Policías ciclistas infiltrados para "cazar" a conductores imprudentes
Este cuerpo de policía tuvo la genial idea de salir a la carretera en bicicleta camuflados como ciclistas normales para detectar cuántos vehículos no respetaban la distancia de seguridad con los ciclistas e intentar, previa multa y un curso de educación vial, que sus conductores tomaran conciencia del peligro que supone.
La policía se camufla de ciclistas para cazar a conductores imprudentes
Por desgracia esta medida aún no se está empleando en España. Ha sido en la ciudad inglesa de Norwich, condado de Norfolk, donde la policía ha realizado esta operación encubierta para "atrapar" a una gran cantidad de conductores, cuatro de ellos profesionales, que circulaban demasiado cerca de los ciclistas.
Los policías camuflados de ciclistas montaron varias cámaras en sus bicicletas para tener constancia de los delitos y en todo momento contaron con el apoyo de agentes en moto que se preocuparon de perseguir a los conductores que habían cometido infracciones.
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En total la policía detectó diecinueve delitos en los que catorce conductores tuvieron que participar en un taller de seguridad vial específico. Entre ellos había dos taxistas, un conductor de camión y otro de autobús.
Así valoró el sargento Mark Barney la actuación: "Los ciclistas a menudo se sienten vulnerables en las carreteras debido a vehículos que se acercan demasiado a ellos o les cortan el camino".
"Lo que fue decepcionante es que de las 19 infracciones cometidas en Norwich cuatro de ellas fueron cometidas por conductores profesionales".
Para Jeff Jordan, a cargo de la Campaña de ciclismo de Norwich, los conductores a menudo no se daban cuenta de lo peligrosas que eran sus acciones. "A los conductores les resulta muy difícil juzgar el espacio que necesita un ciclista para su seguridad. Si se acercan involuntariamente demasiado cerca al pasar, esto puede ser muy peligroso, ya que no le da espacio para maniobrar al ciclista."
"Nunca se sabe cuándo algo como un bache o incluso una ráfaga de viento fuerte puede moverlo. En general, un metro y medio es lo adecuado".
Parece una gran iniciativa que se podría adoptar en algunas de las principales ciudades españolas, pero de momento no parece que vaya a suceder.