Pogacar contraataca en la 6ª etapa del Tour de Francia. Vingegaard nuevo líder.

Al igual que en la jornada de ayer los Pirineos nos han permitido disfrutar de otra maravillosa jornada de ciclismo con los máximos favoritos apostando el todo por el todo sin pensar en el mañana. Jumbo-Visma trató de sentenciar la carrera pero no contaban con un Tadej Pogacar que demuestra que lo del Marie Blanque tan sólo fue un mal día.

Espectacular batalla en los grandes puertos de los Pirineos que deja un Tour muy abierto

Tras la decepción que supuso el Giro de Italia pocos nos ilusionábamos con disfrutar de un gran Tour de Francia. Sin embargo, en tan sólo una semana, los ciclistas, con su actitud ofensiva, se han encargado de callar muchas bocas a base de espectáculo. Hoy, por segundo día consecutivo, increíble etapa en la que Jumbo-Visma apostó a ganador sin medias tintas.

Segundo capítulo del díptico pirenaico con la llegada del monstruoso Col du Tourmalet, sin duda uno de los puertos más míticos de la carrera desde que en el año 1910 entrara a formar parte del Tour de Francia en aquella mítica etapa entre Luchon y Bayona.

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En este 2023 no era tan salvaje la cosa para los ciclistas con un trazado entre la ciudad de Tarbes y otra tradicional llegada de la ronda gala como la pequeña localidad de Caterets aunque con el añadido del ascenso a Cambasque, lo que viene siendo subir hasta la parte alta de la estación de esquí de Cauterets-Le Lys. Subida que el Tour de Francia apenas ha usado en un par de ocasiones, la primera de ellas en el año 1989 y que supuso la presentación ante el mundo de un tal Miguel Indurain, que lograba aquí su primera y única victoria en una etapa en línea en el Tour, carrera que ganaría al año siguiente con estos mismos puertos de hoy como escenario. El resto ya es historia.

Regresando a la actualidad, el guion del día era una incógnita tras el durísimo esfuerzo al que se sometieron los corredores en el etapón que nos depararon en la jornada de ayer. ¿Estaría Tadej Pogacar muerto o sólo fue un mal día?¿Aguantaría Hindley el nivel mostrado?¿Aprovecharía Jumbo-Visma para sentenciar el Tour? Muchas dudas a resolver en los 145 kilómetros con que contaba la jornada.

Ya de salida intuíamos que Jumbo-Visma preparaba algo. Tramo neutralizado y Wout van Aert ocupando la primera línea del pelotón para lanzarse al ataque justo tras el banderazo de salida. Una jugada que veía inmediatamente Julian Alaphilippe sumándose también a la fiesta. Desde atrás iban enlazando varios más hasta configurar un grupo de 15 corredores con nombres como Mathieu van der Poel, Michal Kwiatowski, Gorka Izagirre.

Se establecía un duro tira y afloja contra el pelotón que duraría unos 10 km hasta que el pelotón levantaba el pie. Tan sólo un grupito de 5 integrantes entre los que se encontraba Neilson Powless, lograba enlazar delante.

Con tranquilidad transcurriría toda la primera parte de la etapa con un Wout van Aert que llevaba la voz cantante en la fuga, incluida la subida al Col de Aspin mientras que en el pelotón Bora-Hansgrohe asumía su rol de líder con más voluntad que efectividad.

Llegábamos así al temible Tourmalet, ese puerto en el que se han escrito páginas y páginas de la historia del ciclismo. Wout van Aert seguía comandando la fuga con un ritmo demoledor que ni siquiera el tímido ataque de Alaphilippe consiguió alterar y, por detrás, cambio de paisaje con un Jumbo-Visma que pasaba a comandar el grupo con un ritmo claramente más elevado del propuesto hasta ese momento por el equipo del líder.

Y claro, tanta intensidad en un puerto sin un metro de descanso como es el Tourmalet, donde la pendiente no baja del 8% en ningún momento, va seleccionando tanto la fuga como, sobre todo, el pelotón, una imagen que estamos habituados a ver en puertos finales y que, sin embargo, Jumbo-Visma nos la está ofreciendo a falta de 50 kilómetros de meta.

A la salida de la estación de esquí de la Mongie se desataba el infierno con una tremenda aceleración de Wilco Kelderman que dejaba el pelotón en sólo 4 integrantes: él, a su ruedaa Sepp Kuss y tras ellos, Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar. Se apartaba menos de un kilómetro más adelante para entrar en acción una nueva etapa del cohete amarillo con un Sepp Kuss que redoblaba el ritmo dispuesto a colocar en órbita a su líder que, siguiendo el plan previsto lanzaba un durísimo ataque a falta de 1,4 km para coronar.

Con lo que seguro no contaban era con que Tadej Pogacar volviera a ser el que nos tiene acostumbrados y fuera capaz de responder con aparente facilidad al demarraje. Sin embargo, Jonas Vingegaard no cesó en su ritmo asfixiante. Mientras tanto, la fuga coronaba Tourmalet con un Wout van Aert que se apartaba a un lado para simplemente dejarse caer a la espera ser alcanzado por su líder.

Tras superar el puerto, Jonas Vingegaard no cesaba en el esfuerzo y en la parte inicial del descenso, zona bastante técnica, incluso trató nuevamente de soltar de rueda a Tadej Pogacar aunque, nuevamente, sin éxito. Así, llegarían hasta la rueda de Wout van Aert quien, guiando magistralmente la bajada consiguió conducirles hasta el grupo de escapados.

Mientras tanto, por detrás, los supervivientes del destrozo de Jumbo-Visma trataban de reagruparse en el descenso. Sin embargo, el daño estaba hecho y al paso por Luz Saint Sauveur la sangría ascendía a 2 minutos, una desventaja que continuaría creciendo merced al enorme trabajo de Van Aert en el tramo favorable que, valle abajo, llevaba a los ciclistas desde esta icónica localidad pirenaica hasta comienzo del último ascenso.

Sólo cuando INEOS Grenadiers tomó el mando cesó de aumentar la ventaja, ya que Bora-Hansgrohe había quedado totalmente diezmado únicamente con Buchmann en ese selecto grupo.

Compás de espera en la primera parte hasta el pueblo de Cauterets, subida tendida y, tras llegar a esa localidad, a falta únicamente de 5 kilómetros para la conclusión, Van Aert volvía a tensar el ritmo con clara intención de lanzar el ataque de Jonas Vingegaard que se produciría medio kilómetro más adelante aunque sin la contundencia del anterior en las rampas del Tourmalet.

En todo caso, Pogacar respondía con facilidad y permanecía a rueda del danés claramente inquieto, mirando hacia atrás, a los lados. Una actitud que causaba mayor inquietud aún a quienes nos preguntábamos si era signo de que iba mal o, por el contrario, se encontraba afilando el cuchillo.

A falta de 2,7 kilómetros para el final salimos definitivamente de dudas cuando el esloveno aprovechaba un momento de despiste de Vingegaard o esos microdescansos que el ciclista busca dar a sus piernas cuando está llevando a cabo un esfuerzo mantenido para salir con una violencia terrible. Intentó responder Jonas pero sin la suficiente frescura como para cerrar un hueco que, rápidamente, se estableció en torno a los 10 segundos.

Nos restaba una brutal persecución entre ambos desde ese punto hasta la cima donde un desatado Tadej Pogacar alejaba cualquier fantasma que hubiera podido aparecer tras la etapa de ayer y volvía a la senda de la victoria con un contundente manotazo de 24 segundos sobre la mesa en el día que Jumbo-Visma jugó a ganador y, por muy poco, no logró hacerlo. En todo caso, tampoco es una derrota ya que, al ceder Jai Hindley, Jonas Vingegaard pasaba a ser el nuevo maillot amarillo de la carrera.

Mientras tanto, por detrás, un ambicioso Carlos Rodríguez hacía bueno el trabajo de INEOS Grenadiers, Egan Bernal incluido, lanzando un ataque que le permitía destacarse en compañía de Simon Yates y del líder Jai Hindley, presentando su candidatura a ocupar el escalón del podio que puedan dejar libre Pogacar y Vingegaard. Cruzaban la línea de llegada 2 minutos y 39 segundos después de que lo hiciera Pogacar.

Buenas noticias en todo caso para los aficionados al ciclismo ya que la lectura de la etapa nos dice que tenemos carrera. Mañana jornada a priori tranquila, pero el sábado un durísimo rompepiernas en las siempre complicadas carreteras del Macizo Central para, el domingo, asistir al regreso de otro de esos puertos que siempre ha brindado batallas épicas en esta carrera: el Puy de Dome.

Clasificación Etapa 6

1. Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) 3h54’17’’
2. Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma) +24’’
3. Tobias Johannessen (Uno-X) +01’22’’
4. Ruben Guerreiro (Movistar Team) +02’06’’
5. James Shaw (EF Education-EasyPost) +02’15’’
6. Jai Hindley (Bora-Hansgrohe) +02’39’
7. Carlos Rodríguez (INEOS Grenadiers) m.t.
8. Simon Yates (Jayco AlUla) m.t.
9. Adam Yates (UAE Team Emirates) +03’11’’
10. Romain Bardet (Team DSM) +03’12’’

Clasificación General

1. Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma) 26h10’44’’
2. Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) +25’’
3. Jai Hindley (Bora-Hansgrohe) +01’34’’
4. Simon Yates (Jayco AlUla) +03’14’’
5. Carlos Rodríguez (INEOS Grenadiers) +03’30’’
6. Adam Yates (UAE Team Emirates) +03’40’’
7. David Gaudu (Groupama-FDJ) +04’02’’
8. Romain Bardet (Team DSM) +04’42’’
9. Thomas Pidcock (INEOS Grenadiers) m.t.
10. Sepp Kuss (Jumbo-Visma) +05’28’’