Quién es Jai Hindley, el ‘desconocido’ ganador del Giro de Italia
Prácticamente una sorpresa para los menos asiduos al ciclismo, Jai Hindley ya estuvo a punto de conquistar el Giro de Italia en 2020.
¿Quién es Jai Hindley?
Cuando se enumeraba la nómina de favoritos para la victoria antes del comienzo del Giro de Italia, en pocas listas aparecía el nombre de Jai Hindley, ciclista australiano de 26 años enrolado en las filas de un renovado Bora-Hansgrohe, pese al 5º puesto cosechado en Tirreno-Adriatico.
Una escuadra que en este 2022 ha dado un cambio completo de orientación tras el abandono de sus filas de Peter Sagan. Huérfanos del eslovaco, el equipo alemán ha efectuado una profunda renovación con la incorporación de nombres como Vlasov, Higuita, Sam Bennett o el propio Jai Hindley.
RECOMENDADO
Montaje y detalles de la Canyon Aeroad de Van der Poel para el Giro
La "pantera rosa" con la que Van der Poel correrá la crono del Giro
Lista completa con los ciclistas mejor pagados de 2024
Motivos para moverte con una eBike por la ciudad
Esta sesión de menos de 1 hora en rodillo te salvará el entrenamiento
¿Gafas por dentro o por fuera?
Un ciclista que de niño, allí en Australia, como muchos a esas edades tan tempranas, soñaba con ser jugador de fútbol, hasta que pudo ver el Tour de Francia en televisión y decidió que eso es lo que quería hacer en la vida.
Con 18 años se trasladó desde Perth hasta la ciudad italiana de Pescara, en la costa adriática, donde se hizo ciclista bregando en las innumerables carreras que se disputan en Italia hasta que en el año 2016 atrajo las miradas del Mitchelton Scott que lo incorporó a las filas de su equipo Continental a comienzo de esa campaña.
La buena temporada disputada en 2017, con la victoria en la general del Herald Sun Tour en su tierra natal y, sobre todo, el excelente papel en el Giro Baby en el que finalizó tercero tras Pavel Sivakov y Lucas Hamilton hicieron que los ojos del equipo Sunweb se fijaran en su figura para llevarlo hasta el World Tour en la temporada siguiente.
Llegamos así a la extraña temporada 2020, la de la pandemia, que comenzó bien para él cuando se volvía a anotar la victoria en el Herald Sun Tour. Pero llegó el parón y la incertidumbre sobre todo el mundo del ciclismo hasta que ya, a finales del verano las carreras volvieron poco a poco a disputarse.
En un Giro celebrado en pleno mes de octubre, ese que parecía destinado a acabar en Portugal merced al gran papel de un Joao Almeida que mantuvo su dominio hasta la jornada 17, un joven australiano del Sunweb sorprendía a todos al imponerse de forma soberbia en la durísima jornada alpina que concluía en Laghi di Cancano tras atravesar el temible Stelvio, colocándose además segundo en la clasificación general.
Dos días más tarde, en la antesala de la crono final por las calles de Milan y con una etapa que escalaba Sestriere en tres ocasiones, Jai Hindley lograba restar esos segundos que le separaban del hasta el momento líder Wilco Kelderman para alzarse con la preciada prenda rosa aunque empatado a tiempo con el ciclista de INEOS Grenadiers Tao Geoghegan.
Una pelea imposible dadas las dotes de contrarrelojista del británico y en la que Hindley cedía 39 segundos que le impidieron culminar su sueño rosa dejándole con la miel en los labios y la sensación de una oportunidad perdida de esas que no sabes si se volverán a presentar.
Tras un 2021 discreto, el australiano cambiaba de aires tras 4 campañas en la estructura de DSM, antes Sunweb, para buscar galones en el seno del renovado Bora-Hansgrohe.
No ha tardado en devolver la confianza depositada con un Giro de Italia corrido de tú a tú frente a Mikel Landa y Richard Carapaz en el que ha logrado la codiciada maglia rosa con un único ataque certero.
Ganadores inesperados
Jai Hindley no es, ni mucho menos, el primer ganador de la ronda italiana que no figuraba en ninguna de las quinielas. Sin ir más lejos, dos años atrás, en el que finalizó segundo, acabó victorioso un Tao Geoghegan cuyo rol siempre había sido el de gregario a la sombra de Chris Froome o Egan Bernal.
Si nos remontamos al año 2012 encontramos la figura de Ryder Hesjedal, un notorio exciclista de bici de montaña que pese a haber logrado algunos buenos resultados como profesional de carretera ni mucho menos se le podía considerar un candidato a vencer una gran vuelta por etapas como el Giro de Italia. Sin embargo, fue capaz de doblegar a un correoso Joaquim Rodriguez que, una vez más, se quedaba a las puertas de lograr esa gran vuelta que tanto mereció y nunca pudo añadir a su palmarés, al igual el el propio Hindely en 2020, sucumbiendo en la contrarreloj final por las calles de Milán.
En cualquier caso, no hay que restar mérito a la victoria de un Jai Hindley que ha sabido jugar sus bazas a la perfección, resistiendo a la sombra mientras la lista de favoritos iba menguando con el fiasco de Simon Yates, los abandonos de Miguel Ángel López, Romain Barder y Joao Almeida, este último, otro con el que el Giro tiene una cuenta pendiente.
Hindley sabiéndose un punto por debajo de Carapaz y Landa en la montaña, ha sabido ir haciendo un trabajo de hormiguita, día a día, resistiendo los ataques de sus rivales, rascando segundos en las llegadas para, finalmente, en los últimos kilómetros, del último puerto de la última jornada montañosa lanzar la ofensiva decisiva que, en esta ocasión, bien ha valido una maglia rosa.