Potenciómetro de biela vs pedales ¿cuál es mejor?
En el mercado encontramos distintos tipos de medidores de potencia, aunque los más populares actualemente son los que van instalados en pedales o en bielas. Vamos a ver cuáles son los pros y contras de cada uno.
¿Qué tipo de medidor de potencia es mejor?
Entrenar utilizando la potencia como referencia, algo que hace tan sólo unos pocos años estaba únicamente al alcance de los ciclistas profesionales se ha popularizado hasta tal punto que no es extraño ver bicis por la carretera que incluyen este componente o a ciclistas hablando de normalizada, IF o picos de potencia.
Las ventajas a la hora de entrenar de forma precisa y de regular las fuerzas al milímetro son aprovechables incluso por los cicloturistas que únicamente buscan completar sus rutas sin desfallecer por el camino.
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En la actualidad conviven en el mercado dos filosofías de medidores de potencia: los que se ubican en el pedalier, las bielas o los platos, y los que se aprovechan de los pedales para realizar la medición de la fuerza ejercida. En desuso han quedado otros sistemas de potenciómetros como los famosos bujes Powertap que iniciaron la democratización de esta forma de entrenar o sistemas de estimación que calculaban la potencia en función de distintos parámetros.
A modo de culturilla, os recordamos que los medidores de potencia se basan en unos dispositivos electrónicos llamados galgas de tensión o extensiométricas, que son unas pequeñas láminas que, cuando sufren una deformación varían su resistencia al paso de la corriente eléctrica más cuanto mayor es la deformación.
Colocadas en diversas partes de la bici son capaces de detectar la deformación que se produce en zonas como el eje del pedalier, ejes de los pedales, bielas o platos por efecto de la fuerza que ejercen nuestras piernas al pedalear. Conociendo el par de fuerzas que aplican las piernas y la velocidad de giro, la cadencia, obtenemos como resultado la potencia que estamos trasladando a la bici.
Potenciómetro en los pedales
Como decíamos, los fabricantes han empleado diversas ubicaciones a la hora de captar la fuerza que ejercen las piernas. Cada una de ellas tiene unas ventajas e inconvenientes que harán, en función de nuestras necesidades que optemos por uno u otro tipo.
En el caso de los pedales, se trata de elementos de reducido tamaño. Por tanto, para colocar un medidor de potencia en ellos todo ha de ir miniaturizado al máximo para lograr, por un lado que todo quepa y segundo hacerlo sin afectar a los parámetros del pedal como el factor Q o la altura del pedal.
En este caso las galgas de tensión han de ser de un tamaño muy reducido e ir colocadas con mucha mayor precisión, lo que puede suponer una fuente de margen de error entre modelos. También la electrónica va muy apretada por lo que el sitio para la batería que alimenta el sistema también es reducido por lo que, en general, la autonomía será menor.
También tenemos que tener en cuenta que los pedales son una parte de la bici que queda expuesta en caso de caída y, aunque no es habitual romper un pedal, la posibilidad siempre está ahí. Aparte, al ser un elemento externo también ha de ir más protegido frente a la lluvia y la suciedad.
Sin embargo, cuentan con una grandísima ventaja que es lo que hace que sea el sistema elegido por muchos: se pueden cambiar de una bici a otra en apenas un par de minutos. Algo indispensable si queremos disfrutar de la medición de potencia en todas nuestras bicis ya que, aunque los potenciómetros se hayan abaratado, aún continúan suponiendo un desembolso considerable.
Otra de las ventajas es que permiten la medición independiente y sin interacciones de ambas piernas, algo útil de cara a obtener datos de rendimiento de carácter biomecánico. También existen modelos que miden una única pierna y calculan la potencia resultante multiplicando por 2. Una opción mucho más económica ya que uno de los lados es un pedal convencional.
La oferta de este tipo de medidores de potencia es variada: Garmin Vector 3, Favero Assioma, Wahoo Speedplay Powrlink Zero o Look Exakt son algunos ejemplos.
Medidor de potencia en las bielas
Este tipo de medidores va asociado a elementos que no se suelen montar y desmontar de la bici con facilidad por lo que elegiremos uno de ellos si contamos con una única bici o podemos hacer el desembolso para tener más medidores en nuestras otras compañeras.
Como ventaja respecto a los pedales destacar que es un sistema que queda, en general, más protegido ante caídas y golpes aunque, como veremos, no está exento de sufrir las inclemencias meteorológicas. Tenemos opciones para todos los gustos, desde aquellos que miden una sola pierna a los que nos aportan una medición independiente de cada una o, los más comunes que sólo nos ofrecen el valor resultante de la potencia que generan las piernas.
Entre los potenciómetros que se ubican en la zona del pedalier encontramos también varios tipos. Por un lado están los externos que suelen consistir en una especie de pastilla adherida a la cara interna de la biela y que contiene las galgas de tensión, la electrónica y una pequeña pila de botón como alimentación.
Este tipo de medidores de potencia resulta en general, más económico aunque cuenta con la desventaja de no ser compatible con todas las combinaciones de biela y cuadro si el espacio entre estos dos elementos es reducido. También, al tratarse de un elemento externo hemos de confiar en el buen sellado de las unidades para garantizar una buena protección frente al agua y la suciedad.
Como ejemplo de estos potenciómetros podemos citar algunos de los más populares como 4iii, Stages.
Sin embargo, los más habituales son aquellos que miden la deformación en la zona de la araña o en el eje de la biela. En general, este tipo de medidores no nos proporciona una lectura diferenciada de cada pierna sino que nos da el valor toda de la potencia que están generando nuestras piernas. En la mayoría de los casos son compatibles con todo tipo de bicis y las carcasas que alojan la electrónica y las baterías se encuentran muy protegidas, aunque ninguna como el INpower de Rotor que lleva toda la electrónica al interior del eje de pedalier.
Aquí encontramos una amplia oferta de modelos, por ejemplo los mencionados de Rotor, los Quarq de SRAM o el potenciómetro Dura-Ace de Shimano. Power2Max, SRM, aunque, al ser los más elaborados, su precio también es superior a la media.
Resumiendo, elegiríamos los pedales si tuviéramos varias bicis y la necesidad de contar con medición de potencia en todas ellas. Sin embargo, los potenciómetros que se ubican en las bielas en general van más protegidos, asegurándonos que este componente nos va a durar mucho más tiempo.