La primavera del Tinkoff Saxo
El equipo Tinkoff Saxo afronta las clásicas primaverales con unas expectativas muy altas. Con uno de los momentos más emocionantes de la temporada ciclista a la vuelta de la esquina, el equipo del oligarca ruso buscará que su cabeza de cartel en estas lides, el eslovaco Peter Sagan, se corone en las calles de San Remo, Oudenaarde o el velódromo de Roubaix, donde finalizarán 3 de los 5 monumentos del ciclismo, la Milán-San Remo, la París Roubaix y el Tour de Flandes respectivamente.
Desde 2011 ha estado muy cerca de llevarse todas ellas en más de una ocasión, pero de momento siempre se ha quedado con la miel en los labios. En la carrera italiana ha sido cuarto en 2 ocasiones y segundo en otra, en la belga ha logrado un segundo, un cuarto y un quinto puesto y en la francesa su mayor logro es la sexta posición de 2014, el año antes de pasar del Cannondale al Tinkoff Saxo, carrera en la mostró su talento con una larga performance en solitario que pese a no conseguir el objetivo deseado, quedó en la retina de los aficionados.
La preparación
Pero el Sagan de hoy no se conforma con recitales de cara a la galería, ataques valientes o descensos vertiginosos. El que salió de Richmond en 2015 fue un ciclista voraz, consciente de su talento y ansioso por alimentar su palmarés. Para lograrlo ha establecido un calendario y llevado a cabo una preparación que sorprendió a muchos, ya que no parece tener la carga suficiente para aguantar al máximo nivel competitivo los 300 kilómetros de la Milán-San Remo.
Hay una doble explicación a este hecho. En primer lugar que la prioridad, las carreras que más motivan a Peter Sagan son las clásicas adoquinadas y, por tanto, sus dos grandes referentes: Flandes y Roubaix. Ambas se celebran con posterioridad a la prueba italiana, por lo que el calendario marcado por el Tinkoff Saxo parece más dirigido a ellas.
El segundo es que la "Classicissima" se ha convertido con los años en una carrera difícil de romper y, si bien tiene una gran exigencia por su elevado kilometraje, es lógico pensar que tanto el eslovaco como los dirigentes del conjunto Tinkoff Saxo consideren más factible que Peter dispute la victoria estando algo corto de forma en San Remo, aprovechando su punta de velocidad para imponerse al numeroso grupo que salvo sorpresa llegará a meta, que en Flandes o Roubaix.
Para lograr el ansiado objetivo, imponerse en una de estas tres legendarias carreras, el conjunto Tinkoff Saxo le ha rodeado de gregarios que se antojan imprescindibles para competir ante escuadras tan potentes como Trek u Omega Pharma-Quick Step. Sus fieles escuderos Maciej Bodnar, Daniele Benatti y Oscar Gatto, el recién llegado Adam Blythe o el sorprendente Jay McCarthy, que a sus 23 años está firmando un inicio de temporada a tener en cuenta: cuarto en el Tour Down Under y quinto en el Campeonato Nacional Australiano.
Es para muchos el año de la confirmación definitiva de un ciclista muy especial, llamado y capacitado para aglutinar un palmarés legendario. En el que deberá sumar victorias y seguir asombrando al mundo ciclista portando el Maillot Arco Iris, un peso con el que pocos han podido.