Cannondale Scalpel 2024: probamos la MTB que ha ganado 3 arcoíris esta temporada
Tenemos ante nosotros la última evolución de la Cannondale Scalpel. Bici legendaria como pocas, que desde su primer lanzamiento en el año 2001 ha marcado un camino propio. Ahora, en 2024, recibió una renovación más profunda de lo que parece para ponerse de nuevo a la vanguardia en cuanto a tecnología y rendimiento. Una renovación que ha celebrado esta temporada ganando el Campeonato del Mundo XCO con Alan Hatherly y el Campeonato del Mundo XCO con Simon Andreassen y Mona Mitterwallner.
La hemos probado a fondo y aquí te contamos nuestras impresiones.
Cannondale Scalpel 2024: una actualización profunda con sutiles cambios visuales
De un primer vistazo no se ve que la nueva Scalpel traiga importantes novedades. Las formas de su cuadro son realmente parecidas a la versión anterior, pero hay que fijarse con detalle para comprobar que hay algunos cambios sustanciales.
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De entrada, aumenta el recorrido de ambas suspensiones, sumándose a la tendencia de los 120mm para bicis de XCO que se está extendiendo cada vez más. Y además recibe una importante actualización en cuanto a geometría para alinearse con las tendencias actuales.
Pero vamos a empezar por los detalles de construcción de su cuadro.
El sistema de suspensión sigue fiel a ese 4-Bar digamos “virtual”, ya que con la tecnología Flex Pivot, se consigue que, aunque no haya punto de giro articulado en el basculante, las vainas están diseñadas para flexar justo en ese punto donde se ubicaría un Horst Link. Persiguiendo de esta manera las ventajas de un sistema 4-Bar, en cuanto a sensibilidad e independencia respecto a la frenada, pero ahorrando ese punto de giro y, por tanto, reduciendo peso y mantenimiento.
Hay que recordar que este tipo de tecnología de flexión dirigida en carbono acompaña a las Scalpel desde su primera versión, en la cual se prescindía de punto de giro principal, para confiar totalmente la suspensión a la flexión del carbono, eso sí, de mucho menor recorrido por aquel entonces.
El sistema de suspensión de la Cannondale Scalpel cuenta con la particularidad de que está adaptado en su cinematica para cada talla. Es lo que llaman Proportional Response, y pretende que cada usuario obtenga las mismas sensaciones sea cual sea su tamaño.
Fijándonos en el resto del cuadro podemos observar que se han adelgazado algunas partes, como su tubo diagonal, que reduce su sección de manera palpable.
El tubo superior también se presenta con menor sección vertical y reduciendo los ángulos que traza en su recorrido. La curva que forma en la zona de anclaje del amortiguador es más sutil, y la “joroba” que presentaba junto a la dirección queda casi eliminada. Además el tubo presenta aristas algo más suavizadas que en la anterior versión.
En esta zona superior del cuadro vemos una importante novedad a nivel visual y probablemente también funcional, ya que el mecanismo de bloqueo del amortiguador queda oculto dentro del cuadro en la parte superior. De esta forma, no solo desaparece de la vista, sino que se elimina una curva en la funda del cable de bloqueo.
Se ve que en el nuevo cuadro Scalpel hay un buen trabajo dirigido a restar todos los gramos posibles, y probablemente por este motivo se prescinde del Stash Kit, que era un hueco que formaba el tubo diagonal bajo el portabidón para ubicar una multiherramienta.
Otro detalle que llama la atención en la forma del cuadro es el saliente en el tubo vertical para orientar el portabidón y así optimizar el espacio para albergar dos bidones de gran capacidad. Esta versión admite dos bidones en todas las tallas.
En la parte trasera observamos cómo han dotado de algo más de material a la zona del anclaje de la pinza trasera y, además, se prescinde del Speed Release, pasando la puntera izquierda a envolver el eje pasante por completo. También vemos como en el punto de giro principal del basculante se sigue optando por el denominado Chainstay Garaje, donde en lugar de anclarse a los laterales del triángulo principal, las vainas forman un bloque compacto que se introduce en una cavidad en el propio cuadro.
Nos ha llamado la atención en la nueva Scalpel la adopción del pedalier roscado, como ya se ha ido introduciendo en otros modelos de la marca. Parece el adiós definitivo a los sistemas Press Fit.
En cuanto al tipo de construcción y carbono utilizado, 5 modelos de los 6 que tiene la nueva gama Scalpel utilizan el llamado “Series 1” que es comparable al antes denominado Hi Mod, y anuncia un peso sin amortiguador, solo tornillería, de 1850g para el cuadro talla M.
La exclusiva versión LAB71 tiene la construcción “Series 0” más sofisticada y cara que lleva la cifra del peso a los 1620g.
En la construcción del cuadro también se utiliza el Proportional Response. Diseñando las capas de fibra de carbono y distribuyéndolas para conseguir la misma rigidez relativa en cada talla.
Pero vamos con una de las novedades que iba demandando el mercado y es el guiado de cables a través de la dirección. Aquí vemos un trabajo bien realizado, discurriendo los cables por el interior de los espaciadores de dirección y, saliendo justo bajo la potencia en los modelos con manillar tradicional, o incluyendo el guiado a través del conjunto de cockpit integrado en los modelos que montan el nuevo Systembar XC-One.
El sistema no incluye un tope de giro, pero en nuestra unidad de pruebas comprobamos que hay espacio para que no se golpee el tubo superior incluso eliminando los espaciadores.
Otro detalle del diseño del nuevo cuadro es la reducción de la longitud del tubo vertical en todas las tallas. Lo que permitirá usar tijas telescópicas de largo recorrido incluso en tallas pequeñas. Por cierto, esto es una de las novedades de la nueva gama Scalpel, que incluye tija telescópica de serie en todos los modelos.
También se adopta en todos los modelos la patilla de cambio UDH, que anteriormente solo venia en los modelos de gama alta.
Geometría actualizada para volar bajo
Como hemos avanzado anteriormente, la Cannondale Scalpel ha recibido una actualización geométrica muy importante. Y es que tras varios años sin cambios, las tendencias han evolucionado de manera drástica hacia bicis de XC con capacidades Trail, que permiten afrontar los circuitos cada vez más técnicos que se diseñan en las carreras del más alto nivel, como la Copa del Mundo, pero también en el resto del mundo ciclista, donde se refleja esa tendencia a dotar de adrenalina cualquier evento.
Así, nos encontramos con que la nueva Scalpel cambia su lanzamiento de dirección en, nada más y nada menos que, 1,4º. Pasando de 68º a los 66,6º de la nueva Scalpel.
La angulación del tubo vertical se va a los 75,5º, cifra que nos permitirá una buena posición en los ascensos, pero guardando cierto equilibrio.
El reach también aumenta, llegando a los 450mm en talla M, o 475mm en talla L.
Una de las particularidades de la geometría de la Scalpel es que, al igual que se customiza la suspensión para que cada rider, sea del tamaño que sea, obtenga las mismas sensaciones, aquí también se pretende que cada rider disfrute de un comportamiento lo más parecido posible, y por ello la longitud de vainas también varía con cada talla, desde los 434mm de la talla S hasta los 446mm de la talla XL.
La horquilla Lefty también juega un papel importante en la geometría, y es que ahora que el avance de las horquillas parece haberse estandarizado en 44mm, la Lefty se va a los 50mm. Este hecho hace que, aparte de desplazar la rueda más hacia adelante, mantiene una medida de Trail algo más contenida, de 105mm, compensando en cierto modo esa posible lentitud de reacciones que podría tener una bici con un gran lanzamiento en la dirección.
Otro aspecto que hemos avanzado anteriormente es la reducción de la longitud del tubo vertical que, aunque no varíe el comportamiento de la bici, si que nos va a permitir montar tijas telescópicas de cierto recorrido. La talla S ahora tiene un tubo de 38mm, y la M de 40mm, de manera que los riders de corta estatura no tendrán esa limitación.
Probamos la Cannondale Scalpel 1: especificaciones premium con precio contenido
La bici que hemos tenido con nosotros un tiempo para probar a fondo ha sido la segunda de la gama, por detrás del exclusivo modelo LAB71. Una bici que, como vamos a ver, no tiene que envidiar mucho en su montaje a las bicis más top del mercado.
Empezando por las suspensiones, nos encontramos con la Lefty Ocho Carbon 120, la Lefty más avanzada, con su construcción en carbono y 120mm de pura suavidad.
El amortiguador es un Rock Shox SidLuxe Select+. Ambas suspensiones con dos posiciones comandadas por el mando remoto RockShox TwistLock.
De la transmisión se encarga Sram con su grupo XO T-Type AXS al completo, montando un plato de 34 dientes, para combinar con el cassette 10-52.
Los frenos son los Sram Level Silver de 4 pistones, con discos de 180mm y 160mm.
En las ruedas contamos con la garantía de fiabilidad de DT Swiss y sus ruedas XCR 1501 Spline One, que combinan bujes 240 (el delantero obviamente en versión Lefty), con llantas de carbono de 30mm de ancho interno.
El ancho interno de la llantas es ideal para albergar neumáticos de gran balón como los Maxxis que monta, en versión Rekon Race el delantero y Aspen el trasero, con carcasa EXO y una anchura de 2,4”.
Terminando con el resto de componentes destaca una tija de sillín Fox Transfer SL Performance Elite. Modelo muy ligero a costa de contar solo con dos posiciones. Sobre esta se monta un sillín Prologo Dimensión NDR.
Y la joya de la corona en cuanto a componentes es el cockpit que estrena Cannondale con este modelo. Se trata del SystemBar XC-One Flat Carbon, manillar integrado de carbono de 760mm de anchura, con un aspecto espectacular y la particularidad de tener la entrada de los cables y latiguillos en su parte frontal para guiarlos por dentro hacia la dirección.
Toma de contacto
Cuando recibimos nuestra unidad de prueba nos tuvimos que ir fijando con detalle para ver esos ligeros cambios estéticos, ya que en líneas generales no hay un cambio rompedor. Cierto es que la Scalpel nos ha parecido siempre una bici muy atractiva, así que la línea continuista es bienvenida. Pero profundizando ya vemos esas líneas más delgadas y sutiles y, por supuesto, la zona del cockpit ha recibido una mejora espectacular, tanto por la adopción del guiado interno como por el estreno del conjunto SystemBar XC-One que, por cierto, viene decorado a juego con el diseño del cuadro.
Una pena es que, al ser una bici de test, los cables y latiguillos no estuvieran bien dimensionados para aprovechar el efecto del guiado interno y disimular la parte de cableado que queda a la vista.
Por supuesto, la Scalpel 1 pasó por nuestra báscula y arrojó la cifra de 11,5 kg, algo más de lo anunciado pero hay que tener en cuenta que, entre otras cosas, nuestra unidad era una talla L y, aun así, y teniendo en cuenta el montaje y capacidades de esta Scalpel nos parece un peso bastante bueno.
Tras los ajustes pertinentes salimos a rodar.
A pesar de ser una talla L y con un reach bastante generoso, no nos sentimos en una posición forzada sobre la Scalpel, gracias a la corta longitud relativa de su cockpit.
Hicimos unos primeros kilómetros por pistas más o menos fáciles para hacernos al manejo y sentir la interacción de las suspensiones con nuestro pedaleo.
La primera sensación que tuvimos fue de gran eficiencia, de hecho, nos pareció que la suspensión tiene un tacto más firme que en la versión anterior. Esto es justo lo contrario a lo que podíamos esperar, ya que con el aumento a los 120mm era esperable algo más de sensibilidad inicial y oscilación con el pedaleo. En las primeras rutas cambiamos ligeramente la presión buscando el sag ideal, Cannondale recomienda 11mm de prehundimiento en la carrera del amortiguador, lo cual es un 25%, pero tras nuestras pruebas lo acabamos dejando cerca del 30%. Aquí encontramos el equilibrio perfecto para tener una excelente tracción en zonas irregulares y seguir contando con una eficiencia en el pedaleo mayor de la que esperábamos. La verdad es que el resultado obtenido en la cinemateca es muy bueno tratándose de un sistema relativamente simple.
Las suspensiones tienen dos posiciones que se gestionan desde el mando TwistLoc. No echamos en falta una posición intermedia ya que, como hemos dicho, no se percibe una gran oscilación con el pedaleo y salvo en pistas muy lisas o asfalto, podemos ir en abierto sin notar que se vayan perdiendo vatios por el camino.
Respecto al mando TwistLoc, no es el mando de bloqueo que más nos gusta, no es un gesto tan natural y su accionamiento requiere de algo de fuerza que, sin ser algo exagerado, en condiciones de agotamiento cuesta más que pulsar una palanca. Pero tiene algo muy positivo, y es que permite el montaje de un mando para la tija de pulsador bajo el manillar, mando que nosotros usamos más a menudo y le damos importancia a que sea intuitivo y suave, y el mando Fox que monta la Scalpel nos parece de los mejores que hemos probado.
El rodar de la Scalpel es realmente bueno. Las pequeñas irregularidades son filtradas por la suspensión, y esos neumáticos de 2,4” con taqueado tan rodador como el Aspen trasero y el Rekon Race delante, hacen que mantener una alta velocidad de crucero por pistas sea una gozada.
La Lefty también hace gala de una tremenda sensibilidad ante pequeñas irregularidades, permitiéndonos tener nuestras muñecas frescas para cuando vienen los terrenos más abruptos.
Los senderos son un parque de atracciones
Tocaba comprobar hasta dónde ha mejorado la Scalpel cuando el terreno se inclina hacia abajo, y la verdad es que lo hemos pasado genial. Cada vez es más habitual que nos aventuremos a bajar zonas con bicis de XC donde antes solo íbamos con bicis orientadas al Gravity, y es que la nueva generación de bicis de Cross Country nos brinda esa posibilidad gracias al aumento de capacidades en este sentido.
En la Scalpel nos encontramos de golpe con tres mejoras muy importantes en este sentido. Por un lado el aumento de recorrido de sus suspensiones, que cuando hay obstáculos de cierta entidad, marcan una diferencia clara en cuanto a capacidad de absorción. Además de esto, el cambio geométrico tan acusado que ha recibido le da un aplomo y estabilidad que nos hace sentir muy seguros a velocidades altas. Y si además de esto, añadimos el montaje de tija telescópica de serie con 150mm de recorrido, nos encontramos con que ni las bajadas más técnicas e inclinadas hacen que la Cannondale Scalpel se arrugue.
Hicimos varias rutas predominantemente por senderos y pudimos comprobar lo bien que se desenvuelve la Scalpel en estos terrenos. Mención especial merece la Lefty 120 que, aunque ya hemos probado en bastantes ocasiones, no deja de sorprendernos su capacidad de mantener la misma suavidad aun cuando la rueda delantera está recibiendo tensiones laterales en pasos muy rotos de piedras.
El hecho de usar una talla L, y además con un reach tan generoso, hizo que en algunas curvas notáramos falta de apoyo en el tren delantero, tuvimos que adaptarnos e invertimos espaciadores en la dirección para compensarlo. Pero aun siendo una talla algo grande para nosotros y con una geometría que está más enfocada a la estabilidad y control, no tuvimos ningún problema a la hora de manejarla en espacios reducidos.
Un detalle que no nos gustó es el hecho de que la tija Fox Transfer SL tenga solo dos posiciones. Cuando se montan tijas de recorrido más corto esto no supone un gran problema, pero con una tija de 150mm de recorrido te encuentras con que cada vez que quieres bajar la tija tienes que asegurarte de llegar hasta abajo para que no se vuelva a subir, además de que elimina la posibilidad de bajar pocos milímetros cuando una situación es algo complicada pero quieres seguir pedaleando. La verdad es que hubiéramos preferido una tija con ajuste infinitesimal aunque redunde en un ligero aumento de peso.
En cuanto al funcionamiento del resto de componentes hay que decir que los neumáticos, a pesar de su taqueado eminentemente rodador, se han desenvuelto razonablemente bien cuando ha tocado bajar fuerte, pero las capacidades de la nueva Scalpel hacen que este sea uno de los factores limitantes en las zonas más comprometidas.
Una vez más, la transmisión Sram AXS Eagle Transmission ha demostrado su fiabilidad. Esta vez en la versión XO. Ofreciendo cambios totalmente precisos incluso en situaciones de mucha carga.
También los frenos han cumplido con nota. Atrás queda ese tacto poco nítido que se le achacaba a los frenos Sram, sobre todo de 4 pistones. Estos Level Silver, con sus 4 pistones han hecho gala de una potencia más que suficiente para lidiar con las velocidades que la Scalpel nos permite alcanzar y su tacto es nítido y dosificable al mismo tiempo.
Las ruedas DT Swiss XCR 1501 Spline One han demostrado ser una gran elección gracias a su ligereza y rigidez, que han complementado perfectamente los buenos valores que presenta el cuadro Scalpel y la Lefty para darnos una seguridad en las trazadas muy buena.
Del manillar integrado SystemBar XC-One decir que nos hemos encontrado cómodos con su ergonomía. Presenta un ángulo hacia atrás de 8º y hacia arriba de 5º, algo muy estandarizado alejado de experimentos, y su anchura de 760mm nos parece ideal para bicis de Cross Country. Además estéticamente marca una gran diferencia, cambiando el aspecto de la bici.
Conclusiones
No mentimos si decimos que al ver la nueva Scalpel por primera vez echamos en falta algo más rompedor, un cambio más evidente. Pero el gran cambio está en su comportamiento, con un aumento de capacidades y versatilidad muy grande.
Esto es algo que beneficia tanto a competidores como al usuario de a pie, ya que con estas actualizaciones la conducción de la Scalpel es más noble y predecible y facilitará mucho las cosas a aquel usuario que no sea un gran experto en terrenos técnicos.
Nuestra bici de pruebas ha sido la Scalpel Carbon 1, segunda de la gama con un precio de 9.499€. La nueva gama Scalpel abarca 6 modelos, siendo su precio de entrada de 4.299€ para la Scalpel Carbon 4, y llegando hasta los 12.999€ de la exclusiva tope de gama Scalpel LAB71.
Cannondale Scalpel Carbon 1: especificaciones, peso y precio
- Cuadro: Scalpel, Series 1 Carbon, 120mm travel
- Horquilla: Lefty Ocho 120 Carbon, 120mm
- Amortiguador: RockShox SidLuxe Select+, 2-Pos Mode, 190x45
- Cambio: Sram XO Eagle AXS, T-Type
- Pulsador: Sram AXS T-Type Pod Controller
- Cadena: Sram XO, T-Type
- Bielas: Sram XO, T-Type, 34T
- Cassette: Sram XO Eagle, 10-52, T-Type
- Frenos: Sram Level Silver Stealth, 4 piston, 180 / 160mm rotors
- Bujes: DT Swiss Lefty / 240 Ratchet EXP 36, 6 bolt
- Llantas: DT Swiss XCR 1501 Spline One
- Radios: DT Competition Race, Straight Pull
- Neumáticos: Maxxis Rekon Race / Aspen 29x2,4” EXO Protection
- Manillar: SystemBar XC-One Flat Carbon, internal cable routing, 76mm
- Sillín: Prologo Dimension NDR, Tirox rails
- Tija: Fox Transfer SL Performance Elite, 31,6mm, 125mm (S), 150mm (M-XL)
- Peso: 11,50kg
- Precio: 9.499€