Qué país fabrica más bicicletas en Europa
Que la Covid-19 ha servido para poner en valor la bicicleta como medio de transporte y no sólo de ejercicio, es una evidencia. Que muchas ciudades se han replanificado para hacerse más bike friendly, es otra. Y que, aunque nos pese, que esta pandemia ha beneficiado a sectores como el ciclista, también. Pero, ¿dónde se producen todas estas bicicletas? ¿Qué país se ha visto sobrepasado por los pedidos de las marcas?
El crecimiento de la fabricación de bicis en Portugal
La incertidumbre se adueñó de todos allá por marzo, cuando medio mundo se confinó y el otro medio iba a trabajar con miedo, y el sector ciclista no escapó de aquella sugestión. No se sabía qué iba a ocurrir, pero un par de meses después quedó patente que este 2020 iba a ser una gran temporada para el sector ciclista. Y Portugal va a la cabeza de este sector.
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¿Gafas por dentro o por fuera?
Porque el país luso es el mayor fabricante de bicicletas de toda Europa. Así es, más de 8.000 trabajadores se reincorporaron a sus puestos y desde entonces doblan turnos para asumir toda la demanda que ha llegado más los meses de retraso por el parón.
Algunas fábricas portuguesas producen más de 1 millón de bicis al año, cifras que lo han convertido en un país de gran acogida para esta producción de bicicletas, sin lugar a dudas.
El hecho de que el transporte privado se restrinja, y el transporte público suponga un riesgo de contagio (no lo es de por sí, pero sí si se masifica), potenció la bicicleta, y ciudades como París o Nueva York invirtieron millones de euros y dólares respectivamente en adaptarse a esta nueva realidad.
Portugal, cuna de la mayoría de bicicletas europeas
Aunque el diseño y la fase de creación, desarrollo y distribución proceda de terceros países, Portugal es en gran medida la fábrica de muchas fábricas. Y es que, alrededor del 90% de las bicis que produce son para exportar, principalmente a Alemania, Francia e Italia, según informa Reuters.
Fue icónico, de hecho, que muchas marcas se quedasen sin stock por el parón y la alta demanda, una combinación que agotó bicicletas en muchas tiendas y distribuidores. Empresas como RTE Bikes o In Cycles están casi al doble de producción de otros años, pasando de unas 3000 a más de 5000 bicis diarias. Muchas de estas fábricas han tenido que duplicar también líneas y empleados ante esta situación desbordante porque las previsiones les indican que 2021 va a seguir en esa línea.
Portugal ya estaba experimentando un crecimiento muy notable incluso antes del coronavirus, pero esta situación tan excepcional ha supuesto un aldabonazo a otros medios, potenciando el uso de la bici sobre todo en entornos urbanos e interurbanos. Ya en 2019, Portugal produjo un cuarto de todas las bicicletas hechas en Europa, 2,7 millones.
Cifras que respaldan a la industria como motor de empleo de un país como el luso, y que invitan al optimismo en un sector boyante como el ciclista.