"Todos estaban dopados" es la defensa de Lance Armstrong en el juicio que le piden 100 millones por fraude

Lance Armstrong sigue aportando titulares relacionados con el dopaje en unos días en los que el Gobierno de EE.UU lo ha sentado en el banquillo para reclamarle 100 millones de dolares (unos 95 millones de euros). Este juicio se celebra tras años de ser perseguido y coleccionar pruebas contra el exclicista. Aunque Armstrong declaró que si perdía el juicio sería fatal para él, la premisa sobre la que quiere argumentar su defensa parece más propia de un niño pequeño: "todos estaban dopados".

El gobierno de EE.UU le pide 100 millones y el se defiende culpando a todos los ciclistas de una década

Fue en 2013 cuando Armstrong decició conceder una entrevista exclusiva a la famosa presentadora Oprah Winfrey en la que reconoció que se dopó durante su etápa profesional como ciclista. Pero al menos desde 2010 ya había excompañeros del equipo US Postal que le denunciaron por presunto dopaje.

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Precisamente fueron las pruebas recabadas para la denuncia de su excomañero Floyd Landis las que ha utilizado el gobierno de EE.UU para sentarlo ante el banquillo. No olvidemos que el US Postal era propiedad del gobierno estadounidense y en parte se financiaba con los impuesto de los ciudadanos. Así que están dispuestos a recuperar hasta el último céntimo que hubiera estado relacionado con el dopaje.

Antes del juicio Lance Armstrong dijo que si perdía el juicio sería el final para él, y que por lo tanto esperaba que no fuera así. Por eso ha sorprendido tanto que su defensa se base en que "todos los ciclistas de 1990 y 2000 estaban dopados". 

Con esta defensa el ciclista pretende hacer ver que el uso de las drogas para aumentar el rendimiento deportivo era tan generalizado en esa década que hasta el propio gobierno era consciente del problema. Para demostrarlo parece que podría presentar pruebas de un dopaje generalizado, pero el juez al cargo ya ha manifestado que solo tendrá en cuenta parte de estas pruebas y que en cualquier caso no serán relevantes.

El juicio estaba previsto para noviembre pero se retrasará hasta mediados de 2018.