Polémica: Jenny Rissveds no podrá competir en el Mundial por la ropa que usa

Los intereses económicos, las marcas que ponen el efectivo para que este negocio funcione cada vez tienen más peso en el deporte en general,  y el mountain bike no es una excepción. Una polémica gigante relacionada con este tema ha sacudido la élite del ciclismo al implicar a Jenny Rissveds, una de las referencias de la modalidad femenina, la federación de su país, Suecia, y marcas de la importancia en la industria de Scott, SRAM y Oakley. 

Contratos en colisión

El cisma consiste en un choque de intereses de difícil resolución. Mientras por un lado la Federación Sueca llegó a un acuerdo con la marca Poc para que vistiese a sus ciclistas, obligando por contrato a que todos los que representasen al país nórdico portasen las prendas de la citada compañía, Jenny Rissveds tiene sus propios acuerdos con marcas como Scott, SRAM y Oakley. Dos contratos que colisionan y que de ninguna manera pueden cumplirse de manera simultanea. 

La ciclista denuncia el mal trato de la Federación

Fue la Federación y no Rissveds -consciente de los compromisos que ya tenía adquiridos- la que firmó el acuerdo con Poc. Pese a ello, el joven talento sueco accedió a competir en el último Europeo con la ropa de la marca federativa, acordando -según asegura ella- que tanto e el Mundial como en los JJOO vestiría las marcas con las que ella tiene un acuerdo particular. Un trato que, de ser cierto, la Federación Sueca ha incumplido. 

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Jenny Rissveds no estará en el Mundial de Cairns (Australia)

La ciclista aseguró públicamente sentirse "decepcionada, utilizada y engañada", a la vez que afirmaba que "se está apoyando en "la gente que le ha ayudado a llegar hasta ahí que siempre estará a su lado". 

La respuesta de la Federación Sueca a la denuncia pública de Jenny Rissveds y su mánager, Thomas Frischknecht, ha sido inmediata. La ciclista ha sido excluida del equipo nacional, por lo que de no dar un giro radical los acontecimientos se convertirá en una baja de gran envergadura para el Mundial de Cairns (Australia) que se celebrará el próximo mes de septiembre. 

Está por ver si este es el punto final a la polémica de una historia en la que perdemos todos. La Federación, que no pdrá contar con su mejor ciclista; la propia Rissveds, que se perderá una de las citas de la temporada; y el aficionado, que no podrá disfrutar de una de las ciclistas del momento.