Qué es y por qué se ha puesto de moda el pivote alto

Año a año, colección a colección, comprobamos que las mountain bikes más endureras montan cada vez más a menudo pivote alto. Si no sabes qué es el pivote alto o no comprendes por qué de repente parece imponerse en estos modelos, aquí tienes nuestro análisis.

El pivote alto ha llegado para quedarse, aunque no es tan nuevo

El pivote alto no se ha descubierto ahora, en pleno 2021. No, el pivote alto tiene su bagaje. De hecho, entró de lleno en el mountain bike con el nuevo siglo, porque en el 2000 ya se presentaron algunas bicicletas con pivote alto. Se dice que el bautismo del pivote alto lo obtuvo una V-Process, un prototipo con poco recorrido que estaba diseñada para el Enduro. Hoy en día, como si de los 80 se tratase, el pivote alto vuelve a gozar de muy buena salud. Hay muchos tipos de pivotes, pero el alto ha vuelto, la rueda loca is back.

Son muchos los fabricantes que han vuelto sobre sus propios pasos y le han dado cabida en su gama al pivote alto. Hasta hace un par de años, era más propio de marcas muy independientes o especializadas, nada generalistas. Nos referimos a Commencal, por ejemplo, que lo implementaba con orgullo en su Supreme. Pero otras con más amplitud de clientela lo han calcado. Trek o Cannondale han sido las últimas grandes en emplear el pivote alto.

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Y es que, ahora que el big data y los testeos masivos son el pan nuestro de cada día en los laboratorios de los fabricantes, muchos han contrastado que el pivote alto tiene notables ventajas que, bien aprovechadas, pueden marcar diferencias.

El factor fundamental es la respuesta de la suspensión trasera en consonancia con la dinámica del ciclista. Dicho de modo más simple: que la cadencia, el baile o el frenazo del ciclista interfiera lo mínimo posible en la respuesta de la suspensión trasera. Y en eso, ahora ya sí lo sabemos, el pivote alto tiene mucho ganado.

El pivote alto se aleja muchísimo del sillín, lo máximo posible de hecho, para colocar los muelles muy cerca del eje de pedalier. Así, pretende separar la bici y al rider en dos: bici y rider precisamente. Es decir, que el ciclista no se percate o se entere lo mínimo posible de lo que su rueda trasera está soportando, da igual su peso siempre que lo configure bien.

Parece que todo son ventajas, ¿verdad? Pues no es así.

Riesgos del pivote alto y soluciones

Porque el pivote alto tiene sus detractores (cada vez menos) y sus razones para serlo. Obviamente, el sistema está tan depurado, que poco se le puede argumentar, más que la propia sensación de un ciclista reacio a usarlo. Sobre gustos no hay nada escrito.

Pero lo cierto es que el pivote alto tiene sus desventajas. O más que desventajas, sus puntos flacos, aspectos en los que han hecho hincapié las marcas en los últimos años. El primero y principal es el de la complejidad que supone el diseño y desarrollo de un pivote alto optimizado. Es una auténtica obra de ingeniería: perfora el cuadro, añade bieletas y piezas extra, supone un análisis de la resistencia del carbono en otras zonas que no son las habituales. Mil cosas que la ingeniería y el diseño han ido resolviendo. Algo bastante superado, como decimos. Incluso la cuestión del peso, porque el carbono hace maravillas.

El otro detalle también se ha resuelto, al menos de momento, por el mismo camino, el de la ingeniería. Nos referimos al kickback, a ese efecto que tira de las bielas hacia atrás por una serie de fuerzas y tensiones que arrastran las vainas y la cadena. Para solventarlo, el pivote alto incluye un cambio drástico: la cadena no va del piñón al plato solamente, sino que añade otra rueda dentada sobre el plato, que regula este efecto y supone una seguridad mayor ante incidencias, averías, tensiones o incluso pérdida de cadencia por ese arrastre hacia atrás.

La llegada del monoplato le ha beneficiado notablemente al pivote alto, porque reduce el riesgo de salida de cadena y demás. Obviamente, ya hemos afirmado que la ingeniería y el diseño han superado ambos aspectos, pero entonces aparece un tercero: esa complejidad conlleva mayor precio y conlleva más conocimiento ante averías para poder repararlas. Nada que no se pueda salvar, sin duda.

Por todas estas razones, porque el precio en rango alto pasa a ser un aspecto muy secundario, y porque la mejora de la respuesta está más que contrastada, las marcas van a seguir apostando por el pivote alto en parte de su gama, sobre todo en modelos y versiones de Enduro Así que quien no se haya hecho a ver este profundo cambio en el triángulo trasero de las mountain bikes, que se vaya acostumbrando.