Demostración de potencia de Mathieu Van der Poel para llevarse la Milán-San Remo

Un incontestable Van der Poel se lleva el primer monumento de la temporada merced a un poderoso contraataque en el final del Poggio de San Remo al que no pudieron reaccionar corredores de la fuerza de Wout Van Aert o Filippo Ganna, ni el que era el máximo favorito para la jornada de hoy, Tadej Pogacar.

Portentosa demostración de Van der Poel para anotarse su tercer monumento y emular al gran Poulidor

Se hablaba de que no había descansado los suficiente tras el mundial de ciclocross, que su estado de forma era aún muy justo tras no mostrarse durante la disputa de Tirreno-Adriático, pero Mathieu Van der Poel sigue siendo el monstruo competitivo que ha sido siempre y su yo depredador aparece cuando se enfrenta a las citas más importantes de la temporada. La Milán-San Remo, el primero de los monumentos era una de ellas, con el aliciente especial de conseguir imponerse en el único de ellos que consiguió ganar su abuelo Raymond Poulidor.

Desarrollo típico de la prueba en un fantástico día de primavera, haciendo honor a uno de los apodos con que se conoce a la Classicissima. Salida más tranquila de lo habitual gracias a la nueva ubicación a las afueras de Milán y pronto que se formaría la fuga de la jornada, integrada en esta ocasión por Alexandr Riabushenko (Astana), Samuele Rivi, Mirco Maestri (Eolo-Kometa), Samuele Zoccarato, Alessandro Tonelli (Green Project-Bardiani CSF-Faizanè), Negasi Haylu Abreha (Q36.5), Alexandre Balmer, Jan Maas (Team Jayco AlUla), Aloïs Charrin (Tudor).

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Al contrario que en otras ediciones, no dejaría el pelotón margen para la especulación, concediéndoles apenas 3 minutos como ventaja máxima mientras el ritmo vivo que caracteriza a la Milán-San Remo hacía que los kilómetros fueran siendo devorados a toda velocidad.

Se llegaba así a uno de los puntos de referencia de la carrera, el Passo del Turchino que permite abandonar la región de Lombardía para descender de forma abrupta hacia la costa de Liguria. Apenas un repecho largo desde el lado por el que lo sube la carrera pero que genera una importante tensión entre los corredores para llegar bien colocados a la larga y técnica bajada. Así que acababa pasando lo que suele ocurrir en estos casos, un enganchón y varios corredores al suelo, con el punto llamativo que uno de ellos era un Julian Alaphilippe que no se ponía nervioso mientras esperaba al cambio de bici.

Razones tenía ya que esto nos permitió disfrutar de un precioso descenso por parte del francés para integrarse de nuevo en el grupo principal. No tuvo tanta suerte en la bajada Maciej Bodnar, quién sufría un pinchazo en su rueda trasera, curiosamente equipada con cámara en vez del habitual tubeless y daba con sus huesos en el suelo al salirse la cubierta, dejándonos una de las imágenes del día de las que tanto suele gustar sacar punta en las redes sociales.

La tranquilidad regresaba a esta Milán-San Remo llegados a la costa mientras la ventaja de la fuga se iba reduciendo poco a poco a la par que esta perdía algunas unidades con el tránsito por los Capos, una zona de repechos para sortear la abrupta geografía que muestra la costa en esta zona. Finalmente, un pelotón desbocado por el trabajo de colocación en la aproximación a la subida a Cipressa ponía fin a su aventura tras 264 km de fuga. Llegaba el momento de los favoritos.

Ritmo duro de UAE Team Emirates, tratando de endurecer la carrera en este ascenso pero sin conseguir hacer realmente daño, por lo que arriba coronaba un grupo más numeroso de lo habitual. Justo a la entrada de la localidad de la que toma el nombre esta ascensión, Mathieu Van der Poel pasaba a la cabeza buscando arrancar delante el siempre espeluznante descenso de regreso a la costa, incluso abriendo un pequeño hueco con el grupo junto a su compañero de equipo Soren Kragh Andersen y Matteo Trentin que se limitaba a controlar la situación para Tadej Pogacar

Máxima intensidad

Llegábamos así a uno de los momentos más apasionantes que se pueden vivir en el ciclismo mundial y que da sentido a los 290 kilómetros anteriores ya que, sin ellos, no sería posible el espectáculo que cada años vemos en el Poggio de San Remo, una subida que, cuando conoces in-situ es de auténtica risa. Seguro que cualquiera de vosotros tenéis repechos más duros en vuestras rutas habituales.

Sin embargo, el Poggio se afronta después de esas pechada de kilómetros y a un ritmo sencillamente espeluznante, más aún en la jornada de hoy con un viento claramente favorable que acompañó a los ciclistas en el tramo final.

Era Bahrain-Victorious quien tomaba la iniciativa con nada menos que 4 hombres trabajando para Matej Mohoric. Ritmo durísimo que impedía cualquier movimiento en el arranque de la subida. Al menos hasta que un portentoso Tim Wellens, con Tadej Pogacar a su rueda, hacía su aparición rompiendo de un plumazo el bloque de Bahrain. El belga ponía un ritmo descomunal durante 300-400 m que cortaba el grupo, yéndose tras él y Pogacar únicamente Filippo Ganna, que cerró el hueco a base de fuerza bruta y Mathieu Van der Poel que se pegaba como una lapa a su rueda.

Por detrás, era el propio Matej Mohoric tenía que cerrar el hueco en primera persona lo que tuvo como consecuencia hipotecar sus opciones de victoria y por otro lado, dar una segunda oportunidad a un Wout Van Aert al que le cogió el movimiento en fuera de juego y que conseguía así tener su bola extra que supo aprovechar cuando unos segundos después, tras el excelso trabajo de Wellens, Pogacar realizaba un ataque tan descomunal como anunciado que conseguía cerrar con facilidad Van der Poel con Ganna y Van Aer a su estela.

No especularía Pogacar, quién mantuvo su apuesta sin mirar hacia atrás hasta que, cuando parecía que los cuatro coronarían juntos, en el momento en que alcanzaban el cartel de entrada al pueblo de Poggio de San Remo, a apenas 200 metros de coronar, Van der Poel lanzaba un durísmo demarraje, totalmente increíble dado el ritmo de ascenso que llevaban y que le valía para encarar la famosa curva de la cima, una de las imágenes icónicas del ciclismo con 3 o 4 segunditos de ventaja. Cifra exigua pero que en esta carrera a menudo es sinónimo de victoria.

Van der Poel, haciendo gala de su fantástica técnica nos regalaba un descenso de los de poner en las escuelas de ciclismo. Sin excesos, hilando fino en cada curva, de esos en los que el ciclista no da la sensación de bajar rápido pero, sin embargo, la diferencia poco a poco se iba abriendo poco a poco sobre sus perseguidores con un Filippo Ganna que comandaba, menos ducho que el neerlandés.

Finalmente, Wout Van Aert conseguía sobrepasar al italiano para intentar aprovechar su gran técnica en la persecución, incluso a la salida de cada curva conseguía cortar tanto a Ganna como a Pogacar, trayéndonos a la memoria imágenes de las recientemente terminada temporada de ciclocross, aunque Ganna, pura fuerza de la naturaleza lo cerraba en las rectas a base de vatios.

En todo caso la llegada a las calles de San Remo nos dejaba clara la realidad. La persecución iba a resultar infructuosa ya que la diferencia había aumentado hasta los 10 segundos. Pese a que Pogacar, Van Aert y Ganna continuaron entendiéndose bien en el siguiente kilómetro, un portentoso Mathieu Van der Poel llegaba a la Vía Roma sabiéndose ya ganador, pudiendo saborear la victoria en todo el último kilómetro, algo que mucho pocos pueden hacer en un final tan brutal como es el de la Milán-San Remo.
Por detrás, a apenas 200 m de la llegada, por pura potencia, sin esprintar, Filippo Ganna lograba soltar de rueda a sus acompañantes para ocupar el segundo cajón del podio mientras que Wout Van Aert controlaba con el rabillo del ojo a un completamente vacío Tadej Pogacar y se hacía con el tercer lugar.

Un año más, la Milán-San Remo, esa prueba que sólo los verdaderos aficionados al ciclismo saben entender en toda su profundidad, nos ha vuelto a regalar una gran jornada de ciclismo de muchos quilates y, mejor aún, marca el comienzo de las que, sin duda, son las mejores semanas de ciclismo que disfrutamos cada año. Garantizado.

Clasificación Milán-San Remo 2023

1. Mathieu Van der Poel (Alpecin-Deceuninck) 6h25’23’’
2. Filippo Ganna (INEOS Grenadiers) +15’’
3. Wout Van Aert (Jumbo-Visma) m.t.
4. Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) m.t.
5. Soren Kragh Andersen (Alpecin-Deceuninck) +26’’
6. Mads Pedersen (Trek-Segafredo) m.t.
7. Neilson Powless (EF Education-EasyPost) m.t.
8. Matej Mohoric (Bahrain-Victorious) m.t.
9. Anthony Turgis (TotalEnergies) m.t.
10. Jaser Stuyven (Trek-Segafredo) m.t.