Multa y polémica por quitarse el casco en competición
La sanción a Julian Alaphilippe por quitarse el casco durante la disputa de la 4ª etapa de Tirreno-Adriático vuelve a levantar la polémica sobre algunas normas de la UCI y la aplicación arbitraria que muchas veces se hace de ellas mientras que otras situaciones más peligrosas no son tenidas en cuenta.
Las normas UCI relacionadas con la seguridad de nuevo a la palestra
Transcurría hace unos días la 4ª etapa de la Tirreno-Adriático cuando las cámaras de televisión captaban la curiosa imagen de un Julian Alaphilippe al que le sobraba la camiseta interior merced al inusual calor para estas fechas que acompañó a los ciclistas en la parte final de la etapa.
Nos dejaba el francés una de esas imágenes que impresionan al espectador de fuera del ciclismo respecto a la habilidad de los ciclistas sobre sus máquinas y que, sin embargo, poner y quitarse ropa sobre la bici constituya una de las habilidades básicas de los corredores. Sin embargo, un detalle llamaba la atención y del que se hacían eco los comentaristas de la retransmisión.
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Para quitarse la camiseta Alaphilippe tuvo que retirarse el casco, algo que está sancionado por la UCI y que incluso puede acarrear la expulsión de carrera aunque, en esta ocasión, los árbitros fueron benévolos quedando el tema en una sanción de 500 francos suizos.
En teoría, quitarse el casco conllevaría una sanción de 200 francos y la descalificación de carrera, sin embargo, lo extraño de este caso es que Alaphilippe parece haber sido sancionado merced a la sección del reglamento referida a “daños a la imagen del ciclismo” donde se englobaría la multa de 500 francos recibida.
El propio Alberto Contador, comentarista de la retransmisión de Tirreno-Adriático en Eurosport se percataba de inmediato y comentaba que él también había tenido que sufrir esta sanción hacía unos años cuando se retiró el casco para quitarse una gorra que llevaba bajo el mismo, tras lo cual comenzó a recortar las gorras para evitar tener que caer en el mismo hecho sancionable.
Esta sanción económica provocaba las iras del manager de Soudal-QuickStep Patrick Lefevere, quién comentaba que la UCI debía de estar corta de dinero para andar multando estas cosas. Unas palabras que vienen a colación de la preocupación que la UCI muestra por este tipo de acciones cuando, a su vez, sigue permitiendo llegadas muy peligrosas en los finales de etapa. Además, llovía sobre mojado en el Soudal-QuickStep tras la descalificación de su corredor James Knox en Tour Down Under por regresar al pelotón tras una caída haciendo trascoche después de que los propios comisarios de la UCI lo tuvieran retenido tras el incidente para testear si se encontraba en condiciones de continuar compitiendo.
No ha sido la única sanción polémica de esta Tirreno-Adriático. Ayer, previo al inicio de la última etapa, conocíamos la sanción de 20 segundos a Mikel Landa, entonces en el 7º puesto de la general por haber hecho uso de la acera en una de las subidas adoquinadas de la dura etapa anterior. Una acera sin ningún tipo de delimitación con la calzada y en una situación que continuamente vemos sin sanción en las clásicas belgas y que trajo a la palestra la arbitrariedad a la hora de aplicar las normas por parte de los jueces-árbitro. De hecho, finalmente, tras las conclusión de la etapa de ayer, los jueces optaban por dar marcha atrás en estas últimas sanciones, devolviendo a Landa al puesto logrado sobre la bici.