¿Por qué ahora en el mountain bike hay más innovación que en el ciclismo de carretera?
¿Por qué el mountain bike, un deporte mucho más joven que el ciclismo de carretera, ha logrado colocarse a la vanguardia de la innovación tecnológica en este deporte? Es una pregunta cada vez más repetida: desde que en los años 90 el ciclismo de montaña se convirtiese en un deporte de masas practicado en todo el mundo, la inversión de la industria en mejorar su equipamiento no ha hecho más que aumentar. Te lo contamos.
¿Por qué hay más innovación en mountain bike que en ciclismo de carretera?
Como decíamos, la inversión de la industria en el mountain bike crece de manera constante desde hace décadas. Por el contrario tenemos a un ciclismo de carretera que sigue moviendo más dinero, especialmente a nivel profesional, pero que a día de hoy parece haber llegado a un callejón sin salida en lo que se refiere a la innovación.
Por su parte el mountain bike era un deporte virgen hace apenas cuarenta años, que en ese tiempo ha pegado saltos de gigante con cada una de las mejoras que se han ido desarrollando: desde las suspensiones hasta los frenos de disco, todos esos ingenios han ido permitiendo a los ciclistas buscar sus límites y disfrutar más del ciclismo en los senderos.
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Tanto es así que el mountain bike ha acabado liderando la innovación en el ciclismo. ¿Un ejemplo? Los citados frenos de disco. Inicialmente utilizados y perfeccionados por los bikers en sus bicicletas, han acabado por entrar (no sin polémica) en el ciclismo de carretera. Tanto es así que las bicis de ciclismo en ruta que se venden a día de hoy montan, en un 60% de los casos, frenos de disco; mientras que grandes marcas como Specialized ya han anunciado que van a dejar de producirlas con el freno tradicional.
Así ha sido como el mountain bike ha logrado liderar la innovación en el ciclismo: un deporte mucho menos explorado, con (quizá) más necesidades técnicas en el que se ha invertido por la pasión levantada en todo el mundo. Y que, a la larga, ha acabado teniendo ascendencia sobre su hermano mayor, el ciclismo de carretera.