Repasamos los mejores grupos para gravel del momento
Que la disciplina del gravel es más que una simple moda lo demuestra la apuesta de las grandes marcas de componentes que han creado grupos para gravel pensados para lidiar con las peculiaridades de esta especialidad. Descubre las mejore opciones del mercado.
Grupos para gravel: preparados para todo
Si algo caracteriza al gravel es la polivalencia. Una modalidad que abarca desde largos tramos asfaltados hasta terreno de auténtica montaña. También la sencillez y ligereza es característica de unas bicis que han de desenvolverse en largas distancias pero con la robustez necesaria que permita soportar los rigores de rodar por terreno no asfaltado.
Unas cualidades que no son ajenas a las transmisiones de las bicis y en las que las marcas aprovechan tecnologías tanto de sus grupos de carretera como de aquellos diseñados para bicicletas de montaña.
Shimano GRX Di2
RECOMENDADO
En 2019 lanzó su colección de grupos específicamente pensados para ser utilizados en bicis gravel. Hasta el momento, para el equipamiento de este tipo de bicis se recurría a los grupos convencionales de carretera, lo que por una parte suponía tener que utilizar doble plato de forma obligada y en segundo lugar la limitación de los desarrollos de carretera a la hora de afrontar recorridos con grandes desniveles fuera del asfalto.
La serie GRX es en realidad 3 grupos: La serie 400, con transmisión mecánica de 10v que estaría a un nivel de calidad equivalente al Tiagra de carretera; la serie 600, también de transmisión mecánica pero ya con 11 piñones en el casete y opción de monoplato, y, por último, la serie 800, situada en la gama al nivel del Shimano Ultegra que añade a las características del 400 la disponibilidad de la transmisión electrónica Di2.
Evidentemente, hablando de los mejores grupos de gravel, hemos elegido la opción GRX Di2 con la que podemos disfrutar del funcionamiento totalmente preciso a que nos tienen acostumbrados los grupos electrónicos de la firma nipona.
El cambio trasero deriva de la primera aproximación al gravel que hizo Shimano la temporada anterior con el Ultegra RX, un cambio al que incorporaba el sistema de amortiguación de sus grupos de MTB que evitaba las sacudidas de la cadena con los baches.
Esta tecnología, denominada Shadow+, consiste en un muelle de tensión de la caja de poleas del cambio más potente y un sistema de fricción en el punto de giro que minimiza el movimiento. Una tecnología que se incorpora también en el cambio trasero GRX Di2 a lo que se añade un perfil del cambio que lo sitúa lo más protegido posible bajo el casete.
Por su parte, el desviador delantero, en caso de elegir doble plato, cuenta con un diseño recortado que minimiza la posibilidad de que llegue a interaccionar con la cubierta trasera.
Encontramos opciones de bielas monoplato, con plato de 40 o de 42 dientes; y de doble plato, únicamente disponible con dentado 48/31.
El casete específico para este grupo cuenta con un dentado 11-34, aunque, como el cambio trasero acepta hasta un piñón de 42 dientes, Shimano nos da la opción de utilizar el correspondiente al grupo XT 11-42 que nos daría desarrollo suficientemente blando para cualquier situación que podamos encontrar.
Para terminar el análisis de este grupo, mencionar que las pinzas de freno se encuentran disponibles únicamente para sistema Flat Mount y podemos elegir entre las habituales medidas de disco de 140 o 160 mm.
PVP aproximado: 1.402 €
Lo mejor
- Funcionamiento intachable de Shimano.
Lo peor
- Los 11 piñones obligan a mayores saltos en configuración monoplato.
SRAM XPLR Red eTap AXS
La última gran renovación de los grupos de carretera de la firma norteamericana a comienzos de 2019 corroboró la apuesta de SRAM por un ciclismo totalmente integrado. Aportaba ciegamente por la electrónica en sus grupos de carretera Red y Force con la tecnología AXS y los diseñaba tanto para un uso exclusivo sobre asfalto como para el gravel con sus 12 piñones, opciones monoplato, integración con la tija telescópica de la marca y con el sistema de estabilización de la cadena del cambio trasero.
Hace unos meses, SRAM ha ido un paso más allá en la vertiente gravel de estos grupos añadiendo la variante XPLR que permite contar con mayor rango de desarrollos y añadir otros componentes como una horquilla de suspensión. Pero vayamos por partes.
SRAM ha apostado decididamente por la electrónica en sus grupos, con hasta tres niveles de calidad: Red, Force y Rival eTap AXS. Todos ellos comparten tecnologías y los 12 piñones de su casete.
No obstante, SRAM sigue manteniendo en su catálogo los grupos mecánicos Force y Rival de 11 velocidades y Apex como grupo de entrada de 10 piñones. Aunque no se trata de grupos específicos para la modalidad del gravel, si está pensado en un uso fuera de asfalto las correspondientes versiones monoplato que los acompañan.
Centrándonos en el Red eTap AXS, comenzamos con el cambio trasero. Además de la batería para su funcionamiento, al tratarse de un grupo de funcionamiento inalámbrico, su principal característica es el sistema de estabilización de cadena Orbit. Al contrario que sus competidores que emplean un sistema de fricción, el Orbit es un cartucho hidráulico con una válvula que permite movimientos suaves y lentos mientras que ralentiza los rápidos que provocan los impactos. De esta forma el funcionamiento del cambio no se ve afectado mientras que la cadena permanece en su lugar cuando rodamos por terreno bacheado
El desviador delantero, en caso de utilizarlo, cuenta con el característico movimiento Yaw, en el que las placas no sólo se desplazan lateralmente sino que también llevan a cabo una pequeña rotación para adecuarse a la línea de cadena y así evitar roces en cualquier posición.
Al igual que ocurría en Shimano, las pinzas de freno sólo se encuentran disponibles para sistema Flat Mount y podemos encontrar los discos en 140 y 160 mm.
En el manillar, ambas manetas cuentan con pulsador de cambio aunque utilicemos configuración monoplato ya que en el eTap AXS se utiliza el mando derecho para bajar piñones y el izquierdo para subir mientras que pulsando ambos al mismo tiempo se sube o baja el plato en caso de utilizarlo.
La incorporación de la variante XPLR ha supuesto la llegada de un nuevo casete 10-44 que añade mucha más versatilidad para un uso puramente gravel. Hasta entonces había que conformarse con una combinación 10-33.
Estos casetes se combinan con bielas con dentado 46/33 en doble plato como alternativa más suave y con opciones de 36, 38, 40, 42, 44, 46, 48 y 50 dientes si hablamos de las versiones de un solo plato.
PVP aproximado: 3.160 €
Lo mejor
- Sistema Orbit mantiene la cadena en su sitio de forma muy eficaz.
Lo peor
- El ajuste del desviador Yaw en caso de utilizarlo es complejo.
Campagnolo Ekar
La firma italiana va un paso más allá que sus competidores en su grupo específico para gravel apostando por una configuración únicamente monoplato. Para evitar el principal problema, los excesivos saltos entre piñones si queremos mantener un rango lo suficientemente amplio para afrontar cualquier situación, no han dudado en crear un grupo de 13 velocidades.
Contar con una única configuración monoplato, ha permitido a Campagnolo optimizar el movimiento del cambio para funcionar con esas 13 coronas. Por cierto, un cambio que en este caso sólo existe en version mecánica, permaneciendo la tecnología EPS de la firma italiana únicamente en el segmento de carretera.
Por supuesto, cuenta con un sistema de estabilización en la caja de poleas que evita las sacudidas de la cadena y la mantiene en su sitio.
El casete de 13 piñones de elabora en tres versiones, 9-36, 9-42 y 10-44. Todas ellas cuentan con la particularidad de mantener unos saltos mínimos de 1 diente en la mitad inferior del casete, justo donde más se notan los cambios de desarrollo. El uso de coronas de 9 y 10 dientes ha obligado a la firma italiana a desarrollar un nuevo núcleo que han denominado N3W y que mantiene la compatibilidad con los casetes de de 11 y de 12 piñones.
Por su parte, podemos encontrar las bielas monoplato, exquisitamente construidas en carbono UD, en dentados de 38, 40, 42 y 44 dientes.
En las manetas se mantiene la clásica filosofía de Campagnolo de una palanca, una acción. En este caso, la leva que sirve para bajar piñones es el cambio más destacable sobre los modelos de carretera ya que aumenta su tamaño y cuenta con un diseño en forma de C que permite alcanzarla de forma sencilla desde cualquier posición del manillar. Ambas palancas cuentan con la posibilidad de subir o bajar hasta 3 piñones con una única pulsación.
Unas minimalistas pinzas Flat Mount y discos de 140 o 160 mm completan un conjunto con el que disfrutar de toda la esencia de la firma italiana también fuera del asfalto.
PVP aproximado: 1.500 €
Lo mejor
- 13 piñones que minimizan los inconvenientes de usar monoplato.
Lo peor
- El núcleo específico N3W puede dificultar la elección de ruedas.