Primoz Roglic gana el Giro de Italia 2023, la cuarta gran vuelta de su palmarés. Cavendish se lleva la Volata

Carretera 28/05/23 18:45 Sergio P.

Termina la primera de las grandes vueltas de la temporada con la típica etapa homenaje al vencedor, esta vez en un marco tan incomparable como las calles de Roma, que se adjudicó Mark Cavendish tras pasar todo el Giro dando al palo y pocos días después de anunciar que este 2023 sería el año de su retirada.

Primoz Roglic gana el Giro de Italia 2023

Etapa 21 del Giro de Italia 2023 y final para una carrera que, cuando conocimos su recorrido hace ya unos cuantos meses se prometía como espectacular y, en el balance general deja un poso de insatisfacción al aficionado que debería llevar a la organización a buscar algunos cambios en el diseño de la carrera.

Hay que señalar que los imponderables también han sido un factor clave en el desarrollo de este Giro de Italia con el Covid volviendo a la palestra provocando multitud de abandonos, entre ellos, el del máximo favorito a la victoria final Remco Evenepoel que, pese a su temprano abandono, al final de la primera semana, nos dejó dos grandes muestras de calidad en las dos cronos disputadas en las que se impuso sin contemplaciones.

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El segundo en el escalafón, Primoz Roglic, llegaba al Giro de Italia planteando muchas dudas y con su equipo diezmado ya antes del inicio de la carrera lo que le llevó a utilizar una táctica tremendamente conservadora, midiendo cada esfuerzo. Aun así, fuel el primero en golpear, atacando en una pequeña trampa que incluía la 8ª etapa y donde logró soltar al belga aunque luego sabríamos que ya por entonces sufría los primeros síntomas del Covid.

Sorprendía también a lo largo de las jornadas como INEOS Grenadiers, a priori el bloque más sólido de todos, iba creciendo y postulándose como el principal aspirante a la carrera no sólo con uno sino con dos líderes como un renacido Geraint Thomas y con un sólido Tao Geoghegan que, lamentablemente también tuvo que abandonar la prueba a causa de una inoportuna caída que le produjo una fractura de cadera, lesión grave para un ciclista que ya supera la treintena.

El último en liza, un Joao Almeida que cada temporada se muestra más sólido y no duda en su táctica de resistencia a toda costa con el aliciente de que incluso le vimos algunos guiños ofensivos.

Decimos bien guiños ya que la tónica de la carrera ha sido la del desgaste, acumular esfuerzos y dejar pasar los días sin arriesgar. Es como si los favoritos hubieran decidido, a la vista de la tremenda dureza planteada por el recorrido trazado por el Giro de Italia, acrecentada por la infame meteorología que ha acompañado hasta estos últimos días, guardar todo lo posible y jugárselo todo a una única carta, la de la crono de ayer en monte Lussari.

Totalmente lícito a la hora de lograr la victoria, pero absolutamente decepcionante para el aficionado que veía como pasaba una etapa tras otra sin que ocurriera nada de cara a la general con el bochorno añadido de la amputación de la que que era una de las etapas reinas, la que finalizaba en Crans Montana y que fue recortada merced a la presión de la Asociación de Ciclistas Profesionales.

Por tanto, en este Giro de Italia hemos tenido que conformarnos con disfrutar de lo que nos han ofrecido los guerrilleros del pelotón, esos luchadores incansables que día tras día han luchado por objetivos de menor entidad como la maglia azzurra de la montaña, finalmente a manos de un Thibaut Pinot que, en el año de su retirada ha mostrado un nivel cercano al de sus mejores años conquistando de paso un meritorio 5º puesto final en la clasificación general, o las cotizadas victorias de etapa.

En esta lucha diaria nos han hecho disfrutar ciclistas como un incalificable Ben Healy, su compañero Magnus Cort Nielsen, otro de los genios y figuras del pelotón; o la revelación de este Giro de Italia, el canadiense Derek Gee que, lamentablemente, se va de esta carrera sin haber conseguido un triunfo que merecía con creces. También se va de vacío otro que lo buscó con ahínco como es Alessandro de Marchi quien también estuvo cerca pero no consiguió sumar el deseado triunfo. Mención especial entre los aventureros para Nico Denz, que se apuntaba no una sino dos fugas llevadas a buen término.

Por último, toca hablar de los velocistas quienes, pese a la tremenda dureza que atesoraba este Giro de Italia, también han gozado de numerosas oportunidades que han sabido aprovechar. Inusual Giro sin un dominador claro en las volatas dándose el curioso resultado de que ninguno de los hombres rápidos ha conseguido repetir victoria aunque si tuviéramos que elegir al más destacado, ese sería, sin duda, Jonathan Milan quien, merced a su regularidad y al abandono de hombres como Mads Pedersen, lograba sentenciar con relativa facilidad la clasificación de la maglia ciclamino.

Homenaje al vencedor

En cualquier caso, antes de celebrar definitivamente tocaba afrontar los 135 últimos kilómetros en las calles de Roma, un trazado con una parte inicial que buscaba la costa de Ostia y regresaba a la Ciudad Eterna para entrar en un circuito de 13,6 kilómetros al que los ciclistas debían dar 6 vueltas mientras transitaban junto a algunos de los monumentos más afamados de la ciudad como las Termas de Caracalla, Castel Sant’Angelo, el Foro y, por supuesto el Coliseo.

Primera parte con las típicas celebraciones, saludos, etc. hasta alcanzar el circuito donde realmente suele comenzar el tramo competitivo de este tipo de etapas. Primera vuelta en la que, siguiendo la tradición Jumbo-Visma comanda y, a partir de ahí, empiezan los ataques con quienes buscan mantener la tendencia de este Giro con la esperanza de que hoy también pueda llegar una fuga. Finalmente, la fuga del día la constituyen 3 ciclistas: Benedetti, Bouet y otro de los habituales en las escapadas de esta edición como Toms Skujins.

Esta vez no llegarían a buen término y justo al paso bajo la pancarta de meta, con la campana sonando para anunciar el comienzo de la última vuelta eran atrapados. Llegaba el momento de los equipos con velocistas, buscando llevar a sus hombres rápidos lo más protegidos posible hasta esa distancia que suele rondar los 200 o 300 m a a línea de llegada, el punto justo para desatar toda su fuerza bruta en un esfuerzo que supera los 1000 vatios durante 20 o 30 segundos y que llega precedido de unos kilómetros previos a velocidades espeluznantes y el potenciómetro marcando unos picos majos pese a la protección de los compañeros.

Las grandes avenidas por las que estaba trazado el circuito evitaron muchos problemas en unos últimos kilómetros muy limpios y donde pudimos ver una imagen curiosa. Geraint Thomas bajaba a al parte media del pelotón, cruzaba varias palabras con Primoz Roglic y un poco después veíamos al ciclista de INEOS Grenadiers tirando en cabeza del pelotón con Luis León Sánchez a su rueda.

La explicación era fácil, estaba trabajando para llevar colocado a su excompañero y amigo Mark Cavendish para la disputa del sprint y consigue dejarlo en el último kilómetro en una posición ideal, justo a rueda de la maglia ciclamino de Jonathan Milan. En la recta final entraba Movistar tirando y Fernando Gaviria era el primero en arrancar. Milan se abría para hacer su volata por el lado izquierdo y Cavendish decide que la rueda buena es la de Movistar a quién consigue remontar con contundencia y ganar el sprint.
Emotiva victoria para el británico, días después de anunciar su retirada a final de temporada, que recibía el cariño de todo el pelotón en la línea de meta. Unos metros por detrás, afilador y aparatosa caída de Pascal Ackerman aunque, por suerte, sin consecuencias.

Finaliza así el Giro de Italia que si bien ha sido bastante soso, quizás por las expectativas que nos habíamos creado a la vista del recorrido, pero que tiene un ganador de tronío en la figura de un Primoz Rogliz al que muchos ya comenzaban a descartar para las grandes vueltas por su edad y por los problemas físicos sufridos el año pasado.