Cómo es la nueva Crono que estrena hoy la Paris Niza
ASO, empresa organizadora del Tour de Francia y París-Niza entre otras, sigue probando innovadoras formas de competición. Si hace unos años fue la idea de tomar la salida de una etapa usando una parrilla de salida estilo Formula 1, ahora sorprenden con la toma de tiempos individual en la crono por equipos que se disputa hoy en la Carrera hacia el Sol.
Sorprendente innovación en la disputa de la la crono por equipos de la París-Niza
Parece quedar claro que, a tenor de lo que plantean los recorridos del Tour de Francia 2023 y de la próxima edición de La Vuelta a España que se presentó ayer, que a ASO no le gustan las contrarreloj, al menos en el formato tradicional en el que se vienen disputando a lo largo de la historia de este deporte.
A la reducción de kilómetros de lucha individual contra el crono a que ha venido sometiendo a las dos grandes vueltas bajo su paraguas, se le une el novedoso formato que se ha elegido para la contrarreloj por equipos de la 3ª etapa que se disputa hoy en París-Niza.
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El cambio radica en que, pese a tratarse de una crono por escuadras, los tiempos serán tomados de forma individual, con todas las implicaciones en cuanto a estrategia que puede provocar en la disputa de esta etapa.
En la actualidad, en las cronos por equipos los ciclistas obtienen un tiempo que marca el tercer corredor de la escuadra en cruzar la meta, salvo para quienes se descuelgan del grupo que, en ese caso, sí se les asigna el tiempo individual que hayan realizado.
Esto obliga a los equipos a mantener la estructura unida la mayor parte del recorrido para finalizar con al menos tres ciclistas. Debiendo los especialistas en contrarreloj medir sus fuerzas para no romper el grupo y proteger a los escaladores, figura que a menudo también coincide con la de los líderes del equipo.
Con el nuevo formato que propone ASO para la París-Niza las opciones a la hora de enfocar la crono serían muy diversas, pudiendo un líder potente contra el reloj dar el máximo como si de una cronometrada individual se tratara. También se podría plantear una táctica tipo cohete en la que el equipo fuera quemando etapas, al igual que vemos en los finales en montaña, para dejar en solitario a su líder en los últimos kilómetros pudiendo esforzarse en ese tramo al máximo para crear diferencias, lo cual beneficiaría a los menos contrarrelojistas que pueden ir agazapados a la rueda de sus compañeros sin necesidad de compartir el esfuerzo. ¿Veremos a Tadej Pogacar llegando en solitario a la línea de meta haciendo valer sus dotes contra el crono?
En todo caso, nada cambia si un corredor se descuelga ya que cuando se producía esa situación el corredor recibía el tiempo individual que hubiera realizado.
La contrarreloj por equipos de esta tercera etapa recupera esta disciplina que no se utilizaba en París-Niza desde el año 1993, etapa en la que el equipo ONCE se alzo con la victoria en la localidad de Roanne.
No es muy dada la organización francesa a este tipo de experimentos, con unas carreras tradicionalmente basadas en repetir la fórmula que desde hace años les funciona. No obstante, nos han sorprendido en alguna ocasión con curiosas propuestas como la que se experimentó en la 17ª etapa del Tour de Francia del año 2018.
Esta etapa, una de las jornadas decisivas de los Pirineos, arrancaba en la localidad de Bagneres de Luchon para dirigirse, en un recorrido de apenas 65 km, hacia el Col de Portet, ascendiendo, prácticamente desde la línea de salida el Peyresourde, primer puerto de aquel día.
La novedad aquel día radicó en que los corredores tomaron la salida colocados en una parrilla según la posición que ocupaban en la clasificación general aunque, al no existir ninguna separación de tiempos entre su salida y la del resto del pelotón, aquello no quedo en más que una foto curiosa.
Habrá que ver que tal resulta este nuevo experimento de la crono por equipos en París-Niza y si sirve para que ASO pueda tener más en cuenta una modalidad maltratada en los últimos tiempos con cada vez menos pruebas y de menor kilometraje, que cede todo el protagonismo en la disputa de las distintas vueltas al terreno montañoso, amen de dar mayor importancia a las bonificaciones en meta.