Nueva Orbea Gain 2023, más diversión que nunca

Carretera 19/01/23 16:00 Sergio P.

Orbea renueva su e-bike de carretera, la Gain, para reducir las diferencias con sus Orca y proporcionarnos una auténtica bici de carretera ideada con la única intención de ser una bici con la que disfrutar de los recorridos que hagamos con la mismas sensaciones que si montáramos en una bici convencional pero con el ahorro de esfueroz que proporciona su motor Mahle.

Disfrúta al máximo de tus rutas con la nueva Orbea Gain 2023

Tras unos años presentes en el mercado, las e-bikes de carretera no terminan de tener el éxito que sus homólogas de mountain bike. Quizás parte de la culpa sea del enfoque que se les dio a estas bicis desde las propias marcas, creando modelos de geometrías muy relajadas y creando bicis orientadas a la persona de cierta edad que ya no podía seguir el ritmo de su grupeta, de aquel que se iniciaba en la bici o de la persona que quería poder acompañar a su pareja en sus entrenamientos. Un enfoque que, evidentemente, limitaba el número de usuarios potenciales de estas bicis.

Qué nuevas bicicletas de carretera veremos en 2023

Por qué rompen las horquillas de carretera y cuál es la solución

Van der Poel actualiza su calendario de carretera para 2023

El remedio contra el "dooring" está en "abrir a la holandesa"

Altenativas gratuitas a Zwift

¿Cuántos días debe descansar un ciclista a la semana?

Ahora Orbea reimagina su Gain, que ya de por sí era una de las e-bikes de carretera que mayores sensaciones de bici convencional transmitía, como una auténtica bici de carretera con la idea de que resulte atractiva no sólo a esos ciclistas con menores capacidades sino a cualquiera que busque divertirse sobre la bici sin que le eche para atrás el requerimiento físico de la salida ¿quién no ha optado alguna vez una insulsa ruta llana en vez de subir ese puerto que tiene cerca de casa con unos paisajes de impresión sólo porque se le hacía demasiado duro para ese día?¿Cuántas veces hemos diseñado las rutas de las vacaciones y hemos tenido que prescindir de algunos puertos porque se nos iba de las manos?

Con esta filosofía, Orbea renueva su Gain de cara a la gama 2023, una bici que, a primera vista, podríamos confundir perfectamente con su hermana deportiva, la Orca. Una estética de bici de carretera conseguida principalmente gracias a la decisión, desde la primera generación de este modelo, de optar por un motor Mahle ubicado en el buje de la rueda trasera, la opción que menos condiciona el diseño de la bici ya que únicamente hay que contar en el cuadro con el alojamiento para la batería, en este caso, en la habitual colocación a lo largo del tubo diagonal.

Un cuadro que se elabora utilizando carbono OMR, el segundo escalón entre los materiales usados por Orbea, sólo un pasito por detrás del OMX que se reserva para las bicis de competición. También se mantiene la gama de bicis Gain con cuadro de aluminio hidroformado, aunque este modelo no recibe novedades respecto al que ya existía en su catálogo, más allá de las nuevas decoraciones implementadas para este 2023.

La potencia justa

El secreto para hacer una buena e-bike de carretera tenemos que buscarlo en las sensaciones que nos transmite su motor a la hora de proporcionarnos asistencia, además de en mantener la agilidad de conducción propia de estas bicis.

Tradicionalmente, cuando los motores entraban en funcionamiento añadían a la ecuación toda la potencia disponible para el modo seleccionado, que se sumaba así a los vatios que generaba el ciclista, hasta llegar a los 25 km/h donde se cortaba de golpe el funcionamiento del motor atendiendo a los requisitos legales.

Una sensación muy perceptible a la hora de arrancar desde parados en forma de esa típica “patada” de muchas de las bícis eléctricas del mercado.

Sin embargo, esto dista mucho de proporcionar un pedaleo natural, razón por la que Orbea ha decidido tunear los motores Mahle de sus bicis creando un firmware propio que adapta la entrega de potencia para que la asistencia sea lo menos intrusiva posible. Precisamente, la capacidad de ser tuneados es uno de los motivos por los que Orbea eligió los motores Mahle para su Gain.

En esta nueva Gain se opta por el modelo Mahle X20, de entrada, el modelo que mejor relación peso potencia ofrece de los disponibles en el mercado gracias a los 55 Nm de par que es capaz de aportar en tan sólo 1.399 g. Una ligereza que es aprovechada por Orbea para poder montar una batería de 350 Wh frente a la estándar de 250 Wh. En todo caso, es una ligereza que tiene repercusión en el resultado final, logrando un atractivo peso para toda la bici de tan sólo 11,5 kg en su modelo tope de gama con Shimano Dura-Ace Di2 y ruedas de carbono.

A la hora de personalizar la respuesta del motor, en Orbea se basaron en un test muy simple. Un ciclista ascendiendo un puerto constante al 6% de pendiente a su potencia de FTP. Con la asistencia del motor, ese mismo ciclista tendría que ascender en el mismo tiempo pero manteniendo un ritmo púramente aeróbico.

A partir de ahí también se define la respuesta del motor, que no aporta toda su potencia desde la primera pedalada sino que cuenta con un auténtico medidor de potencia para responder de forma lineal ante la potencia aplicada por el ciclista. A ello se le suma que el corte no se produce de manera súbita al llegar a los 25 km/h sino que, a partir de esa velocidad, va disminuyendo la asistencia hasta desaparecer totalmente al llegar a los 27 km/h. Todo ello optimizado para un rango de cadencia entre las 75 y las 95 pedaladas por minuto.

De esta forma no sólo se consigue una respuesta más natural del motor: cuanta más potencia aporta el ciclista más ayuda recibe, sino que, al no funcionar al 100% en todo momento, se ahorra consumo eléctrico, lo que sumado a la inclusión de la batería de 350 Wh supone lograr una autonomía considerable.

En vez de hablar de kilómetros, Orbea refiere la autonomía a los metros de desnivel que se pueden superar con la carga disponible. Bien, con esta Gain, tomando como referencia un ciclista de 70 kg, es posible ascender la friolera de 4.000 m de desnivel utilizando el modo de asistencia más bajo. Una cifra que se reduce hasta los 3.000 m en modo 2 y 1.500 m si utilizamos la máxima capacidad del Mahle X20.

En cualquier caso, Orbea continúa disponiendo como opción de la batería externa Range Extender, que con sus 171 Wh de capacidad añade 1.900 m de desnivel extra en modo 1 a la autonomía de esta Gain.

Sensaciones de carretera

El otro aspecto a la hora de lograr que una e-bike de carretera se comporte como una auténtica bici de carretera es el de las geometrías, que deben de contar con unas cotas que favorezcan la agilidad y coloquen al ciclista en la posición idónea para pedalear de forma eficiente.

En las anteriores generaciones de Orbea Gain, el enfoque de la bici era de un uso mixto, tanto para carretera como para gravel, lo que obligaba a Orbea a optar por una geometría más relajada que permitiera adentrarse por los caminos con total garantía.

Ahora la idea es clara: esta nueva Gain es una bici de carretera y tiene unas medidas aptas para tal uso. Esto se aprecia en la notable reducción de la distancia entre ejes, principalmente al acortarse las vainas lo que redunda en una conducción más ágil. Aparte, Orbea ha añadido una talla más a las opciones de su Gain, pasando a ser 6 tallas, entre la XS y la XXL, lo que permite un mejor escalado para que el ciclista pueda encontrar de forma más sencilla la colocación idonea.

En todo caso, Orbea no abandona del todo la filosofía mixta de esta bici, disponiendo de un par de montajes gravel gracias a la capacidad para albergar cubiertas de hasta 35 mm, pero un gravel más ligero, principalmente para recorrer pistas, un estilo de lo que pudimos ver en el mundial de gravel que tanto se criticó por haber sido afrontado con bicis de carretera y gomas de ciclocross por la mayoría de los profesionales.

Equipamiento completo

Aparte de la capacidad para utilizar cubiertas de hasta 35 mm, esta Gain incluye otras características puramente de gama alta, demostrando la potente apuesta de Orbea por su e-bike de carretera.

Por descontado, todo el cableado es totalmente interno de extremo a extremo, aunque Orbea opta por el sistema ICR plus con lo que los cables aparecen brevemente a la salida de la cinta del manillar para volver a introducirse bajo la potencia hasta llegar al interior de la dirección. Esto permite poder intercambia fácilmente la potencia en caso de querer ajustar la posición o desmontar el manillar en caso necesario, por ejemplo si tenemos que viajar con la bici usando una maleta específica.

El manillar incluye un soporte específico para el ciclocomputador que integra una útil luz delantera que se suma a otra trasera también integrada alrededor de la tija del sillín sobre el cierre del mismo. Ambas tremendamente discretas.

Continuando por el cuadro de mandos, mencionar que las funciones del motor Mahle se controlan desde una unidad integrada tras la dirección sobre el tubo horizontal. Fácilmente accesible y que, además de permitirnos seleccionar el modo de funcionamiento, también nos muestra de forma muy intuitiva en su display tanto la carga de la batería en forma de barra y el modo seleccionado dependiendo del color de la barra.

Aparte, Orbea ha incluido en la Gain unos pulsadores adicionales en la parte horizontal del manillar para seleccionar el modo del motor sin tener que soltar las manos del manillar. No se incluye sin embargo el ciclocomputador específico Mahle Pulsar One, asumiendo que los ciclistas prefieren emplear su propio ciclocomputador, aunque sí estará disponible como opción.

No cabe duda de que esta Gain supone una potente apuesta de Orbea por extender el uso de las e-bike de carretera y eliminar ese estigma que arrastraban desde su inclusión en el mercado de ser poco menos que “bicis para abuelos”. Podéis ampliar la información sobre esta bici en la propia web que Orbea ha creado para esta Gain.

Orbea Gain: montajes y precios

Orbea ha diseñado un amplio escalado de opciones para esta nueva Orbea Gain que se suma a las opciones con cuadro de aluminio. En concreto, encontramos 6 opciones con el cuadro de carbono OMX, dos de ellas con montaje gravel; y 5 con el cuadro de aluminio hidroformado, uno de ellos gravel, que cubren un rango de precios entre los 2.999 € y los 9.999 € de su tope de gama. Las de carbono cuentan con dos opciones de color aunque es posible optar por un diseño personalizado gracias al programa MyO. Por su parte, las de aluminio ofrecen 3 opciones de color. Aquí las tenéis completamente detalladas.