Esta es la mejor manera de perder peso y no recuperarlo

Está más que contrastado que en estos meses previos al verano, se crea el contexto idóneo para los objetivos de pérdida de peso. El bueno tiempo invita a realizar más deporte y la cercanía del verano, época en la cual se prescinde de más cantidad de ropa, hacen que el arquetipo de cada cual se dispare: queremos estar en forma, queremos perder peso y no sabemos muy bien cómo hacerlo.

Evidencias de la nueva fórmula para perder peso y no recuperarlo

Y sucede muy a menudo que sí, que perdemos peso, pero también lo ganamos a posteriori muy fácilmente. Se trata del llamado “rebote” en alimentación e hidratación y, de forma resumida, significa que todo lo que haces prescindir a tu cuerpo, posteriormente, en cuanto se lo aportas, lo adquiere más rápido aún.

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Por eso, ante este panorama, la ciencia siempre puede echarnos una mano. Y en ella encontramos formas de perder peso y no recuperarlo. Uno de los últimos estudios lo publicaba la Universidad Politécnica de Madrid y en él se demostró que no basta con reducir la ingesta de calorías.

No vale elegir un tipo de ejercicio, la solución es combinarlos

El estudio en sí aporta más información acerca de la pérdida de peso. Por supuesto, se basa en el control de la ingesta de calorías pero en otro argumento más: entrenamientos combinados. Así es, combinar una dieta saludable con entrenamientos mixtos de fuerza y cardiovascular da mucho mejor resultado que cualquier otro método para perder peso pero, sobre todo, para no recuperarlo posteriormente.

En el estudio han colaborado una gran cantidad de universidades y organismos, entre los que destaca este grupo LFE Research Group de la Politécnica de Madrid, pero también la colaboración del Hospital La Paz e investigadores de la Universidad de Granada.

En él hablan de esa combinación en una misma sesión de entrenamiento: fuerza y cardiovascular. Con esa fórmula, se ha comprobado que incluso tres años después de la pérdida de peso, la grasa corporal dejada no se recupera.

El estudio, publicado oficialmente en la revista científica Nutrients, se vale de datos recogidos durante toda una década y su hipótesis de partida ha sido corroborada. Partían con una misión: conocer qué programa de entrenamiento es el más efectivo para perder peso en procesos de largo tiempo.

Investigaron sobre los entrenamientos de fuerza, cardiovasculares, combinados, de resistencia y otras recomendaciones de actividades físicas. No se trataba de saber si reducir calorías y entrenar ayuda a bajar de peso, eso es una obviedad, sino de conocer cuál es la tabla de entrenamiento idónea para hacerlo.

La idea principal de la investigación puede reducirse en una fórmula: reducir la ingesta calórica en un 25% y plantear rutinas de entrenamiento que combine fuerza y ejercicio cardiovascular en la misma sesión. No vale una de las partes, porque el estudio, de hecho, comprobó que decantarse por sólo una de las rutinas provocaba un efecto rebote de recuperación de la grasa perdida. Era su combinación la que desprendía los mejores resultados, evidenciando que ese peso perdido no se volvía a recuperar incluso tres años después del comienzo del patrón.

Miguel Ángel Rojo-Tirado, uno de sus investigadores aludía a este aspecto, a que la relevancia clínica resulta en que el ejercicio ha de formar parte en todos los programas de pérdida de peso, pero qué ejercicio es el idóneo, es fundamental conocerlo para mejorar esos resultados.