Guardabarros para mtb ¿los necesitas?

Los guardabarros para bici no ayudan a mejorar la estética, más bien lo contrario, pero son 100% prácticos. Así que partiendo de que son feos y muy útiles, vamos a ver aquí quién los necesita y qué tipos hay.

¿Necesitas un guardabarros en tu bici?

Lo primero es preguntarse si realmente necesitas un guardabarros en tu bici, y aunque la pregunta parezca absurda te confesaré que yo tuve uno instalado durante años en una bicicleta urbana que nunca utilizaba cuando llovía, así que solo me provocaba molestos ruidos cuando se movía.

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Una vez hecha esta apreciación, siempre recomendaremos que cualquiera que utilice su mountain bike una par de veces o más a la semana se haga con unos guardabarros en cuanto pueda. Y cuando decimos "en cuanto pueda" nos referimos a que sea antes de que los necesite, ya que este tipo de ciclistas es recomendable que se hagan con unos del tipo fijos (abajo os los explicamos) y es necesario que los monten y prueben antes de salir a rodar con ellos. Si eres de los que tiene claro que aunque llueva o haya barro vas a salir con tu mountain bike, el tener guardabarros instalados cambiará por completo la experiencia, de ir incómodo y pasarlo mal a divertirse. El cambio será radical.

Si por el contrario eres de los que le gusta salir en mountain bike para pasar un buen rato, seguramente ni te pienses en salir con ella cuando la lluvia amenace. En ese caso nuestra recomendación sería exactamente esa, quedarse en casa, hacer rodillo u otra actividad.

Para los que aún tengan dudas vamos a analizar las ventajas e inconvenientes de los guardabarros para MTB.

Tipos de guardabarros para mountain bike

Todo dependerá del momento, de lo que estemos dispuestos a gastar, del peso o de cualquier otra característica que nosotros apreciemos, pero lo cierto es que en este mundo encontraremos opciones desde lo más simples hasta las más completas.

Cinta americana en el tubo diagonal ¿esto es un guardabarros?

En la pasada Copa del Mundo de Les Gets vimos un curioso truco que utilizaron muchos profesionales y aunque efectivamente era una medida antibarro, lo cierto es que no se puede considerar un guardabarros como cualquiera podría imaginar.

El truco consiste en pegar un trozo de cinta americana ondulada debajo del tubo diagonal, de esta manera evitará que el barro se acumule y compacte en esa zona. Con esta solución se logra no ganar peso con el paso de los kilómetros, pero realmente no se puede considerar un guardabarros útil para la mayoría de ciclistas aficionados.

Guardabarros ligeros o plegables

Este tipo de guardabarros provienen del mundo de las bicis urbanas y también son conocidos como ass savers - protege traseros-. Se caracterizan por estar construidos con materiales muy ligeros, poder instalarse sin necesidad de herramientas y la mayoría se pueden guardar el la propia bicicleta cuando no se están usando.

• Sencillobikes es una firma española que se popularizó cuando el equipo de ciclismo katusha comenzó a utilizar sus productos. En este caso, el guardabarros de Sencillo específico para mtb es delantero y se instala fácilmente mediante bridas. La función de este producto queda clara en el slogan de Sencillobikes #Not.eat.mud -no comas más barro-. Está disponible en varios colores y cuesta menos de 9€.

• Marshguard es la empresa del mecánico personal del legendario biker de descenso Greg Minnaar. El funcionamiento y la instalación de este guardabarros son exactamente los mismos que en el caso anterior, lo único, que en Marshguard podrás escoger entre distintos cortes y conseguir que se ajusten mejor a tus necesidades.  Los precios, en este caso, van desde los 4.5€ hasta los 20€, y aquí puedes ver todos los modelos.

Tenemos que ser conscientes que a este tipo de guardabarros no les podemos exigir un uso intensivo y que es más que probable que aún con ellos, llegaremos a casa manchados de barro. Lo que si es cierto es que siempre los podremos llevar encima -mochila, debajo del sillín, etc-, que con ellos al menos la cara quedará a salvo y que nos será mas fácil conducir nuestra bici.

Guardabarros fijos

En este segundo grupo se encuentran los guardabarros más completos y que ofrecen más protección. A cambio son más pesados y deben ser instalados antes de salir de casa -no permiten ser transportados con facilidad una vez desinstalados-.

• La marca de accesorios para bicis Toppeak cuenta con uno de los juegos de guardabarros que mejor fama cosechan en el mercado, los Toppeak defender. Se trata de un guardabarros delantero que va anclado a la horquilla y cubre gran parte de la superficie de rueda que queda tanto por delante como por detrás de la horquilla. Para la rueda trasera el guardabarros va fijado directamente a la tija del sillín, mediante un sencillo mecanismo que permite casi todos los diámetros de tijas. En Chainreaction están disponibles por menos de 40€ -el juego-.
• Zefal, el fabricante francés de accesorios para bicis, también cuenta con su gama deflector destinada a evitar el barro. Su guardabarros trasero en lugar de ir fijado a la tija del sillín va robustamente acoplado en los tirantes traseros del cuadro. En wiggle lo encontrarás por unos 15€.

Esperamos que con estas opciones tu conducción sea más cómoda cuando en días con lluvia y barro vayas por pistas o senderos.