Pedales automáticos: 5 razones para usarlos siempre

Después de tantos años con los pedales automáticos en el mercado, siguen provocando controversia entre los ciclistas principiantes, y no tan principiantes. Es cierto que los pedales automáticos implican un cierto compromiso para el que decide "mejorar" su manera de pedalear, ya que para comenzar hay que comprar unos pedales y unas zapatillas específicas. Pero a continuación os vamos a dejar 5 razones con las que esperemos que termines de convencerte.

Razones por las que deberías usar pedales automáticos

1.Te vas a volver más eficiente

Los pedales automáticos convierten a tu bici en una extensión de tus piernas. Al unir tus pies a los pedales tu pedaleo se vuelve más eficiente y te olvidas de todos esos movimientos que realizabas con el pie sobre el pedal. Esos movimientos a veces son producidos por la fatiga y lo único que provocan son un mayor gasto energético, así que los pedales automáticos son una solución muy eficiente.

2.Ganarás en potencia

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El que no los ha probado puede sorprenderse pero con los pedales automáticos ganamos en potencia. Durante la pedalada, además, de empujar el pedal hacia el suelo, podremos tirar de él hacia arriba cuando se encuentre en la parte trasera de la pedalada. Con esto conseguimos mayor potencia casi con el mismo esfuerzo.

3.Aportan confianza

Sé que este punto es complicado de entender para los que nunca los han probado. Pero en cuanto te has hecho al mecanismo de los pedales automáticos -en una semana suele estar dominado- estos te ofrecen un plus de confianza. Cuando interiorizas que tardarás lo mismo en despegarte de tus pedales automáticos que si no los llevaras, comienzas a sentirte más seguro sobre la bici. Por ejemplo en días de lluvia y barro no tendrás que preocuparte de que se te vaya a escapar el pie del pedal.

4.Ofrecen un mayor control

Los pedales automáticos te permiten experimentar habilidades que antes habías dado por imposibles. Por ejemplo si alguna vez intentaste realizar un salto bunnyhop con tu mtb y te resulto imposible levantar la rueda de atrás, prueba ahora con tus pedales automáticos. Al ir pegados a tus pies te será mucho más fácil levantar la bici en saltos y pasos complicados con piedras, por ejemplo.

5.Con los pedales automáticos tienes la misma libertad de siempre

No tengas duda de ello, con este tipo de pedales tú eres el que decides cuanto quieres que se mueva tu pie y cómo de rápido quieres sacarlo del pedal. Todos los pedales automáticos llevan varios tornillos que permiten ajustar el grado de movimiento que le quieres permitir al pie una vez está en el pedal -con ello se libera el movimiento de rodilla-, y también permiten graduar la fuerza que tendrás que ejercer para sacar el pie del pedal. Este ajuste puede ser tan liviano que incluso el pie se salga del pedal de manera involuntaria, así que habrá que dedicarle tiempo hasta ajustarlo a nuestro gusto.

Esperamos que con estos consejos deís el paso definitivo a probar los pedales automáticos y sigáis disfrutando de vuestras salidas en bici.