Jasper Philipsen devuelve la Milán-San Remo a los velocistas

Si el final de la Milán-San Remo es habitualmente uno de los más emocionantes de cada temporada lo de esta edición 2024 ha sido, directamente de infarto. Una subida al Poggio que se cortaba con culchillo, el deseado Van der Poel contra Pogacar y un final de alta tensión en el que incluso Tom Pidcock quiso sumarse a la fiesta. Casi 300 kilómetros que se condensan en unos pocos kilómetros y que explican por sí solos por qué la Milán-San Remo es uno de los 5 Monumentos.

La Milán-San Remo se le vuelve a resistir a Tadej Pogacar

Pese al ser el favorito número uno en todas las quinielas. Que todas las declaraciones previas a la carrera condicionaban sus tácticas a lo que hiciera Tadej Pocagar, la realidad vuelve a ser que ganar Milán-San Remo sigue siendo disparatadamente complicado y no vale sólo con ser el mejor sino en saber jugar tus bazas en el momento preciso y que te salga.

Tadej Pogacar volvió a cumplir el guion a la perfección pero, un año más, se vuelve a quedar, ya no sólo con la miel en los labios sino sin opción de disputar la victoria, aunque este año siguió progresando y logró, in extremis, una plaza en el podio que, seguramente, le sabe a muy poco al esloveno.

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Comenzaba la carrera a las 10 de la mañana en las calles de Pavia. Por delante 288 kilómetros que, como es habitual, comenzaron con el guion habitual de una fuga que, en esta edición 204 de la Milán-San Remo, era bastante más peleada de lo habitual, teniendo que esperar 18 kilómetros hasta que por fin se fraguó un grupo de vanguardia con multitud de representación italiana con tres ciclistas de Bardiani y otros tres de Polti-Kometa además de otros ciclistas como el oscense de Movistar Team Sergio Samitier como nombre más relevante junto a Davide Bais, corredor que sigue creciendo a cada carrera y no sería extraño que pronto acabe recalando en un equipo World Tour.

Ritmo altísimo toda la primera parte de la prueba con un Lidl-Trek que llevaba el peso en el pelotón y no dejaba a la fuga coger más de dos minutos y medio. El viento favorable durante la mayor parte de esta Milán-San Remo propició que el ritmo fuera vertiginoso durante toda la prueba.

Sin embargo, como resulta habitual no fue hasta la llegada de los Capos cuando el ritmo se avivó deifinitivamente. En Capo Mele, la primera de estas pequeñas subidas, hacía su aparición en cabeza, por primera vez en el esta Milán-San Remo, el UAE Team Emirates. Ponían un ritmo vivo que, tras capo Cervo y en la subida a Capo Berta eliminaban a Christophe Laporte lo que suponía alargar una curiosa estadística: los años que lleva la estructura de Visma-Lease a Bike sin ganar un monumento, precisamente, desde que Wout van Aert lograra su victoria aquí en lo que es su único monumento vencido hasta la fecha.

Por delante, la fuga seguía con un perfecto entendimiento que les hacía llegar más lejos que nunca, de hecho, tras los Capos aún mantenían minuto y medio de ventaja que se redujo a algo más de un minuto al comienzo de la subida a Cipressa. Sin embargo, llegados a este punto tomaban sentido las palabras de Matxin quien, en declaraciones previas a la carrera explicaba que la clave para que Pogacar pudiera ganar estaría en si conseguían subir Cipressa en menos de 9 minutos. Un tiempo estratosférico que mejoraría en más de 20 segundos un récord de esta subida que data de los años 90. Casi nada.

Arrancaba el pelotón la ascensión y era Isaac del Toro, incorporado a la alineación de UAE Team Emirates para esta Milán-San Remo a última hora, quien ponían un ritmo descomunal que, por lo pronto, eliminaba a una de las bazas de Lidl-Trek, el velocista Jonathan Milan que venía como uno de los puntales del equipo norteamericano tras su espléndida Tirreno-Adriático. Sin embargo, el mexicano no lograba seleccionar lo suficiente y había hasta un pequeño parón en el grupo que daba un último aliento a la fuga.

Una vana ilusión ya que, en la complicada bajada de Cipressa se iba al suelo Sergio Samitier cuando ya sentían el aliento del grupo de favoritos. Aun así, Davide Bais aún tuvo piernas para lanzar un último ataque y seguir siendo el foco de la cámara en la veloz aproximación al Poggio.

Llegaba así el desenlace de esta Milán-San Remo, esos kilómetros donde la intensidad alcanza unas cotas que no se ven en ninguna otra carrera de la temporada. Sin embargo, arrancaba el Poggio mucho más comedido que nunca, en un tenso compás de espera donde empezaban en cabeza dos ciclistas del Tudor mientras los favoritos se miraban esperando que otro hiciera el primer movimiento.

Finalmente, tras las primeras curvas complicadas, esas en las que incluso hay que frenar pese a ir subiendo, Tadej Pogacar ponía a Tim Wellens a tensar en una repetición de la subida del año pasado. Su esperanza es que le llevara lo más arriba posible pero el belga, pese a poner un ritmo descomunal no podía aguantar lo suficiente y obligaba a anticipar el ataque de Pogacar, seco, demoledor pero tan previsible que hizo que pudieran aguantar en primera instancia Mathieu Van der Poel, Alberto Bettiol y Filippo Ganna lo que provocaba un parón que aprovechaban para entrar Mads Pedersen o Matej Mohoric.

Sin pensárselo, el danés de Lidl-Trek trató de sorprender ya con la cima casi a la vista, momento que aprovechó Tadej Pogacar para lanzar un durísimo contraataque que, en un esfuerzo portentoso, era cerrado por Van der Poel justo en la cima. Parecía que todo estaba dispuesto para el duelo entre ambos, pero la bajada de Pogacar no fue todo lo brillante que se requiere para vencer en una carrera, de esas de victoria u hospital.

Primero fue un sorprendente Tom Pidcock quien lograba enlazar con el duo de cabeza y, ya casi en las calles de San Remo lo hacían Mads Pedersen y Matej Mohoric, llevando a un nutrido grupo de ciclistas tras ellos. Saliendo de nuevo a la carretera de la costa, Mohoric jugó su baza con un duro ataque desde atrás que, en cualquier otra edición, seguramente hubiera sido victorioso. Sin embargo, no contaba el esloveno con un Mathieu van der Poel que se lanzó a cerrar el hueco sin atisbo de dudas aún hipotecando prácticamente todas sus opciones de victoria.

Justo al neutralizar a Mohoric, segundos de parón y era Matteo Sobrero quien arrancaba aunque con poca convicción. Pero su ataque era aprovechado por un Tom Pidcock que trató de dar la sorpresa, incluso saboreó la victoria encarando la recta final en la Vía Roma en cabeza. Falsa ilusión ya que Jasper Stuyven lanzaba el sprint para Mads Pedersen, muy desde lejos. Demasiado para llevar casi 300 kilómetros en las piernas por lo que el danés era facilmente sobrepasado por un enorme Jasper Philipsen y, luchando codo a codo contra él, un veterano de estas lides, un brillante Michael Matthews a punto estuvo de conseguir remontar, ni media rueda del separó de lo que hubiera sido gran colofón a su brillante carrera pero no pudo ser. Inapelable Jasper Philipsen en una victoria que vuelve a poner a un esprinter en lo más alto del podio de San Remo, algo que no sucedía desde la edición 2016, cuando Arnaud Démare se hizo con el triunfo.

Cerraba el podio Tadej Pogacar mientras que el otro gran favorito, Mathieu van der Poel, tras vaciarse en las persecuciones de la parte final, apenas podía firmar un décimo puesto. Cuarto era Mads Pedersen, otro de los llamados a ganar algún día esta carrera. Sorprendía también en ese Top10 la presencia de Julian Alaphilippe quien, poco a poco, va a recuperar su nivel como ciclista y que, a buen seguro, aún tiene mucho espectáculo que ofrecernos.

Clasificación Milán-San Remo 2024

1. Jasper Philipsen (Alpecin-Deceuninck) 6h15’45’’
2. Michael matthews (Jayco-AlUla) m.t.
3. Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) m.t.
4. Mads Pedersen (Lidl-Trek) m.t.
5. Alberto Bettiol (EF Education-EasyPost) m.t.
6. Matej Mohoric (Bahrain-Victorious) m.t.
7. Maxim Van Gils (Lotto-Dstny) m.t.
8. Jasper Sstuyven (Lidl-Trek) m.t.
9. Julian Alaphilippe (Soudal-QuickStep) m.t.
10. Mathieu van der Poel (Alpecin-Deceuninck) m.t.