Óscar Pereiro: "Acepté una prima por perder en el Tour de Francia"

Por si no fuera suficiente con la sempiterna sombra del dopaje y la reciente polémica de los motores en las bicicletas, destapada por una televisión francesa y un periódico italiano, las historias de chantaje y la mala prensa en general, Óscar Pereiro, uno de los ganadores más sorprendentes de la historia del Tour de Francia, ha vuelto a meter el dedo en la yaga del ciclismo. El gallego, que tras su retirada se convirtió en colaborador de tertulias como "El Chiringuito de Jugones" admitió, en el contexto de la actualidad futbolística relativa a la última jornada liguera, que cobró durante su carrera primas por ganar y por perder.

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La etapa a la que alude el ex ciclista es la 15ª del Tour de Francia de 2005, en la que tras seleccionar una fuga en la que le acompañaban hasta 9 corredores se quedó solo con el americano George Hincapié, lugarteniente habitual de Lance Armstrong aquellos años. Éste le ofreció la cuantiosa suma de 50.000 euros por no disputarle el triunfo y el gallego aceptó, según afirma, pensando que era él el que iba a ganar y pagar las primas a su rival. Es decir, según su alegato no fue consciente en su momento de estar acordando una prima por dejarse perder. Sin embargo, al finalizar la jornada aceptó el pago del americano, lo que pone en entredicho la confusa defensa de Óscar Pereiro en la que también afirma que el pago de primas era "habitual en el pelotón".

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Óscar Pereiro y la Titan Desert

No es la primera polémica antideportiva que protagoniza Óscar Pereiro. En la Titan Desert del pasado año el ganador del Tour de 2006 fue descalificado de la clasificación general en la sexta y última etapa, junto al también español Juan Pedro Trujillo, por emplear "métodos desleales para ganar tiempo sobre otros competidores". Ambos ciclistas tomaron un atajo y posteriormente se defendieron afirmando que "lo habían visto hacer en días anteriores", por lo que no le dieron mayor importancia. La organización no lo vio así, y tomó las medidas anteriormente comentadas.   Hechos ambos que ensombrecen la brillante carrera de Óscar Pereiro, un ciclista talentoso -aunque con un palmarés quizá demasiado generoso-, que entre primas y atajos está haciendo un flaco favor a un deporte ya herido por los constantes escándalos e historias de chantaje. Lo más perjudicado en cualquier caso es la imagen y la reputación del ciclisita, impoluta hasta hace no tanto tiempo.