La salida de Pidcock costará 12 millones y otras claves de su relación con INEOS

Con la convivencia entre Tom Pidcock e INEOS Grenadiers totalmente rota ahora el problema que se plantea es cómo resolver el contrato del británico que se extiende hasta el año 2027. El equipo no quiere que continúe, él tampoco está a gusto pero no va a renunciar al jugoso salario que le corresponde. Una guerra entre ambas partes que a día de hoy no parece que vaya a tener fácil resolución.

Rescincir el contrato de Tom Pidcock puede salirle caro a INEOS Grenadiers

INEOS Grenadier comienza a parecer el camarote de los hermanos Marx. Entre la falta de resultados, las luchas internas que parece haber según apuntan los rumores y el desencuentro, que parece definitivo con Tom Pidcock, una de sus estrellas, amenaza con hacer saltar por los aires el equipo británico.

Un divorcio que venía rumoreándose desde hace meses y que tuvo su certificación pública con la exclusión del ciclista inglés del equipo que tomo parte en Il Lombardía. Sin embargo, al parecer la situación viene de lejos merced al deseo del equipo en que Pidcock aporte más en la carretera cuando resulta que es uno de los mejores ciclistas del mundo en mountain bike y, por tanto en eso se centra.

Según parece, precisamente su participación en las pruebas de mountain bike en Canadá a finales de la temporada pasada, cuando el equipo le habría pedido que compitiera en carretera fueron la gota que colmó el vaso. Una situación que ha ido degenerando poco a poco hasta llegar al punto de ser irreconciliable. Aparte del enfoque de Pidcock también parece haber influido en el descontento del equipo el individualismo de Pidcock quien, por ejemplo, cuenta con un pequeño ministaff personal, incluido su propio médico.

Sin embargo, INEOS Grenadiers se enfrenta a un grave problema si quiere deshacerse de Tom Pidcock: la cláusula de rescisión de su contrato que asciende a nada menos que 12 millones de euros que, por supuesto, no desean abonar por lo que están tratando de buscar cualquier resquicio legal en el contrato para poder evitarse tamaño desembolso. Por otra parte, Pidcock, pese a no contar con el favor del equipo se encuentra cobrando 4 millones de euros por temporada, algo que durará hasta 2027 y a lo que no piensa renunciar y que, vistos sus escasos resultados en carretera es difícil que nadie más le vaya a pagar por lo que, en este momento, la pelota está en el tejado del equipo ya qu el corredor va a tratar de agarrarse con uñas y dientes a lo firmado.

Sin duda una situación que aún nos va a traer, seguro, buenos giros de guion de aquí al inicio de campaña 2025 y que sin duda será el culebrón de la inminente pretemporada.