SRAM Red AXS vs Shimano Dura-Ace Di2: electrónica de referencia

Con la renovación de su grupo tope de gama Red AXS, SRAM se vuelve a poner a la par de Shimano quien, con su Dura-Ace Di2 sigue siendo el referente, al menos si tomamos como referencia la cantidad de equipos ciclistas que optan por uno u otro. Ambos grupos, tecnología punta ciclista que aseguran un funcionamiento exquisito y un peso lo más reducido posible. La elección entre uno u otro al final dependerá de las preferencias de cada uno. Aquí te mostramos las peculiaridades de cada uno para que puedas decidir cuál es el que mejor se adapta a tus gustos y necesidades.

Shimano y SRAM llevan a los los grupos de ciclismo de carretera al máximo nivel

¿A quién quieres más, a papá o a mamá? Esta misma cuestión es la que nos planteamos a la hora de elegir entre Shimano Dura-Ace Di2 y SRAM Red AXS. Si buscáis en este artículo que os digamos cuál es el mejor de los dos grupos os vamos a decepcionar. Pese a lo que digan los fans de una u otra marca, la realidad es que ambos ofrecen una precisión milimétrica de cambio. Los cambios re realizan mucho más rápido de lo que podamos necesitar en cualquier situación, crítica que se le hacía a anteriores versiones del SRAM Red. Ambos han llevado el peso de sus componentes al límite, otro de los aspecto en el que ha mejorado el grupo norteamericano.

Bien alimentados

Así que vayamos por partes y analicemos qué nos ofrece cada uno de los grupos. En ambos casos encontramos 12 piñones en su casette y un funcionamiento inalámbrico para comunicar las manetas y los desviadores. Sin embargo, aquí aparecen las primeras diferencias ya que, mientras el SRAM Red AXS es totalmente inalámbrico con baterías independientes e intercambiables en cambio y desviador, el Shimano Dura-Ace Di2 mantiene una batería central ubicada internamente en el cuadro, que alimenta, de forma cableada, a cambio y desviador. Aparte, para aquellos que no deseen preocuparse de más que una batería, Shimano ofrece la opción de cablear también las manetas como han venido haciendo tradicionalmente.

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Unas baterías que ofrecen una duración similar en ambas marcas y permiten pedalear durante unos 1.000 kilómetros, algo menos las de SRAM, siempre dependiendo de las condiciones de temperatura o si nuestros recorridos habituales exigen más o menos uso del cambio. Que la batería del Shimano Dura-Ace Di2 sea interna tiene el inconveniente de que obliga a contar con un enchufe cerca de la bici para poder realizar la carga a través de un conector magnético ubicado en el cambio.

Por su parte, las baterías de SRAM las podemos cargar cómodamente en casa con su cargador específico y la facilidad a la hora de intercambiarlas hace que, por ejemplo si la del cambio empieza a estar baja poder poner la del desviador en su lugar o, incluso, llevar una batería de repuesto en el maillot dado su pequeño tamaño.

Por su parte, en las manetas de ambos grupos se utilizan pequeñas pilas de botón cuya duración se sitúa en torno a los 2 años. Esto puede suponer un problema al no vigilarlas de forma tan habitual como la de los cambios. Por suerte tanto la aplicación específica de cada grupo como nuestro ciclocomputador si conectamos el grupo al mismo se encargarán de avisarnos cuando comience a ser bajo su nivel de carga.

Combinaciones para todos los gustos

El punto que más habitualmente suele decantar la decisión por un grupo u otro es el de la elección de desarrollos, especialmente si tenemos en cuenta el clasismo que aún mantienen muchos de los ciclistas de carretera y que les hace reacios ante cualquier innovación.

SRAM causó una disrupción cuando apostó, en la anterior generación de su Red AXS, por platos más pequeños que se combinaban con un casette que arrancaba en el piñón de 10 dientes en vez de en el habitual 11. Sin embargo, pronto acabaron recibiendo las críticas de los profesionales respecto a la ineficiencia del piñón de 10 dientes o el gran salto de desarrollo entre este piñón y el 11 que le seguía en el casette. Esto hizo que SRAM acabara claudicando y ofreciendo más combinaciones de platos, unos platos que forman una unidad que se ancla directamente a la biela, integrando el medidor de potencia en su estructura frente al sistema más tradicional de las bielas Shimano con platos intercambiables.

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En SRAM encontramos combinaciones de plato de 52/39, 54/41, 56/43, 50/37, 48/35 y 46/33 además de que se trata de un grupo diseñado específicamente también para funcionar en monoplato al estar diseñado también para un uso gravel y ciclocross, ofreciendo un completo rango de platos individuales que cubren desde la contrarreloj hasta el gravel más extremo. Por su parte, Shimano mantiene las combinaciones más clásicas de los últimos tiempos, es decir, 52/36 y 50/34 a la vez que sustituye el tradicional 53/39 por un 54/40 atendiendo las demandas de los profesionales que cada vez pedalean a mayor velocidad.

Mientras, en los casettes SRAM ofrece hasta un 10-36 para su versión de cambio de carretera, permitiendo montar un 10-44 si optamos por cambio XPLR orientado al gravel. Por su parte, Shimano dispone de un 11-34 como opción con un piñón mayor. En un componente donde encontramos otra de las diferencias entre ambos grupos con Shimano manteniendo el núcleo HG, prácticamente un estándar en el mercado mientras que SRAM optó por el núcleo XDR para dejar de tener que pagar derechos de uso a Shimano a la que que poder montar el piñón de 10 dientes. Un aspecto que no es ningún problema ya que prácticamente todas las marcas de ruedas disponen de distintos tipos de núcleo para sus diferentes modelos.

Máxima precisión

Los cambios y desviadores de ambos grupos son todo un alarde tecnológico. Más allá de estética, el funcionamiento en ambos es intachable aunque encontramos algunas peculiaridades. En el caso de Shimano Dura-Ace Di2, el cambio trasero es el componente principal del sistema en el que se aloja su unidad de control además de incorporar el puerto de carga de la batería.

Por su parte, el cambio SRAM Red AXS, al estar diseñado para ser usado con monoplato cuenta con un sistema de amortiguación en la caja de poleas para evitar los movimientos de la cadena. Un sistema con un pequeño pistón hidráulico denominado Orbit que permite movimientos suaves para que la caja de poleas se tenga que mover para adecuarse al piñón elegido a la vez que directamente evita movimientos bruscos producido por los baches.

Encontramos diferencias también en el desviador, estas de funcionamiento. Mientras el Shimano Dura-Ace Di2 realiza automáticamente un movimiento de trimado para evitar el roce de la cadena cuando esta va cruzada, el desviador del SRAM Red AXS cuenta con un peculiar movimiento de yaw o guiñada con el que el desviador no sólo se mueve arriba y abajo sino que realiza un pequeño giro para adecuarse a la línea de cadena.

Al alcance de tu mano

Uno de los puntos característicos que ha marcado la diferencia y el principal argumento de elección entre Shimano y SRAM a lo largo de los años ha sido el de la ergonomía de sus manetas. Sin embargo, en esta última generación de ambos grupos se ha producido el curioso fenómeno de que las de SRAM han reducido su tamaño, una de las principales demandas de sus usuarios mientras que las de Shimano han ganando en dimensiones lo que supone que las diferencias entre ambas sean mínimas en lo que respecta al agarre o el accionamiento de la palanca de freno.

Las diferencias las encontramos en la forma de actuar sobre el cambio. Mientras el Shimano Dura-Ace mantiene un accionamiento tradicional en el que la maneta izquierda de dedica al cambio de platos, con dos botones que sirven para subir y bajar; y la maneta derecha acciona el cambio trasero, también con dos botones para subir y bajar.

Por su parte, SRAM tiene un accionamiento que nos recuerda a los cambios secuenciales de los coches. Cada maneta cuenta con un único pulsador que actúa sobre el cambio trasero, subiendo piñones la izquierda y bajándolos la derecha. El cambio de platos se realiza accionando ambos botones a la vez, algo que puede parecer complicado si no lo has utilizado nunca pero que resulta realmente intuitivo.

En todo caso, ambos grupos pueden ser configurados desde sus respectivas apps, por lo que podríamos tener un grupo Shimano con un accionamiento como el de SRAM ya que en ambas podemos configurar el modo de funcionamiento secuencial con el que el grupo cambia automáticamente de plato mientras nosotros nos limitamos a subir y bajar piñones. Ambos también cuentan con el modo en el que somos nosotros quienes cambiamos de plato pero automáticamente sube o baja un par de piñones para compensar.

También es posible añadir pulsadores adicionales a las manetas para poder cambiar desde otra zona del manillar, aunque es una opción que normalmente sólo emplean los triatletas y contrarrelojistas en sus cabras a fin de poder cambiar desde los acoples o desde el manillar.

También relacionado con las manetas, mencionar que en ambos casos podemos regular el alcance de la leva así como el tacto de accionamiento del freno de disco, unos frenos que, en ambos casos, ofrecen una excelente dosis de potencia y capacidad de modulación y, gracias al diseño de sus respectivas pinzas, sin problemas de calentamiento en descensos largos en los que hay que hacer un uso intensivo de los mismos. La principal diferencia entre ambos es el uso de aceite mineral en el caso de los japoneses mientras que los norteamericanos continúan fieles al líquido de freno DOT 5.

En lo que respecta al peso, no se pueden dar cifras concretas ya que las marcas ofrecen estos datos de forma no comparable, sin embargo, cabe destacar la cura de adelgazamiento que ha recibido el SRAM Red AXS que, según afirma la propia marca, lo coloca unos gramos por delante de su competidor. La realidad es que unos componentes son más pesados en un grupo y otros en otro compensándose entre sí y, ya decimos, ofreciendo un resultado final con una diferencia mínima.

Igual que reducida es la diferencia de precios, ojo, hablamos del precio al que se pueden encontrar ambos grupos actualmente en el mercado ya que, con el precio original de catálogo, el Shimano Dura-Ace Di2 era notablemente más caro que su competidor. Echando uno ojo en las webs más populares de compra encontramos el SRAM Red AXS completo por unos 2.900 € mientras que el Shimano Dura-Ace Di2 lo hemos visto por unos 2.800 € con la diferencia que el kit de SRAM incluye el ciclocomputador Hammerhead Karoo. Como curiosidad, si tenemos un SRAM Red AXS de la anterior generación, podemos actualizarlo con las manetas y los frenos de disco, la principal actualización ya que son totalmente compatibles con los desviadores del anterior Red AXS.