Por qué Gaviria es tan importante para el Movistar
El sprinter colombiano volvió por sus fueros y se anotó en la 4ª etapa de la Vuelta a San Juan su primera victoria, comenzando a hacer buena la apuesta de Movistar por una figura históricamente desdeñada en el ciclismo español. La necesidad de acumular puntos UCI a base no sólo de triunfos sino también de buenos puestos ha hecho que la figura de los llegadores cobre una inusitada importancia en el seno del pelotón.
Movistar no quiere sorpresas con los puntos
Sorprendía, una vez concluida la temporada 2022, cuando Movistar anunciaba sus fichajes para la presente campaña, que la incorporación estrella fuera un sprinter de la talla de Fernando Gaviria, en un equipo que históricamente tuvo sus ojos fijados casi en exclusiva a la disputa de vueltas por etapas y cuyo paradigma de equipo era contar con hombres capaces de arropar a sus líderes.
Lo más parecido a hombres rápidos han sido poderosos rodadores como el ahora director Txente García Acosta o en la actualidad, figuras como Imanol Erviti y José Joaquín Rojas, este último, sprinter en sus orígenes aunque, estar un escalón por detrás de la victoria le hizo reconvertirse al rol de gregario que asume con sobrada solvencia.
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¿Qué ha hecho que de repente Movistar haya optado por incorporar a un sprinter puro como es Fernando Gaviria? Seguramente los apuros para mantener la categoría UCI World Tour a lo largo de la pasada campaña hayan tenido un importante peso a la hora de optar por un perfil de ciclista capaz de copar buenos puestos, e incluso obtener victorias por delante de velocistas de nivel en carreras que habitualmente quedaban fuera del foco de Movistar Team.
De hecho, en las 4 etapas que llevamos disputadas en Vuelta a San Juan, Gaviria ha sumado dos terceros puestos y una victoria, lo que suponen acumular 45 puntos en apenas 4 días de competición, un botín nada desdeñable, sobre todo si tenemos en cuenta que la prueba argentina es de categoría 2.pro por lo que la cantidad de puntos que se disputan no es tan grande como si fuera una prueba World Tour pese a estar enfrentándose a rivales de primer nivel como Bennett, Jakobsen o Nizzolo.
En todo caso, apostar por la figura de Fernando Gaviria ha supuesto una opción arriesgada para Movistar. No por el hecho de tratarse de un sprinter sino por los años grises que venía atravesando el de La Ceja en su paso por UAE Team Emirates donde su bagaje de triunfos fue bastante limitado. Sin embargo, por el momento, parece haber encontrado de nuevo el olfato ganador. Ya no por la victoria lograda en sino por tratarse de una etapa en la que otros hombres rápidos sufrieron con el puerto que coronaba a más de 2.200 m en el comienzo de la jornada mientras él consiguió pasar con solvencia y culminar la etapa de forma contundente. Sin duda, buenas señales.
No es Movistar el único equipo que ha recurrido a la figura del sprinter sin tener ni mucho menos tradición de contar con este rol de ciclista en sus filas. Quizás más sorprendente resulte el fichaje de Mark Cavendish con Astana, un equipo que calificaríamos como de escaladores y que encontrará en las piernas del británico un nuevo abanico de posibilidades de victoria en carreras en las que habitualmente partía sin opciones de realizar un buen papel.
Resulta curiosa la nueva importancia que han cobrado los sprinters en las plantillas cuando en los últimos años su figura comenzaba a quedar en un segundo plano por los recorridos cada vez más quebrados que proponian los organizadores y que han ido poniendo a los velocistas puros cada vez más difícil el alcanzar los últimos kilómetros de las carreras con garantías de poder disputar la victoria.
Es por ello que el sprinter de hoy en día ha de ser un corredor que añada a su punta de velocidad un cierto toque de polivalencia que le permita jugar otras bazas como tratar de pescar un corte grande o tener la suficiente solvencia para sobrevivir de la forma más digna posible en terreno montañoso.