas dónde está el número de serie). Y existen dos tipos de garantía.
Una es la legal, que hasta 2021 era de 2 años, y que el pasado 1 de enero de 2022 se amplió a 3 años. Por lo que, las bicicletas nuevas compradas en 2022, estarán cubiertas hasta la misma fecha de 2025. La otra es la garantía comercial, que es la que ofrece, por encima de eso, un determinado fabricante, de forma voluntaria.
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En el caso de las bicis, casi todas las marcas la ofrecen. Pero es necesario leer con atención las condiciones, pues la clave aquí está en que los problemas sean "atribuibles al fabricante". Y algunos detalles más que te contamos a continuación y que es importante manejar.
Qué no cubre: componentes, desgaste, pintura...
Por de pronto, la mayoría de garantías suelen cubrir únicamente el cuadro. Es, por lo general, lo que la marca ha fabricado, mientras que el resto son componentes. Así que, por mucho que tu Trek, por ejemplo, tenga garantía de por vida, si hay un defecto en el cambio, no podrás dirigirte a la empresa estadounidense.
Tendrás que reclamar a Shimano, Campagnolo o el fabricante del cambio en cuestión, y esa pieza probablemente esté cubierta durante los 3 años que exige la ley, pero no más. Además, aquí no entran las llamadas 'piezas de desgaste' (cadena, pastillas de freno, cubiertas...), que cuentan con periodos de cobertura mucho menores, de unos meses.
Además, como decimos, únicamente te reparán o cambiarán el cuadro si la rotura o el defecto se deben a fallos en los materiales o en el proceso de fabricación. Evidentemente, no lo harán si tiene que ver con un accidente o un mal mantenimiento que tú hayas realizado.
Más cosas a tener en cuenta: en principio, la compañía tampoco se hará cargo si has hecho modificaciones, o un uso negligente de la bici, o si no respetas el calendario de mantenimiento que fije. Incluso algo tan aparentemente inocente como un cambio de pintura anula la garantía en la mayoría de marcas.
Además, si la vendes a un particular durante el periodo de garantía legal, este también estará cubierto, pero la garantía comercial solo suele ser válida para el comprador original. En caso de pasar a otras manos, se considerará terminada. Sin embargo, si se vende de segunda mano a través de un distribuidor, este estará obligado a dar al nuevo comprador una garantía de un año como mínimo.
De por vida... ¿vale la pena?
Quizá hayas oído que muchas marcas (como Specialized, Trek, BH, Merida...) ofrecen ya una garantía ilimitada de sus cuadros. Y, sabiendo todo lo anterior, puede que te preguntes si eso tiene sentido. Y lo cierto es que... depende.
Por un lado, nunca está mal que se nos garantice ese servicio contra defectos propios durante todo el tiempo que nos dure la bici. Sobre todo, porque no suele haber un coste añadido. Por otro, es cierto que la mayoría de defectos de fabricación se manifiestan en las primeras semanas o meses de propiedad. Sería muy raro que descubriéramos un fallo de los materiales a los 6 años de poseerla.
Por lo tanto, la garantía 'de por vida' puede ser algo a tener en cuenta, pero no debería condicionar nuestra compra. Al fin y al cabo, el mínimo que impone la legislación (3 años) ya es lo suficientemente largo para darnos perfectamente cuenta de si el producto que hemos comprado es defectuoso.