POC propone un casco con airbag integrado
POC se ha asociado con Autoliv para mejorar la protección que ofrecen los cascos de bicicleta mediante la utilización de la tecnología de airbag.
POC y Autoliv proponen un casco con airbag
La conocida firma sueca de cascos POC y la compañía líder en sistemas de seguridad del automóvil Autoliv han arrancado una colaboración destinada a buscar la forma de mejorar la seguridad de ofrecen los cascos de bici.
Los daños en la cabeza suponen la mitad de las lesiones fatales en accidentes ciclistas. Pese a la indudable seguridad que ofrecen los cascos actuales, un informe presentado por la aseguradora sueca Folksam puso sobre la mesa el gran margen de mejora de los cascos actuales en el caso de colisiones contra coches a más de 20 km/h.
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Autoliv y POC han recogido el testigo eligiendo como camino para mejorar la seguridad que ofrecen los cascos de bici la tecnología de airbag, ampliamente extendida en el mundo de los coches y las motos.
La filosofía del proyecto es que el airbag se active en caso de accidente ejerciendo como una primera línea de absorción del impacto a la que seguiría la capacidad de reducción de las fuerzas generadas de las propia estructura del casco.
Para valorar las posibilidades que ofrece la utilización del airbag, se desarrolló un prototipo equipado con airbag con las premisas de ofrecer una capacidad de inflado, volumen, presión y cobertura del airbag suficientes dentro de unos parámetros fijados previamente.
El estudio preliminar sobre este prototipo de la efectividad del airbag en los cascos de bici ofreció unos resultados categóricos. El airbag reduce de forma significativa los picos de aceleración que recibe la cabeza al producirse un impacto lo que supone una disminución desde el 80% a un 30% la posibilidad de sufrir daños fatales en la cabeza cuando se produce una colisión a 20 km/h.
Estos datos cobran especial importancia en el mundo actual con el creciente uso de la bicicleta como medio de transporte en el interior de nuestras ciudades. En especial, si tenemos en cuenta las altas velocidades que son capaces de alcanzar las bicis eléctricas.
Este estudio preliminar es sólo el comienzo de una nueva fase de test y refinamiento de la idea con la idea de refinar el concepto de los cascos con airbag que, quién sabe, si no se convertirá en el futuro en un nuevo producto de POC.
La idea de emplear el airbag para aumentar la protección del ciclista no es nueva, sobre todo en el ámbito urbano donde la bicicleta está más expuesta a sufrir accidentes por la mayor interacción con el resto de vehículos de la vía y los peligros intrínsecos de la calzada urbana como rejillas, tapas de alcantarillas, firme en mal estado, etc.
Sin embargo, al contrario que ocurre en el mundo de las motos donde poco a poco se ha normalizado el uso de chalecos y chaquetas que incorporan esta tecnología de protección, la integración del sistema de airbag, el peso extra que supone su incorporación en los diferentes elementos del equipamiento del ciclista y, sobre todo, la practicidad cuando pedaleamos supones barreras que, de momento, son difíciles de salvar para que el airbag se pueda implantar como mejora en la seguridad del ciclista.
La idea de POC de desarrollar un casco que consiga integrar el airbag de manera efectiva es, sin lugar a dudas, un paso adelante para que algún día el uso de esta tecnología sea habitual cuando circulamos en bicicleta.