Powerdot, el electroestimulador que convence a todos
El siempre controvertido Lance Armstrong vuelve a poner en boga un electroestimulador: Powerdot. Anótalo porque lo vas a escuchar bastante este año.
Y es que Armstrong no deja de sorprendernos. Después de contar hace algunos meses que había salvado a su familia de la absoluta quiebra después de su confesión de dopaje gracias a una inversión de 100.000 dólares en Uber cuando era una start-up, ahora su apuesta se ha centrado en la electroestimulación.
Más concretamente en una empresa de artículos deportivos novedosos, llamada Next Ventures.
Powerdot, el primer electroestimulador de Next Ventures
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Powerdot es su primer lanzamiento. En realidad, Next Ventures, según sus propios principios, es una empresa que quiere tratar de innovar en el deporte en general, en el fitness y el wellness en particular. Aunque un electroestimulador es por supuesto válido para cualquier deportista, y quizá por eso es la primera presentación este Powerdot.
Seguro que sabéis de qué se trata cuando hablamos de electroestimulación o de electroestimuladores, pero te lo sintetizamos en una idea por si tienes alguna duda: un electroestimulador es un dispositivo de masaje muscular, es decir, mediante pequeños impulsos eléctricos ocasionan breves y repentinas contracciones musculares que intentan simular el comportamiento de los músculos durante la actividad física, o después de la misma para dar un plus.
Es una de las formas más reconocidas y con mayor trayectoria de lo que se denomina “ejercicio pasivo”, acciones que se llevan a cabo con el claro objetivo de aumentar la tonificación del músculo y hacer crecer su fuerza y su volumen.
Powerdot es eso, un electroestimulador. Pero no es un electroestimulador más.
Las particularidades de Powerdot
En primer lugar, con Powerdot han intentado construir un electroestimulador para llevar en el bolsillo. Así de simple y así de complejo al mismo tiempo. Y es que Powerdot tiene una pequeña batería propia y funcionan enlazándolo con el teléfono móvil, a través de una aplicación propia que permite la regulación de multitud de variables del aparato.
Powerdot pretende ser un electroestimulador inmediato para recuperación y fortalecimiento muscular de atletas, y pretende hacerlo a partir de un producto estéticamente muy cuidado y con una conectividad hasta ahora inaudita.
Existen dos variables a la hora de adquirir el producto: el color y el precio (que depende de la cantidad de ventosas que se decida adquirir). Con respecto al color, tienes este electroestimulador en negro o en rojo; con respecto al precio, puedes decantarte por una ventosa o por dos (o incluso combinar grupos pares), cuyo precio respectivamente de cada Powerdot es de 200 y 300 dólares (lo que vienen a ser unos 175 y unos 264 euros respectivamente).
La aplicación móvil incluye ya una configuración predeterminada para cada músculo o grupo muscular, por lo que el usuario no debe aprender el volumen y cantidad idóneos de electroestimulaciones, sino que le basta con regular el Powerdot a partir de unos parámetros preajustados.
Hasta el momento, las impresiones de los usuarios están siendo positivas. Va a resultar que Armstrong es un buen inversor después de todo.