Cómo limpiar tu mountain bike

Mantener limpia tu mountain bike es una de las actividades que más pueden alargar su vida. Es más común que la tarea de limpiar la bici la llevemos a cabo después de salir a montar en bici días lluviosos y con barro, pero no os dejéis engañar, en días secos el polvo y la arena inunda por completo todos los componentes de la bici. Aquí os damos algunos consejos para limpiar tu mountain bike, vídeo incluido.

Materiales para limpiar tu mountain bike

¿Quién no se ha parado en una gasolinera a lavar su bici?, esta práctica es muy común entre los aficionados al ciclismo. Pero ese tipo de máquinas a presión son muy potentes y pueden hacer que el agua penetre en partes y componentes de nuestras bici que no nos interese. Lo mismo pasa con las máquinas de agua a presión domésticas. Así que para lavar nuestra bici huiremos del agua a presión y nos bastará con una simple manguera.

Además del agua, necesitaremos un jabón desengrasante -si es uno específico para bicis, bien, pero en realidad nos vale cualquiera de uso doméstico-, esponja, cepillos, trapos para secar y lubricante para el final.

Como siempre hay multitud de elementos específicos para limpiar la cadena, piñones, etc que dan muy buenos resultados, pero no son imprescindibles en absoluto. Con esto ya tendríamos todo lo necesario para hacer una limpieza correcta de nuestra bici.

Pasos para limpiar la bici

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Si siempre sigues los mismos pasos cada vez te resultará mas sencillo y lo harás más rápido. En total, con un poco de práctica, esta tarea no te llevará más de 15 minutos.

1.Comienza por la transmisión

La cadena, los piñones y los platos son uno de los elementos más sensibles al desgaste por la suciedad, así que mantenerlos limpios y engrasados harán que funcionen bien por más tiempo.

Para limpiar esta zona lo mejor es ayudarnos de un cubo con desengrasante diluido en agua y un par de cepillos de varios tamaños -un cepillo de dientes para la cadena va genial-. Limpiaremos bien toda la transmisión y a continuación tenemos que aclarar bien con agua limpia para que no queden restos de desengrasante.

2.Cuadro, ruedas y resto de elementos excepto frenos de disco

Para limpiar el resto de nuestra bici haremos uso de una esponja y un cepillo para las zonas más escondidas. Limpiaremos toda nuestra bici -incluido ruedas y llantas, pero con cuidado de no tocar los discos de los frenos- con la misma solución de desengrasante diluido en agua hasta que la bici esté libre de barro, grasa y polvo.

A continuación igual que hicimos en la transmisión aclararemos con esmero -nos podemos ayudar de una manguera o un cubo con agua limpia- para que no se quede nada de desengrasante -algunos desengrasantes comerciales pueden ser perjudiciales para el metal y otros materiales si se quedan impregnados-.

3.Ahora sí, vamos con los discos de frenos

Como ya vimos en este otro post si los discos se ensucian de grasa pueden afectar a las pastillas de freno y habrá que sustituirlas o intentar limpiarlas. Para que eso no ocurra intentaremos no tocar los discos con nuestras manos desnudas y los limpiaremos con sumo cuidado.

4.Secar es casi tan importante como limpiar

Una vez que tenemos nuestra bici reluciente es la hora de secarla. Podríamos dejarla que se secará al sol pero aún no está engrasada y el agua podría crear óxido en zonas comprometidas.

Para secar la bici lo haremos con trapos limpios -ojo a no secarla con un trapo sucio lleno de grasa y polvo-. Es más que recomendable utilizar uno para secar la cadena y transmisión y otro para el resto de la bici. Y una vez más evitad el aire comprimido para secarla ya que podría hacer el efecto contrario y empujar el agua a zonas no deseadas.

5.Engrasar

Por último sólo queda engrasar las partes móviles de vuestra bicicleta y lubricar la cadena. No es necesario aplicar el lubricante sobre platos y piñones, sólo bastará con lubricar bien cada eslabón de la cadena.

Aquí os dejamos un vídeo en el que se explica todo el proceso, espero que os sea de ayuda.