Soler vence en Lagos de Covadonga, O’Connor resiste y Wout van Aert abandona La Vuelta 2024
Intensísima decimosexta etapa de La Vuelta a España 2024 en la que hemos tenido de todo. Aventura con una fuga de enorme nivel. Emoción con la lucha por el maillot rojo decidiéndose por segundos; Épica, en una jornada típicamente asturiana con los ciclistas escalando las míticas rampas de Lagos de Covadonga entre la niebla; y también drama, el de Wout van Aert totalmente roto, con la rodilla destrozada, teniendo que abandonar La Vuelta 2024 cuando lideraba dos clasificaciones: puntos y montaña. En todo caso, un día grande de ciclismo.
O’Connor se agarra a la épica en las rampas de Lagos de Covadonga
Tremenda etapa la que nos han hecho disfrutar los ciclistas de La Vuelta a España 2024 sobre el que quizás sea el escenario más icónico de esta carrera, la cima más reconocible y que incluso trasciende a los meros aficionados al ciclismo, los Lagos de Covadonga. Una cima mítica a la que se llegaba tras salir de Luanco y ascender, en primer lugar, el tradicional Mirador del Fito para, posteriormente, repetir el recorrido que tan buen resultado dio en La Vuelta de 2021 ascendiedo la durísima Collada Llomena como previo a Lagos de Covadonga.
Como no podía ser de otra forma, volvía a salir la etapa a mil por hora, con muchísima tensión que, por ejemplo, provocaba una caída de Wout van Aert. Aun así, el belga seguía ambicioso y, cuando se conformaba la fuga del día, de nuevo numerosa, 17 unidades, y de calidad, allí se encontraba el ciclista de Visma-Lease a Bike. Junto a él, otros nombres habituales de las últimas jornadas: Del Toro, Jay Vine, Marc Soler, Marco Frigo, Riccitello, Lazkano, Max Poole…
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Comenzaban a hacer camino con la permisividad del pelotón enfrentando en armonía el ascenso al Mirador del Fito. Coronando, aceleraba Wout van Aert para deshacer el empate con Jay Vine a la cabeza de la clasificación de la montaña, se destacaba en el descenso y, viendo que nadie venía por detrás, agachaba la cabeza y comenzaba a hacer camino, llegando a abrir incluso 1 minuto de diferencia. Sin embargo, detrás se acababan poniendo de acuerdo y conseguían reducir el hueco por lo que Wout decidía parar y guardar fuerzas para el resto de etapa.
Llegaban así a la Collada Llomena donde la fuga comenzó a desgranarse por mero efecto del ritmo. A su vez, en el pelotón, era Movistar quien tomaba el mando, en el mismo momento que realizaban un movimiento táctico parando a Lazkano de la fuga para poder utilizarlo posteriormente. Acción que evidenciaba que Enric Mas iba a atacar en el ascenso, atrevido, pero con una ejecución táctica discutible, al menos en lo que respecta a jugar con el factor sorpresa.
Siguiendo el guion, arrancaba Enric Mas mediada la subida. Nadie sale en primera instancia sino que Roglic prefiere ir llegando hasta él a ritmo, con Mikel Landa y O’Connor a su rueda. Un ataque que secundaría el alavés aunque es neutralizado por Sivakov y, tras él, el resto del grupo. Decidía entonces Ben O’Connor poner a trabajar al último hombre que aún resistía con él, un voluntarioso Valentin Paret-Paintre que logró con su trabajo aplacar los ataques en lo que restaba de subida.
Al otro lado, comenzaba a llover lo que, unido a la gran pendiente y peculiar trazado de las carreteras secundarias de Asturias convertían la bajada en todo un reto técnico. Y en esto se encontraban los fugados cuando se caía un ciclista de la fuga. Wout van Aert venía justo a su rueda, tiene que enderezar la bici y se va recto contra la ladera, levantándose con la rodilla totalmente destrozada. Se subía a la bici en primera instancia pero, unos cientos de metros más adelante, sin poder ni siquiera enganchar la cala, se bajaba de la bici y esperaba la llegada de su coche.
Unos minutos de incertidumbre sentado en el maletero del coche de equipo, con sus directores animándole y visibles gestos de dolor que incluso le provocaron un pequeño mareo llevaron a la decisión inevitable y que nos hurta del que, sin duda, estaba siendo el ciclista más espectacular de La Vuelta. Abandono de Wout van Aert con el que, otra vez, se ceba la mala suerte en una temporada para olvidar y cuando ya parecía ver la luz al final del túnel. Queda ahora en el aire su participación en el Europeo y, sobre todo, el Mundial.
Volviendo a la carrera, la tranquilidad se convirtió en la tónica del tramo de aproximación a Lagos de Covadonga y, tanto en el pelotón como en la fuga dejaban la decisión de la carrera para estas rampas, llegando los escapados con casi 6 minutos de ventaja lo que, prácticamente, les garantizaba luchar por la victoria parcial.
Eran Jay Vine y Max Poole quienes llevaban la voz cantante en el comienzo del puerto, con un Marc Soler que, como le viene ocurriendo estos días, acusaba el cambio de ritmo del llano a la subida y tardaba en empezar a carburar y remontar hasta la cabeza. Arrancaba después Darío Frigo, que se iba por delante junto con Del Toro, Zana y Poole y, de nuevo, en un trabajo de hormiguita Marc Soler lograba llegar, cogía un poco de aire y decidía que no le iban a pillar una tercera vez, siendo él quien arrancara.
Una jugada que, en primera instancia, sólo sirvió para eliminar a su compañero Del Toro, en incluso le tocó sufrir el contraataque de Max Poole en un auténtico recital de ciclismo del bueno. Una exhibición de facultades que culminaría de nuevo Marc Soler con otra dura arrancada poco antes de llegar a la temible Huesera y que le serviría para abrir un generoso hueco, eso sí, con un durísimo Max Poole resistiendo a su rueda tratando de amargarle un día de gloria que cada vez parecía más cerca.
Y sería en otra de las zonas de referencia de la subida a Lagos de Covadonga, la durísima rampa del Mirador de la Reina donde Marc Soler lanzaba un nuevo órdago que, esta vez sí, le permitía irse en solitario con una ventaja que, a partir de este momento, iría ampliando segundo a segundo hasta lograr una victoria de las que te meten en los libros de historia, en la cima más mítica de La Vuelta y en una edición 2024 en la que la gloria del triunfo parecía esquivarle. Pocos ciclistas habrán estado más en fuga y habrán buscado la etapa más que Marc Soler. Finalmente, tanto esfuerzo ha tenido recompensa en el momento más indicado.
Arañando cada segundo
Mientras tanto, nos habíamos olvidado del pelotón, que había iniciado el puerto encabezado por un Decathlon-AG2R La Mondiale que había conseguido recomponerse en el larguísimo descenso de Collada Llomena y que marcaba un duro ritmo en el primer kilómetro. ¿Órdago de un Ben O’Connor con buenas piernas o farol para intentar asustar a sus rivales y evitar los ataques? No íbamos a tardar mucho de salir de dudas.
Al poco de comenzar la ascensión, tomaban el relevo los TRex-QuickStep mostrando de nuevo la actitud valiente que exhibieron hace un par de días en Pajares. Un trabajo que se tradujo en el esperado ataque de Mikel Landa, agarrado abajo, como mandan los cánones del Landismo y abriendo un pequeño hueco al no salir nadie a su rueda. Unos minutos que hicieron soñar con que pudiera producirse la machada.
Pero duraba poco esta incertidumbre ya que, al comienzo de la Huesera era Enric Mas quien aceleraba. Una primera vez que sólo servía para deshacer el grupo y, ya dentro de las rampas inhumanas de la conocida rampa, otro pequeño acelerón que, esta vez sí, daba buena cuenta de Ben O’Connor. Mientras, Roglic, Carapaz y Gaudu se mantenían a rueda del mallorquín que los llevaba hasta Mikel Landa. El alaves conseguiría agarrarse a este grupo hasta el, increíble pero cierto, tercer arreón de Enric Mas camino del Mirador de la Reina que incluso volvió a mostrar que Roglic no parece estar del todo al 100% limitándose este a agarrarse a rueda de Carapaz mientras Gaudu hacía la goma.
Comenzaría ahí otra lucha, la de Ben O’Connor por agarrarse al liderato en una subida de auténtica agonía. Y, tal como ha hecho estos días, en la parte final el australiano encontraba su mejor versión y lograba salvar el maillot rojo por apenas 5 segundos. A todas luces insuficientes con toda la montaña que queda en La Vuelta 2024 y, sobre todo, por el, a priori, mejor desempeño de Primoz Roglic en la crono.
Ahora la pelota pasa al tejado de Enric Mas, quien ha demostrado que llega con piernas y ha sacado a relucir la incipiente debilidad del esloveno. Sin embargo, sus pobres cualidades en la contrarreloj le obligan a ser muy ambicioso en las etapas que restan, especialmente en la del sábado ya que necesita al menos un minuto de ventaja con Primoz Roglic para tener opciones de ganar la carrera.
Clasificación Etapa 16
- Marc Soler (UAE Team Emirates) 4h44’46’’
- Filippo Zana (Jayco-AlUla) +18’’
- Max Poole (DSM-Firmenich-PostNL) +23’’
- Jay Vine (UAE Team Emirates) +57’’
- Ion Izagirre (Cofidis) +1’02’’
- Isaac del Toro (UAE Team Emirates) +1’29’
- Marco Frigo (Israel-PremierTech) +1’35’’
- Matthew Riccitello (Israel-PremierTech) +1’47’’
- Enric Mas (Movistar Team) +3’54’’
- Richard Carapaz (EF Education-EasyPost) m.t.
Clasificación General
- Ben O’Connor (Decathlon-AG2R La Mondiale) 65h09’00’’
- Primoz Roglic (Red Bull-BORA-hansgrohe) +05’’
- Enric Mas (Movistar Team) +1’25’’
- Richard Carapaz (EF Education-EasyPost) +1’46’’
- Mikel Landa (TRex-QuickStep) +2’18’’
- David Gaudu (Groupama-FDJ) +3’48’’
- Carlos Rodríguez (INEOS Grenadiers) +3’53’’
- Mattias Skjelmose (Lidl-Trek) +4’00’’
- Florian Lipowitz (Red Bull-BORA-hansgrohe) +4’27’’
- Pavel Sivakov (UAE Team Emirates) +5’19’’