Pedales de plataforma VS pedales automáticos

Es otro de los debates clásicos, fundamentalmente en algunas disciplinas del mountain bike que admiten tal debate (porque en otras, la disyuntiva entre pedales automáticos o pedales de plataforma es inviable). Pero sí que hay ventajas inconvenientes a la hora de decantarse por unos pedales de plataforma o unos pedales automáticos. Así que vamos a intentar aportar en ese debate y a ti, si estás dudando, también te será útil para elegir uno de ellos.

¿Por cuál me decanto: pedales de plataforma o pedales automáticos?

En primer lugar, huyamos del debate. Porque no existe un mejor o peor pedal, sino que un pedal de plataforma está muy focalizado a ciertos usos, así como un pedal automático tiene sus ciclistas tipo. Nuestra intención es ayudarte a ti en tu debate interno sobre la elección entre uno y otro, hablando de sus ventajas e inconvenientes respectivamente.

RECOMENDADO

Nuestros pedales automáticos favoritos para MTB

Pedales automáticos: historia, beneficios y consejos

Cómo colocar correctamente las calas

Crankbrothers Easy Release, unas calas para sacar los pies del pedal muy rápido

Pedales automáticos: 5 razones para usarlos siempre

3 entrenamientos de una hora para mejorar velocidad, fuerza y resistencia

En primer lugar, vamos a intentar ser optimistas, así que analicemos las ventajas de ambos.

Los pedales automáticos llegaron para revolucionar el ciclismo, saltando de las correas o calapiés a un sistema mucho más eficiente en la pedalada. Era algo inédito, y acostumbrarse también supuso su tiempo, pero fue una mejora tan notable que se impuso rápido y sin discusión.

Sus ventajas, entonces y ahora, son las mismas, y son muchas. Los pedales automáticos fijan tu pie al pedal, por lo que cuando tienes que dar pedales en terrenos muy accidentados (si hace malabarismos, es cosa distinta) necesitas una fijación que sólo la aportan dichos pedales automáticos de ciclismo. Raíces, rocas, grava suelta, baches y badenes se llevan como la seda con unos pedales automáticos, perfectamente fijados al pie. Analizamos en Brújula Bike los mejores pedales automáticos del presente año.

Del mismo modo, los pedales automáticos de ciclismo te permiten mejor control de ciertas partes o secciones de tu bicicleta o mountain bike. Por ejemplo, el control trasero es mayor y no exige ser trialero para derrapar con un control máximo sobre el pedal. También, es más sencillo calibrar la posición del tren inferior, porque una vez regulada y ajustadas calas a pedales, es sólo fijar y el pie irá en el lugar correcto para imprimir potencia máxima. Por esta razón, al mismo tiempo, es más sencillo llevar un control de la cadencia: y es que con pedales automáticos, la pedalada es fija, no falla, el pie no se escurre, no desliza, no se escapa.

Por su parte, los pedales de plataforma también ganan en algunas facetas. En primer lugar, no exige de mecanismo alguno ni de regulación o estudio biomecánico. Dar pedales en pedales de plataforma es hacerlo como lo hiciste desde el primer día cuando eras un niño: pones el pie donde sabes que va, donde la experiencia te ha indicado, donde guardas mejor el equilibrio. Ese es otro punto a favor: vas a jugar con tu cuerpo con locura, porque los pedales de plataforma te permiten bailar sobre la bicicleta, al tener el centro de gravedad incluso varios centímetros más bajo todavía.

Desventajas de pedales automáticos y desventajas de pedales de plataforma

Pero obviamente, no todo es positivo. Los pedales automáticos tienen sus peros: requiere un ajuste óptimo, algo que en caso de no hacerse correctamente provoca desde dolores hasta posibles lesiones. Dolores de los pedales automáticos también son las caídas tontas, las llamadas a cámara lenta, esas en las que el pedal no sale, o sale y vuelve a encajar de lo bien regulado que lo tienes, y caes de lado como si un francotirador te hubiese disparado desde algún lugar en el bosque. Suena absurdo, pero sucede. De hecho, ganar confianza requiere de algo de tiempo y dedicación: no podemos decir que acostumbrarse a los pedales automáticos sea una ciencia ni nada exigente, pero sí que requiere un poco de tiempo.

Por otro lado, los pedales de plataforma te fan a dejar su firma en la espinilla. No lo dudes, en algún momento el pie volará, el pedal se moverá, perderás la referencia y le pegarás con fuerza pero con la parte de la pierna no indicada. Además, no esperes controlar cadencia y vatios con unos pedales de plataforma, no están pensados para eso, sino para ser más hábil en la bicicleta o mountain bike. Esa es otra: desarrollar estas destrezas no se consigue sólo con pedales de plataforma, sino con práctica, mucha práctica. Vas a perder un poco el control y la precisión de pedalada en la rueda posterior, pero a cambio eso significa libertad de movimientos. Hay que correr el riesgo.

Por último, decirte que ya existen pedales que mezclan lo mejor (y lo peor) tanto de los pedales automáticos como de los pedales de plataforma. Por una cara son de plataforma y por la otra automáticos, o incluso incrustan la ficha para la cala en la propia plataforma por ambas caras. Son una solución temporal, antes de decantarte por unos u otros. Que lo harás, porque el debate sigue vigente, por supuesto.