¿Por qué sales en bici a menudo y no pierdes peso?
Mucha gente comienz a practicar ciclismo para perder peso y quedan para siempre enganchados a este deporte por todo lo que ofrece. Sin embargo puede suceder que para algunas personas no sirva para bajar de peso. El ciclismo mejorará tu salud cardiovascular, tu estado de ánimo y tu estado físico; pero para muchos no es la solución a la hora de perder peso. Te explicamos por qué.
7 razones por las que sales en bicicleta, pero no pierdes peso
Pesas lo mismo, pero algo ha cambiado
La báscula dice una cifra, pero eso siempre tiene una lectura. En tu entrenamiento puedes haber perdido mucha grasa, pero no has perdido peso porque se ha compensado a su vez con el músculo ganado. ¡Esta es una muy buena noticia!
Si tu objetivo es el de mejorar tu forma física a través del ciclismo, te recomendamos que sea un profesional el que te realice un primer chequeo, así podrá decirte con seguridad si vas o no en buena dirección.
El deporte no lo quema todo
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Salir a montar en tu bicicleta no es una carta blanca para abandonarte a la gula. Comer sin control, especialmente las llamadas calorías vacías -alcohol, bollería industrial, comida rápida etc.- no es una buena idea para perder peso por muchos kilómetos que estés rodando cada día.
La intensidad del ejercicio no es la adecuada
Nuestro cuerpo se adaptará progresivamente a la práctica de ejercicio si este se convierte en rutina. Así, si queremos mantener una pérdida de peso, será necesario aumentar progresivamente la intensidad de nuestro deporte semanal.
Pronto te darás cuenta que para mejorar, o perder peso, no vale con realizar siempre la misma ruta y del mismo modo. Necesitarás ir incluyendo cambios de ritmo y de distancia.
La rutina, enemiga de la pérdida de peso
Nuestro cuerpo es inteligente, se acostumbra a todo con una velocidad sorprendente. Así, si nuestra práctica deportiva es una rutina sin picos de intensidad, será fácil que nos estanquemos a la hora de perder peso. Por eso es una buena idea variar el entrenamiento, incluso hacer pequeños parones, que impidan que nuestro organismo se adapte.
Pasar hambre y el efecto rebote
Algunos ciclistas deciden tomar el camino de en medio: no comer antes ni después de las salidas, llevar una dieta espartana y perder todo el peso posible en el menor tiempo que se pueda. Además de los obvios riesgos para la salud que conlleva una decisión así, en la inmensa mayoría de las ocasiones está técnico no termina bien: terminarás engullendo como un animal cuando menos te lo esperes. Recuerda, siempre, que una dieta equilibrada combinada con ejercicio físico es la receta perfecta.
No respetas el déficit calórico
Lo contamos hace poco: el déficit calórico es la clave para una pérdida de peso constante y equilibrada. Poner en la balanza las calorás consumidas y las calorías quemadas de cada día, asegurándose de que la primera variable sea mayor que la segunda. Si respetas esto, verás los resultados.
Tus esfuerzos no están bien dirigidos
Quizá estás poniendo todo de tu parte, haciendo un esfuerzo personal gigantesco, pero los resultados no van acordes con esto. Normalmente, al realizar cualquier práctica, se gana tiempo y efectividad si nos enseñan desde un primer momento cómo debemos hacer las cosas. Por eso, ponerse en manos de un especialista es la mejor idea posible si tu objetivo es perder peso. No lo dudes y acude a un endocrino o nutricionista. Él preparará un plan a tu medida para que pierdas peso poco a poco.
¿Te has visto reflejado en alguna de estas razones por las que, pese a salir en bicicleta, no se logra perder peso? ¿Se te ocurren más? ¡Te leemos en nuestra redes sociales!