Un Monster, concentrado de brocoli y bicarbonato: el cóctel secreto de Mads Pedersen para ganar

Pese a que en la Milán-San Remo no tuvo su mejor día y no fue capaz de estar con Van der Poel, Pogacar y Ganna en el momento decisivo del ataque del esloveno en Cipressa, Mads Pedersen ha venido mostrando estar en la mejor forma de su vida en las últimas semanas. Según confesó el danés en un podcast, el secreto de su fortaleza es un curioso cóctel.

El extraño cóctel que ayuda a Mads Pedersen a rendir al máximo en las carreras

Durante la última edición de la París-Niza vimos a un Mads Pedersen que recordó a aquel que se impuso en el Mundial de Yorkshire, mostrando un nivel de forma que incluso hizo que lo viéramos en puestos cabeceros durante los ascensos a los puertos. Una París-Niza en la que finalmente se iba con una etapa en el zurrón.

Aunque no pudo estar en la selección definitiva en la Milán-San Remo, donde se le citaba como uno de los máximos favoritos al triunfo, Mads Pedersen piensa ahora en las dos semanas culminantes de las clásicas del pavés donde seguro que dejará ver su potencial.

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Pues bien, hace unos días participaba el ciclista danés como invitado en un podcast y preguntado acerca de su gran estado de forma explicaba que, durante la París-Niza había comenzado a utilizar Nomio, marca que comercializa una bebida elaborada con concentrado de brócoli, limón y azucar que la marca garantiza, sirve para reducir la acumulación de lactato y el estrés oxidativo y que el danés mezclaba con bicarbonato para potenciar su efecto.

A su uso, Pedersen le daba un toque particular ya que “Cada día durante la París-Niza me bebí un Monster. Durante la carrera, faltando unas tres horas para el final. Si era una etapa para esprinters, lo tenía sin azucar, así era más fácil calcular el aporte de energía con las otros productos energéticos. En los últimos días que he ido a todo gas, con azúcar. Te garantizo que da energía muy seria”.

Una combinación extraña que se suma a otros curiosos productos como el jugo de pepinillo que algunos ciclistas han utilizado para mantener a ralla los calmabres.