Nuevas imágenes del peor accidente de mountain bike de la historia
¿Sufrió Nicholi Rogatkin el peor accidente de mountain bike de la historia? Sucedió durante el RedBull Rampage de 2015 y la caída de Rogatkin fue realmente algo diferente a todas las demás. Cada vez que la veíamos provocaba la misma impresionante sensación pero ahora este nuevo vídeo a cámara lenta aún es mucho más aterrador.
La caída de Rogatkin: la más escalofriante del mountain bike
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Todo sobrevino tras un derrape inesperado de su rueda delantera. El resultado fue que Nicholi Rogatkin acabó precipitándose más de 10 metros por un acantilado, golpeándose contra un cúmulo rocoso y rodando varios metros más al suelo. La descripción haría pensar a cualquiera en lesiones de gravedad, seguro en que el biker tuvo que recibir atención médica inmediata y ser hospitalizado. Pero eso es lo más sorprendente de uno de los peores accidentes de mountain bike nunca vistos...
Milagrosamente, salió casi ileso y continuó la carrera
Fue todo un milagro. Nicholi Rogatkin se levantó, como activado por un resorte, palpándose su rostro cubierto de sangre y...¡se subió a su bicicleta para terminar la carrera! No solo se limitó, de hecho, a cruzar la linea de meta y cumplir con el expediente; sino que se permitió ciertos lujos en la ejecución de sus últimos saltos antes de cruzar la línea de meta.
El espíritu del mountain bike
Nicholai Rogatkin personificó aquel día el espíritu del mountain bike. Tras cruzar la línea de meta se explicó ante la prensa, diciendo que "vi a los médicos correr hacia mí, pero yo solo pensé en agarrar la bicicleta, ajustar mi casco y volver a pedalear".
¿Se le debió permitir continuar?
Ese debate surgió en el mundo del mountain bike al poco de que se produjese el incidente. ¿Fue seguro que Rogatkin finalizase la carrera? ¿No debería habérsele realizado un chequeo por si sufría algún tipo de conmoción o lesión osea, susceptible de empeorar con la práctica ciclista? Posiblemente no se le debió permitir pero a nosotros, los amantes del ciclismo, no puede más que emocionarnos una nueva demostración de que los bikers están hechos de otra pasta.