La industria ciclista y la automoción se dan la mano
Ahora que los fabricantes de coches están convirtiéndose poco a poco en ‘compañías de movilidad’, están comenzando a fijarse en vehículos más sostenibles. Sí, la fusión entre la industria ciclista y la automoción ya está en marcha y es previsible que cada vez se acelere más. Para muestra, el acuerdo de colaboración que acaban de firmar Orbea y el AIC – Automotive Intelligence Center, un polo de innovación ubicado en Amorebieta (Vizcaya). Pero hay mucho más.
La movilidad en las ciudades, en juego
En concreto, el convenio suscrito por las dos empresas vascas busca “sumar sinergias” y desarrollar “acciones y actividades conjuntas”, además de intercambiar “información periódica”, según el comunicado emitido por ambas entidades. Pero, mientras que a Orbea los aficionados al ciclismo la conocemos perfectamente bien, ¿qué es eso del AIC?
Pues se trata de un centro de innovación con financiación de la Diputación de Vizcaya (y fondos europeos) que ya ha atraído a 25 compañías. Entre ellas, multinacionales como Volkswagen o Gestamp (un gigante español de los componentes). Una noticia importante por lo que indica: el creciente interés del mundo del automóvil por introducirse en un sector limpio y en auge, como el de la bici.
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De hecho, apenas pasa un día sin que se presente un proyecto que ponga en contacto estas dos ramas de la movilidad. Por ahora, no han sido más que tímidas aproximaciones, pero es muy probable que, en algún momento, los gigantes de las cuatro ruedas realicen un movimiento más agresivo para hacerse con una parte importante del mercado de las dos.
Sobre todo, porque saben que estas representan el futuro de la movilidad en las ciudades. Hace poco, os contamos que Volvo admitía (a través de su cuenta oficial de Twitter en Reino Unido) que, para la mayoría de trayectos cortos, la bici es mejor opción que el automóvil. Y el mismísimo CEO del grupo Volkswagen, Herbert Diess, ha llegado a decir que “los coches solo tendrán futuro urbano si las bicicletas disponen de suficiente espacio”.
Los alemanes llevan la delantera
En los últimos años se han presentado tantos proyectos ‘bicicleteros’ de gigantes de la automoción que casi se puede decir que ya no queda marca sin el suyo propio. El último es el de la compañía estadounidense de coches eléctricos Rivian, que, según se ha publicado esta misma semana, ha registrado una nueva marca de bicis. Muchos, eso sí, se han limitado a ser experimentos. Juguetes con los que sus departamentos de diseño podían distraerse, creando algo distinto e innovador.
Ahí están las Mercedes AMG Petronas V11, o las bicis eléctricas de Bugatti. Incluso la Fabike de la española Cupra (el ‘spin-off’ deportivo de Seat), que deslumbró en 2018, pero de la que no ha vuelto a haber novedades. Sin embargo, para algunos esta es de verdad una apuesta de futuro.
Quizá los que más en serio se lo están tomando, y que ya han tomado la delantera a todos los demás, sean BMWy el grupo Volkswagen, sobre todo a través de su subsidiaria Porsche. La primera arrancó en esto de las bicis allá por los años 50, y hoy cuenta con un completo catálogo, con una gravel (en colaboración con 3T), dos fixies, dos e-bikes, una plegable y varias para niños.
Por su parte, Porsche tiene dos modelos de e-bike, pero sobre todo está llevando a cabo una serie de importantes operaciones empresariales. Recientemente, ha adquirido la croata Greyp, de la que antes había sido accionista minoritario, y ya ha aprovechado esa experiencia para lanzar su propia marca, Cyklær.
La matriz, Volkswagen, también ha presentado últimamente una mountain bike bastante básica, de 700 euros, con el logo de GTI. En este grupo también podemos incluir a la mítica Peugeot, que se inició en este mundillo antes que en los coches, en 1880, y que nunca ha dejado realmente de producir.
Bike sharing y colaboraciones
Otros que están apostando fuerte son Ford, a través de su start-up de micromovilidad Spin. Es posible que hayas visto sus patinetes de ‘sharing’ en Madrid o Tarragona, y de su nueva bici S-300 esperan desplegar hasta 10.000 unidades este 2022.
Determinados fabricantes, sin embargo, han optado por la colaboración con marcas ciclistas. Es el caso principalmente de los italianos. Lamborghini y Cervelo, por ejemplo, ya han desarrollado un par de modelos,como este lujosísimo R5 Disc de 15.000 euros. Y Ferrari se alió en 2017 con Bianchi, aunque, tras presentarse a bombo y platillo, no hemos vuelto a saber prácticamente nada de ellos.
Por fin, quizá una de las propuestas más interesantes y ambiciosas de los últimos tiempos es la de Jeep con QuietKat, un especialista en e-bikes también estadounidense. Una fat bike de enorme batería que no solo se presentó en plena Superbowl, sino que está teniendo (según supimos hace poco) un gran éxito en ejércitos de medio planeta.
Por cierto, un dato poco conocido es que la historia de varios fabricantes de coches se inició con las bicicletas. Así pasó, por ejemplo, con marcas tan conocidas como Opel, la mencionada Peugeot, Honda o Skoda. Todas, en su origen, se dedicaban al mundo del pedal. Y, ahora, más de un siglo después, algunas vuelven a ‘casa’.