El director del EF responde a la propuesta de reducir la velocidad en competición: "Estos peces gordos, que nunca han corrido ni en un triciclo para niños"
Hace unos días, la Asociación Internacional de Organizadores de Carreras Ciclistas celebraba su asamblea general en la que el tema de la seguridad, como no podía ser de otra forma, salía a relucir tras el fallecimiento de la suiza Muriel Furrer en el pasado Mundial de Zurich. Una reunión que dejaba unas sorprendentes declaraciones del director del Tour de Francia Christian Prudhomme que no han tardado en recibir respuesta.
Los organizadores culpan a los ciclistas de la falta de seguridad
“Más allá del comportamiento de los ciclistas y del trabajo de los organizadores, es absolutamente necesario reducir la velocidad con medidas adecuadas: los corredores van demasiado rápido", son las incendiarias palabras que el director del Tour de Francia Christian Prudhomme dejaba en la Asamblea General de la AIOCC.
Hacía referencia Prudhomme también en que cuanto mayor es la velocidad, mayores son los riesgos y apenas tienen margen de seguridad en caso de, por ejemplo, perder el control en el descenso de un puerto o en trazados urbanos.
To be less glib: It is absolutely infuriating to me how these fat cats, who have never raced so much as a child’s tricycle, turning tens of millions in profit off the backs of others; squarely throw the blame of safety issues in cycling on the riders. https://t.co/xsZ7MENoHk
— Jonathan Vaughters (@Vaughters) November 25, 2024
No es la primera vez que el organizador del Tour se pronuncia en lo que respecta a la seguridad, de hecho, hace unos meses abogaba por la introducción de mejoras en la seguridad de la ropa del ciclista para minimizar las consecuencias en caso de caída. En esta asamblea el tema de la seguridad ha cobrado especial relevancia tras el fallecimiento de la ciclista suiza Muriel Furrer durante la disputa del Mundial.
Sin embargo, las palabras de Prudhomme no han sido bien recibidas. El más contundente ha sido el director de EF Education-EasyPost, Jonathan Vaugters, totalmente indignado a la vez que señalaba que, sin haber corrido nunca una carrera, los organizadores estaban “...obteniendo ganancias millonarias a costa de otros y echan la culpa de la seguridad en el ciclismo a los ciclistas”.
Unas duras declaraciones que no hacen sino ahondar en lo que muchas veces denuncian corredores, equipos e incluso los propios aficionados que se llevan las manos a la cabeza viendo las auténticas encerronas en las que los organizadores meten en muchas ocasiones al pelotón por satisfacer sus compromisos con una determinada llegada o el paso por tal o cual localidad.
También resulta curioso la escasa capacidad de autocrítica mostrada por los organizadores a la hora de asumir su parte de responsabilidad en la elaboración de los trazados o la eliminación de obstáculos en el paso de la prueba. Algo que, sí, en eso tienen razón las palabras de Christian Prudhomme, se agrava por la mayor velocidad a la que se disputan las carreras merced a ciclistas mejor preparados, bicicletas más eficientes, etc.
Encontrar la mejor solución no parece fácil aunque es necesario, tanto desde el lado de los organizadores como de los ciclistas, para evitar situaciones como la vivida durante la disputa de la Itzulia, con la gravísima caída en la que se vieron involucrados un buen número de nombres relevantes y que condicionó el desarrollo del resto de la temporada para ciclistas como Jonas Vingegaard. Una caída que se produjo en una curva que todos los ciclistas del entorno parecían conocer y tener marcada como muy peligrosa menos el propio organizador.