Este portabultos aero ha vuelto a poner de moda las alforjas
Tailfin reinventa la tradicional parrilla portabultos para bici tratando de adaptarla a las modernas bicis de gravel, poniendo una solución a los inconvenientes de las habituales bolsas de sillín de bikepacking. Buena muestra de su funcionamiento es que ya se ha ganado el favor de muchos populares ciclistas de gravel habituales de las aventuras de ultradistancia y pruebas non-stop que requieren transportar una cierta cantidad de equipaje.
Vuelven las alforjas al bikepacking
No cabe duda que las bolsas de bikepacking han constituido toda una revolución para los ciclistas más aventureros que no dudan en utilizar su bici en viajes de varios días con todo lo que conlleva a la hora de transportar nuestros enseres.
Bolsas elaboradas con materiales de calidad y unas formas pensadas para integrarse lo máximo posible en nuestras bicis de forma que no sólo se reparte el peso entre distintos puntos de nuestro vehículo sino que además se hace de forma que interfiera lo mínimo posible en el pedaleo y el manejo de nuestra máquina, convirtiendo al bikepacking en una subdisciplina en sí misma.
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Cada vez es más común ver bicis, no sólo de gravel, incluso también de carretera, que montan bolsas en el manillar o ancladas al tubo superior incluso en el día a día, para llevar las herramientas y el repuesto además de todo lo que habitualmente solíamos llevar en el maillot como barritas, geles, chubasquero, etc.
En desplazamientos de varios días, uno de los principales almacenamientos suelen ser las bolsas de bikepacking que se sitúan bajo el sillín. Sin embargo, adolecen de un problema: por muy bien diseñadas que estén, algunas incluso cuentan con una estructura interna rígida, cuando las cargamos de peso, al encontrarse suspendidas tras el sillín, siempre tienen un cierto balanceo que se deja notar en la conducción, especialmente cuando nos ponemos de pie.
Para acabar con este problema Tailfin ha ideado unas ingeniosas parrillas portabultos que, al contrario que las tradicionales, no requieren roscas en el cuadro para su sujeción sino que reparten el peso anclándose en la tija del sillín y en el cierre de la rueda, para lo cual, Tailfin cuenta con una amplia variedad de ejes, tanto pasantes como convencionales, que permiten fijar sus portabultos a casi cualquier bici.
Al contar con apoyo tanto en ambos lados del eje de la rueda trasera como en la tija, se reduce el balanceo prácticamente a cero, eliminando de un problema la principal limitación de las bolsa de bikepacking de sillín.
Tailfin cuenta con dos modelos de portabultos, ambos disponibles con estructura en carbono o de aluminio. El convencional, que mantiene un diseño más clásico al conservar una estructura horizontal sobre la que fijar al carga y el modelo denominado como AeroPack que prescinde de dicha estructura pasando a ser la propia bolsa que situemos en posición horizontal la que realice tareas estructurales.
En todo caso, lo indicado es usar las propias bolsas diseñadas por la marca para este portabultos, que incorporan, tanto las que se sitúan de forma horizontal como las que se colocan a los laterales como las alforjas tradicionales, con sistemas de fijación rápida que nos permiten fijarlas y retirarlas con seguridad y rapidez.
También se coloca un sistema de carraca en el anclaje a la tija para poder colocarlo y retirarlo con facilidad, así como en la fijación al eje de la rueda. Un anclaje este último, sumamente ingenioso, que consiste en sustituir el eje pasante o el cierre rápido de nuestras ruedas por uno específico con unas extensiones laterales a las que se abraza el extremo de la estructura del portabultos.
La prueba de su buen funcionamiento es que comienza a ser un accesorio habitual en las bicis de muchos graveleros habituales en las pruebas de larga distancia, como pudimos ver en la bici del exprofesional Juan Antonio Flecha durante la disputa de la última edición de Badlands o en la Cannondale de Lachlan Morton quién es uno de los embajadores de Tailfin.
Podemos adquirir los portabultos Tailfin desde su propia página web, encontrando el modelo convencional en aluminio a un precio de 260 € como opción más económica, hasta el AeroPack de carbono por el que habrá que desembolsar 510 €.