Nueva moda, retorcer las manetas para ser más aerodinámicos

La crono de la primera jornada del Tour Down Under nos dejó curiosas imágenes de bicis con las manetas rotadas lo máximo posible para proporcionar a los ciclistas la posición más aerodinámica posible y así tratar de esquivar las limitaciones impuestas por la UCI en cuanto a posición y anchura del manillar para las bicis convencionales de carretera.

Todo por la aerodinámica

La tendencia de los ciclistas a colocar las manetas rotadas hacia el interior no es algo nuevo. Se trata de una imagen que se ha convertido en algo común en las bicis de los profesionales desde que la UCI decidió prohibir las posturas consideradas como peligrosas, entre ellas, la que situaba a los ciclistas con los antebrazos apoyados sobre el manillar a modo de acople virtual de contrarreloj.

Con la nueva norma, la UCI fijaba que las manos tenían que estar en contacto con alguna parte del manillar o de las manetas. Como siempre, quién hizo la ley, hizo la trampa, y la forma que encontraron los ciclistas de esquivar esta limitación fue girando las manetas hacia el interior de forma que se pudiera adoptar una posición más estrecha y, a su vez, continuar manteniendo el contacto entre las manetas y las manos.

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A su vez, los manillares cada vez más estrechos se han vuelto habituales en las bicis de competición. Lejos quedan los tiempos en que veíamos manillares de 44 cm de anchura. Hoy en día incluso los sprinters más corpulentos optan por medidas entre 38 y 40, en el límite de lo fijado por las normas UCI como ancho mínimo pues este elemento también ha topado con las regulaciones de la federación internacional.

Esta madrugada arrancaba la temporada 2023 con la disputa del prólogo del Tour Down Under, una contrarreloj de 5,5 km. En estas carreras de comienzo de temporada, que requieren a los equipos largos desplazamientos, se optó hace unos años, para reducir gastos en la logística, que los ciclistas debían competir en las pruebas cronometradas con su bici habitual de carretera.

Sin embargo, todos sabemos que la aerodinámica es esencial cuando se trata de la lucha individual contra el reloj, máxime si se trata de una tan corta como el prólogo de Tour Down Under donde las velocidades resultan altísimas.

Es por ello que los ciclistas tratan de afinar al máximo la aerodinámica de sus bicis, ya no sólo optando los modelos de bici aerodinámicos que proporcionan las marcas sino buscando la posición más agresiva posible. Esto ha provocado que en esta primera crono del año viéramos colocaciones de las manetas completamente inverosímiles, giradas hacia el interior al límite de lo que el cableado le ha permitido, a fin de simular la colocación que se obtendría llevando acople aerodinámico.

La palma se la ha llevado el ciclista de Bahrain-Victorious Pello Bilbao que llevaba las manetas en una colocación totalmente descabellada. Aunque esta solución únicamente le ha servido para clasificarse en el puesto 25, cediendo 20’’ con el ganador, el italiano de EF Education-EasyPost Alberto Betiol que se vio beneficiado por salir al comienzo de la prueba y evitar en gran medida la lluvia que condicionó la carrera de la mayoría de ciclistas.

Como añadido, también hemos podido ver configuraciones con ruedas lenticulares, otra imagen curiosa para una bici convencional de carretera y, por supuesto, monos de contrarreloj y cascos aerodinámicos.

Resulta irónico que esta colocación de las manetas, giradas hacia el interior, haya sido la alternativa encontrada por los ciclistas para esquivar la limitación de la UCI hacia las posturas consideradas como peligrosas y, sin embargo, no se haya tenido en cuenta que esta opción afecta a la efectividad a la hora de accionar las manetas del freno al romper totalmente con la ergonomía pensada para este componente por los fabricantes. Sobre todo, en un recorrido urbano y disputado bajo la lluvia como el de esta madrugada, donde este recurso de girar las manetas puede haber resultado más peligroso incluso que si se hubiera optado por la posición antigua con los antebrazos en el manillar o, simplemente, haber autorizado el montaje únicamente del acople aerodinámico.