¿Nueva o de segunda mano? Consejos para comprar tu primera bicicleta de carretera

A la hora de adquirir nuestra primera bici de carretera, muchas son las dudas que nos asaltan. Te echamos una mano en tu salto a las ruedas finas.

Guía completa para comprar tu primera bici de carretera

Aunque por número de practicantes la bicicleta de montaña sea la preferida por la gran mayoría de quienes se lanzan cada fin de semana a dar pedales, el ciclismo de carretera tiene un algo que nos llama a probarlo. Quizás sea el aspecto deportivo y el afrontar duros puertos de montaña. Puede que nos atraiga la faceta social de rodar en el seno de una grupeta, o quizás, el emular a los ciclistas profesionales que vemos en las retransmisiones del Tour.

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En cualquier caso, no son pocos los ciclistas de montaña, e incluso también practicantes de otros deportes como la carrera a pie, que un día sienten la llamada de las ruedas finas. Por supuesto, el primer paso para practicar el ciclismo de carretera es tener una bici de carretera, y aquí es donde empiezan las dudas ante la avalancha de modelos, siglas, grupos, etc. Pero tranquilos, vais a descubrir que todo es más fácil que en el mundo de la MTB.

¿Nueva o de segunda mano?

Vivimos desde hace unos pocos años en una época de transformación de las bicicletas de carretera. La llegada de los frenos de disco ha transformado las gamas de las diferentes marcas por lo que la habitual recomendación de adentrarse en el mundillo a través de una bici de segunda mano que nos permita un menor desembolso y probar si nos gusta esta disciplina puede no ser la mejor.

Las bicis de hace unos años que vamos a encontrar con mayor probabilidad en el mercado de segunda mano van a ser modelos con frenos convencionales de zapata, lo cual a priori no es un problema ya que los puentes de freno que montaban las bicis contaban con una capacidad de detención más que suficiente aunque, acostumbrados a la bici de montaña, puede que nos resulte escasa ante las velocidades que se alcanzan con facilidad en los descensos por carretera.

Tampoco debería ser un problema la evolución de los grupos, que en poco tiempo han pasado de los casetes de 10 piñones a los de 12 de los grupos de gama media y alta actuales. Sin embargo, Tanto Shimano como SRAM mantienen en su catálogo grupos de 10 y 11 velocidades por lo que el tema de recambios no tendría que preocuparnos por el momento.

Sí puede darnos mayor dolor de cabeza el paso de rueda de las bicis de hace unos años cuando la medida más habitual de cubierta era 700x23. En las últimas temporadas la tendencia es a usar neumáticos más anchos, de 25, 28 e incluso 30 mm y, aunque las distintas marcas conservan la medida de 23 entre las opciones de sus principales cubiertas, cada vez resulta más complicado encontrar disponibilidad en las tiendas y, en muchos casos, bicis de hace algunas temporadas no aceptan más de esos 23 mm.

Algo similar ocurre con las ruedas en las que el ancho de llanta ha ido creciendo haciéndolas incompatibles con bicis de hace tan sólo 5 o 6 años.

En cualquier caso, la compra de segunda mano nos permitirá adentrarnos en el mundo de la carretera sin el desembolso que supone una bici nueva, algo empeorado por el alza de precios que hemos sufrido en los dos últimos años y, de paso, acceder a un cuadro y a un montaje de mayor nivel que el dispondríamos en una bici nueva con el añadido, al contrario de lo que ocurre en MTB, que las bicis sufren mucho menos desgaste con el uso por lo que no es difícil encontrar modelos en perfecto estado.

Por el contrario, una bici nueva nos permite acceder a las últimas tendencias del mercado aun en modelos de entrada. Nos referimos a los frenos de disco, ruedas y cubiertas anchas que mencionábamos antes, pero también a geometrías menos agresivas que los modelos ultradeportivos que predominaban hace unos años, a cableados internos que dan un aspecto más limpio a la bici o la ergonomía de los componentes actuales como sillines de punta recortada, manillares con menor alcance y caída o el mejor agarre de las manetas de cambio actuales.

En qué fijarse para elegir tu primera bici de carretera

Antes de lanzarnos a adquirir una bicicleta de carretera hemos de plantearnos el uso que le vamos a dar. Para muchos será un mero complemento a su bici de montaña en esos días en que los caminos están embarrados. Otros buscarán una máquina sobre la que poder realizar un mejor entrenamiento mientras que también habrá quien desee a priorizar esta disciplina.

Según el uso que tengamos pensado y el presupuesto de que dispongamos podremos elegir una u otra gama.

Carbono o aluminio

En el mundo de la carretera el carbono está claramente implantado quedando teniendo el aluminio un papel testimonial en bicis sencillas de primera gama. Tan sólo algunos fabricantes como Cannondale, Trek o Specialized cuentan con modelos potentes con bastidores de este material.

Por supuesto, dentro del carbono hay niveles y poco tiene que ver las fibras que emplean los modelos de entrada, más pesadas y en las que se prioriza la absorción frente al rendimiento con las de los modelos deportivos que ocupan el tope de gama y en los que la búsqueda de que cada vatio aplicado en los pedales acabe en las ruedas es el mantra que guía a los ingenieros.

Aunque de uso más resiual, no podemos olvidarnos de los fabricantes artesanales que aún continuan produciendo auténticas joyas en acero o titanio, una opción que nos permitirá contar con una bici exclusiva y diseñada a nuestra medida.

Discos o zapatas

Tras el polémico comienzo de la implantación de los frenos de disco en las bicis de carretera la situación parece haberse normalizado y, hoy en día, prácticamente todos los modelos actuales se encuentran disponibles unicamente para frenos de disco. Sólo algunos modelos básicos de entrada continúan manteniendo los frenos tradicionales en su equipamiento por lo que, si hablamos de adquirir una bici nueva, lo razonable es elegir una con discos.

La llegada de los frenos de disco ha supuesto un incremento claro del peso medio de las bicis de carretera que en modelos de entrada supone tener que mover una bici con una masa similar a la de algunas rígidas de MTB. Un factor a tener en cuenta si el enfoque que buscas en el mundo de la ruta es el más deportivo.

En el caso de optar por la segunda mano podemos tener más dudas. Aún hoy, la disponibilidad de componentes para frenos convencionales sigue siendo alta, por lo que tenemos la opción de acceder a un modelo de gama superior sin temor a quedar desabastecidos por lo que adquirir un modelo de alta gama con zapatas en este mercado podría ser una alternativa interesante.

Equipamiento

Otra de las tendencias de los últimos años ha sido la de integrar todos los elementos de la bici con el argumento de lograr una mejora aerodinámica. Esto tiene como consecuencia que no debamos preocuparnos en la mayoría de los casos por los componentes que monta nuestra bici ya que las tijas de sillín suelen ser específicas, siguiendo los perfiles aerodinámicos que dibuja el tubo del sillín y las potencias también suelen integrarse en la estructura de la bici incluyendo el guiado específico de cables que utilice cada modelo.

Grupo y ruedas son por tanto los elementos principales a la hora de definir el nivel de la bici. Shimano y SRAM se reparten el pastel de los grupos con una clara apuesta en el segmento superior por los cambios electrónicos Di2 y AXS respectivamente. La firma norteamericana ha extendido esta tecnología hasta la gama media con la reciente incorporación de su grupo Rival AXS. Queda también la opción de Campagnolo, marca mítica dentro del sector de la carretera pero que ha ido perdiendo preponderancia progresivamente en los montajes de serie encontrándose hoy en día unicamente en contados modelos tope de gama. La escala de grupos entre las tres marcas, de mayor a menor nivel actualmente se estructura como recoge la siguiente tabla:

En lo que respecta a las ruedas, los fabricantes suelen montar montar modelos básicos de DT, Mavic o sus marcas propias hasta bien entrada la gama media. Es a partir de ahí cuando el carbono hace su aparición y podemos encontrar opciones aerodinámicas.

El sistema de cámara y cubierta continúa imperando en este mundillo aunque cada vez son más las marcas que se decantan por ruedas compatibles con sistema tubeless. Por su parte, en bicis de hace algunas temporadas es posible que encontremos ruedas de tubular, lo imperante a nivel competitivo hasta hace un par de campañas.

Un aspecto importante en lo que respecta a las ruedas de carretera es el de núcleo de la trasera. Por un lado la compatibilidad con el número de piñones que nos puede limitar una futura actualización si adquirimos un modelo de segunda mano y por otro, el tipo de núcleo ya que cada marca cuenta con el suyo propio: Shimano HG, Campaganolo o, el último llegado, SRAM XDR.

Talla

Elegir la talla correcta siempre es un aspecto esencial. En la carretera, sin embargo, cobra mucho más importancia que en la bici de montaña ya que las posición que adoptamos sobre la bici es mucho más estática y se mantiene durante más tiempo.

Las geometrías totalmente diferentes entre las bicis de carretera y las MTB hace que no nos sirvan las referencias habituales, comenzando por que las tallas se suelen nombrar en centímetros en vez de en pulgadas, aunque cada vez es más común encontrar marcas que se refieren a la talla como S, M, L… lo que unifica algo las denominaciones.

Aquí puedes echarle un ojo a nuestra guía para elegir talla de bicicleta.

Nuestra recomendación es realizar un estudio biomecánico previo a la compra donde nos colocarán en nuestra posición ideal sobre un potro capaz de simular todas las bicis del mercado y comprobar como se adaptan las candidatas a nuestra fisionomía.

¿Qué uso le vamos a dar?

En el campo de la carretera no encontramos tanta variedad de bicicletas como en la bici de montaña donde entre una bici de XCO y una bici de DH media un abismo. En principio, todas las bicis de carretera permiten afrontar todas las situaciones que encontramos en la carretera.

Lee más sobre esto aquí: Bici Aero, Gran Fondo o Escaladora ¿cuál es mejor para ti?

Sin embargo, existen varios tipos de bicicleta que se adaptan mejor a unas u otras situaciones. El caso más claro son los modelos de tipo endurance o gran fondo, que cuentan con geometrías un poco más relajadas que consiguen una bici más estable y fácil de conducir, perfectas para quienes se inician en las ruedas finas. Es por ello que casi todas las bicis del segmento de entrada cuentan con este tipo de geometría.

En la parte superior de las gamas lo que prima son las bicis de corte deportivo, modelos derivados de la competición en los que sus cotas buscan bicis nerviosas y de reacciones rápidas que a su vez colocan al ciclista en una posición agresiva para lograr una menor resistencia al viento y una mejor aplicación de la fuerza.

En este segmento las bicis cuentan con dos enfoques: aquellas que buscan la mejor aerodinámica y cuentan con tubos aeordinámicos y ruedas de perfil alto que encuentran su mejor terreno en el llano. En el otro extremo tenemos las escaladoras puras, con tubos de perfil contenido que permiten un menor peso y ruedas de perfil más bajo, más rápidas de reacciones y ligeras. Si nos movemos principalmente en zona de montaña este tipo de bici se adaptará mejor.

En las últimas temporadas ambos extremos se han ido diluyendo con bicis escaladoras que esconden sus cables y reciben tubos ligeramente aerodinámicos y, al contrario, bicis rodadoras cuyos cuadros se contienen para no disparar en exceso el peso.

Así que una vez visto todo esto, nuestra recomendación es que primero tengas claro el presupuesto del que dispones y a continuación valores bien, y seas sincero, con el uso que vas a dar. A partir de ahí solo tendrás que ver las opciones de tu talla que hay en el mercado de segunda mano o darte una vuelta por el catálogo de las marcas filtrando por precio.