Cómo hacer un test biomecánico en casa

Nunca está de más saber cómo ajustar tu bici para que te vaya perfecta, cómo hacer un test biomecánico en tu propio hogar, cómo poner a punto tu máquina para que vaya como la seda. No es un estudio biomecánico perfecto, pero puedes mejorar el ajuste. Te contamos cómo.

El precio y la disponibilidad de los test biomecánicos

Ya de partida, un aviso que quizá no deberíamos dar pero que consideramos importante apuntar: nadie ni nada puede sustituir a un test biomecánico realizado por profesionales y especialistas en un laboratorio totalmente dedicado y perfeccionado para ello. Simplemente, estos apuntes son útiles para ajustar tu bici muy bien en tu propia casa. Vamos, no es sustitutivo, sino complementario.

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Hay circunstancias en las que no es posible hacer un estudio biomecánico. Por la pandemia o por el bolsillo, porque un estudio biomecánico no es precisamente barato. En esas situaciones te viene bien saber lo siguiente.

De hecho, su precio puede alcanzar los 150€ en estudios o talleres profesionalizados y con equipamiento capacitado para un ajuste perfecto. A partir de ahí, hay todo un mundo de estudios biomecánicos, algunos algo más caros hechos por fisioterapeutas y otros ya disparatados y al acceso de una minoría, que incluyen incluso tu análisis sobre tu bici ajustada en un túnel de viento, para acabar de pulir la posición.

Así, nada puede sustituir todo esto, toda esta tecnología y conocimiento en algo como los test biomecánicos que mejoran rendimiento y previenen lesiones. Pero puede suplantarlo si lo necesitas.

Cómo hacer un test Biomecánico tú mismo desde casa

Como no todos podemos pagar un test biomecánico o simplemente, por nuestro uso, creemos no necesitarlo, estos son nuestros consejos para ajustar tu bici en casa. Nuestros y de muchas marcas que venden online y han tenido que crear todo un canal de comunicación e información para saber cómo ajustar la bici que te llega desmontada.

En primer lugar, ajusta bien la cala. Coloca tu zapatilla en tu pie, apoya fuerte y marca con un lápiz su dibujo. Asimismo, siente dónde aproximadamente apoyan tus metatarsianos y une con una línea todas estas falanges de manera aproximada. Ahí y con ese giro o grado de inclinación debe ir la cala. Una vez lo hagas, corrige el giro sentándote con los pies colgando y viendo si esa es efectivamente su posición natural, su giro natural.

En segundo lugar, el sillín. Debe estar plano, sin caída. Es lo idóneo, pero si te molesta demasiado, puedes bajarlo medio grado o menos. Nunca más. Y su altura parte de una fórmula sencilla: mide tu entrepierna, la distancia entre el suelo y el punto de unión de tus dos piernas en la zona prostática. Multiplica esa medida por 0,088 y esa la distancia entre el eje de pedalier y tu sillín. Si ves que no es la exacta, considera pequeñas modificaciones en función del grosor de tu suela y cala de las zapatillas de ciclismo, o el almohadillado de tu sillín. Otra forma, es apoyar el talón en el pedal y, con la pierna recta, ajustar ahí el sillín. Esto lo notarás sobre todo porque tienes molestias: si son en la rodilla, rotulianos o cercanos, suele ser debido a un sillín un poco bajo; si es trasero, suele ser porque está alto. Si los dolores son en la cadera, ajusta su posición adelante y atrás, para abrir más o menos tu cadera en la pedalada. Por último, si tu dolor es de espalda, quizá las bielas que usas no son del tamaño correcto.

Luego, tu posición sobre la bici debe ser cómoda, relajada, así que la distancia hasta el manillar y la posición de tu tronco es importante. Esto se suele medir con el ángulo de apertura de tu axila. Este debe ser de alrededor de 160°. Puedes posicionarte, tomarte una foto, y medir el ángulo en la imagen para luego reajustar.

Por último, el último ajuste significativo es el de la posición de tus manos. Deben ser una prolongación de tus brazos, cuidando que el ángulo sea el mismo y el agarre sea bueno. Su cercanía a las manetas es más sencilla: debes poder frenar con el dedo índice nada más sin con ello perder fuerza en la sujeción del manillar.

Con estos consejos, esperamos que tu mini estudio biomecánico en casa te sea más fácil. Recuerda que no suple a un test biomecánico, pero al menos sabrás que no estás cometiendo una barbaridad en tu ajuste, con los riesgos que ello conlleva.