Probamos la Trek Domane 2023 SLR 6, el tipo de bici perfecta para una gran mayoría
En el sector de las bicis de carretera de gran fondo hay ciertos modelos que van marcando tendencias y la Trek Domane es uno de ellos. Desde su aparición en el año 2012 ha ido evolucionando hasta esta cuarta generación donde el confort está más cerca que nunca de la velocidad. Hemos probado la versión SLR 6, con el cuadro tope de gama y un montaje más asequible.
Trek Domane SLR 6: comodidad y eficiencia se dan la mano
La cuarta generación de la Trek Domane sitúa este modelo de gran fondo a un nivel de prestaciones y eficiencia muy cercana a modelos Aero o ultraligeros, pero conservando una comodidad y versatilidad máximas.
En muchas ocasiones vemos que los modelos endurance o gran fondo quedan relegados por las propias marcas a un papel secundario y a veces se da el caso de que no existen modelos con el mejor equipamiento. No es el caso de Trek, donde dotan a su modelo Domane de la máxima tecnología, llegando al nivel de ser utilizado, con gran éxito, por profesionales en algunas clásicas donde está presente el sterrato o el pavé.
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Empezando por el cuadro de nuestra unidad de pruebas hay que decir que, al ser de la versión SLR, está construido con la mejor fibra de carbono de Trek, la serie OCLV 800. En esta cuarta generación han conseguido rebajar significativamente el peso respecto a su predecesora.
La característica más llamativa del cuadro de la Domane es el llamado IsoSpeed que, en esta cuarta generación lo encontramos únicamente en la parte trasera. Además, se ha rediseñado y simplificado, haciéndolo más ligero e integrado que nunca.
El IsoSpeed consiste en un sistema de anclaje de la tija que queda desacoplado respecto al tubo vertical del cuadro, permitiendo una cierta flexión a la tija de sillín para absorber las vibraciones y pequeños impactos.
Para regular la altura del sillín solo hay que retirar una tapa para acceder al tornillo de ajuste. Con dicha tapa, la integración está muy conseguida y se aúna funcionalidad y estética.
Las formas del cuadro son muy llamativas. En general, los tubos están algo sobredimensionados y encontramos bastantes zonas perfiladas con intención de favorecer la aerodinámica de la Domane.
Principalmente llama la atención la zona de la pipa de dirección, donde vemos caras laterales aplanadas y un acabado en forma de perfil truncado, el cual también está presente en el tubo vertical e incluso en la tija de sillín. En esta zona encontramos el IsoSpeed, cuya integración también favorece la aerodinámica. Aquí se anclan los tirantes en su parte superior, destacando la separación entre ellos para favorecer el paso de rueda de hasta 38mm que ofrece el cuadro.
Las formas sobredimensionadas de la zona de pedalier contribuyen al uso de un pedalier roscado con rodamientos internos T47. Una gran solución que maximiza la rigidez e integración de la zona y simplifica las labores de mantenimiento.
La Trek Domane no olvida que es una bici de gran fondo y en diferentes rincones de su cuadro y horquilla vemos dispuestas una serie de roscas para anclar portabultos o accesorios, así como portabidones extra. Unos anclajes dispuestos de la manera más discreta posible, en un ejercicio de integración como pocas veces hemos visto.
Pero el cuadro de la Trek Domane todavía esconde otro secreto. Se trata de una compuerta bajo el portabidón para acceder al interior del tubo diagonal donde podemos guardar diferentes útiles en una bolsa al efecto y una multiherramienta bajo la propia tapa.
Aparte de útil, se trata de un mecanismo muy bien conseguido que pasa bastante desapercibido una vez cerrado.
En un cuadro con este nivel de detalles y acabados no podía faltar el cableado interno, entrando los latiguillos por debajo de la potencia a través de la dirección.
En cuanto a la geometría, encontramos unas medidas que convierten a la Trek Domane en una bici dócil y estable, como bici de gran fondo que es, pero tratando de no perder esa agilidad necesaria en una bici que, como ya hemos dicho y ha quedado constatado a nivel profesional, no le da la espalda a la competición.
Así, las medidas que le dan ese carácter de gran fondo son su ángulo de dirección ligeramente relajado de 71,3º en talla 54, una pipa de dirección de 160mm en la misma talla y unas vainas de 420mm que dan como resultado una longitud generosa de 1010mm entre ejes.
El resto de medidas sigue lo marcado por las tendencias en bicis de rendimiento, como su reach de 374mm o su ángulo de tubo vertical de 73,7º.
Montaje de alta gama y el nuevo 105 Di2
La Trek Domane SLR 6 está encuadrada en el tercer escalón de la gama y es el primer modelo que monta el exclusivo cuadro SLR. No es una bici económica, ya que sale al mercado a un precio de 7.999€. Por tanto, aparte de la tecnología aplicada a su cuadro monta componentes de gran calidad.
Empezando por las ruedas, monta las Bontrager Aeolus Pro 37 TLR, con llanta de carbono OCLV y un perfil equilibrado de 37mm. Los bujes, aunque personalizados para Bontrager son unos DT Swiss 350 y se montan con radios DT Aerolite, garantía de la máxima calidad.
Sobre las ruedas Aeolus se montan los neumáticos Bontrager R3 Hard-Case Lite TLR en ancho de 32mm. Neumáticos tubeless con ancho suficiente para no tener problemas en las peores carreteras o incluso pistas de tierra de buen firme.
Otro componente de máxima calidad y que encaja a la perfección en esta bici es el manillar Bontrager Pro IsoCore VR-SF, fabricado en carbono con el laminado IsoCore que está pensado para absorber las vibraciones en combinación con las almohadillas de EVA IsoZone que se encuentran bajo la cinta. Además su estudiada forma está pensada para que alcancemos fácilmente las manetas en cualquier posición.
En conjunto con el manillar tenemos la potencia Trek RCS Pro que se encarga de guiar los latiguillos hacia los espaciadores y la dirección de una manera muy discreta.
La tija de sillín Domane de carbono, como hemos dicho tiene forma aerodinámica de perfil truncado, o como lo denominan, forma KVF (Kammtail Virtual Foil).
Sobre esta se monta el sillín Bontrager Verse Short Elite, con raíles huecos y una aspecto y forma que nos ha gustado mucho y cuya comodidad hemos podido constatar en nuestras pruebas.
Y para completar el montaje de la Trek Domane SLR 6 tenemos el grupo completo Shimano 105 Di2, grupo de reciente presentación y en el que Shimano extiende el funcionamiento electrónico a la gama media.
Se trata de un grupo con manetas inalámbricas y 12 coronas en el cassette, al igual que sus hermanos mayores. Estas 12 coronas permiten el montaje de un cassette 11-34 sin que haya un escalonado muy brusco y nos aporta un rango muy amplio junto con el conjunto de bielas 34-50.
En la frenada también está garantizado el rendimiento con los frenos Shimano 105 con discos de 160mm en ambas ruedas.
Rodando con la Trek Domane SLR 6
La primera impresión cuando recibimos la bici fue la de estar ante algo diferente. Normalmente las bicis de gran fondo no son estéticamente las más llamativas. Las miradas se nos suelen ir más hacia las bicis ultraligeras o, sobre todo, las aero, pero con la Domane la cosa cambia.
Desde el primer momento llaman la atención sus formas, destacando ese tubo diagonal sobredimensionado, el perfilado de la zona de la dirección y también la cruceta superior, donde alberga el IsoSpeed, está muy bien integrada y rematada estéticamente.
También, como hemos avanzado, están muy bien integrados todos los puntos de anclaje de accesorios y, a primera vista la estética es muy limpia.
La verdad es que la Domane nos entró por los ojos nada más verla. Ahora tocaba, como es habitual, pasarla por nuestra báscula y ponerla a prueba.
La pesamos y la cifra que arrojó fue de 8,32 kg. No va a batir ningún récord de ligereza, pero tampoco es su cometido, y teniendo en cuenta las características de la Domane nos parece un buen peso.
Tocaba ajustar nuestra posición y aquí nos encontramos con que nuestra unidad venía con el tubo de dirección sin cortar y los espaciadores, sumados a los 160mm de su pipa, nos colocan el manillar demasiado alto para nuestro gusto. Nada que no tenga solución invirtiendo la posición de los espaciadores. Aun así, colocamos el manillar algo más alto que en nuestra bici habitual ya que, tratándose de una bici de fondo, la quisimos probar en su esencia.
Tras el resto de los ajustes, le pusimos los pedales y salimos a rodar.
Los primeros metros estuvimos pendientes más que nada de la posición y, como era de esperar es bastante cómoda, pero con los ajustes hechos en la potencia tampoco difieren mucho de lo que podemos llevar en una bici de puro rendimiento.
Los primeros kilómetros los realizamos en carreteras de buen firme y terreno predominantemente llano. Aquí ya nos llevamos una grata sorpresa con el buen rodar de la Domane. Es muy fácil mantener una velocidad elevada.
Este detalle a priori puede ser sorprendente para muchos, teniendo en cuenta que lleva unos neumáticos tubeless de 32mm cuya presión máxima es de 5 bar. Y lo cierto es que cuando empezó esta tendencia de neumáticos tan anchos a nosotros también nos chocó, pero después de tantas pruebas sobre el terreno ya somos muy conscientes de que un neumático algo más ancho y a presiones bastante más bajas de lo que ha sido habitual durante muchos años, no limita para nada el rodar fácil y rápido. El único aspecto negativo es el aumento de peso, pero la ganancia en cuanto a comodidad y agarre es espectacular.
Cuando la carretera empezó a ser más rugosa y áspera es cuando comprobamos realmente las grandes virtudes de la Trek Domane SLR 6. No lo podemos achacar a un solo detalle, pues todas las tecnologías presentes en la Domane trabajan en conjunto, pero la suavidad con la que pasamos por todos los tramos de carretera en malas condiciones es asombrosa. Las ruedas y esos neumáticos de 32mm juegan un papel destacado, pero no notamos tampoco los impactos que suele transmitirnos el sillín de una bici de carretera, y esto parece cosa del sistema IsoSpeed. Asimismo, nuestras muñecas se han librado de vibraciones e impactos típicos en zonas rugosas durante el tiempo que hemos disfrutado de la Domane.
Un detalle que, en estas condiciones de carreteras no muy lisas nos llamó la atención, es lo silenciosa que es la Trek Domane. Donde con la mayoría de bicis siempre hay algún ruido derivado de las propias vibraciones de la carretera, con la Domane todo es suave y silencioso.
También pusimos a prueba a la Trek Domane en terreno algo más montañoso. En las subidas contamos con la ventaja de la comodidad de marcha y los desarrollos que monta el 105 Di2, con su 11-34 que hace que tengamos la seguridad de que no nos vamos a atrancar en ninguna rampa ni a sufrir más de lo que nos propongamos. Pero descubrimos otra de las grandes virtudes del cuadro de la Domane, y es su tremenda rigidez lateral. La bici se comporta como un auténtico bloque y pedaleando, tanto sentado, pero sobre todo de pie, transmite cada vatio que aportamos a la rueda trasera. Está claro que un cuadro cómodo no tiene por que dejar de ser rígido lateralmente ni tener pérdidas por flexiones indeseadas y el Trek Domane lo confirma.
Pero en las subidas también notamos que la Domane SLR 6 no es tan reactiva como una bici ultraligera. En general es una bici más pesada que una bici puramente escaladora, y parte de ese sobrepeso está en las ruedas, en concreto los neumáticos. Así que no es una bici donde vayamos a disfrutar de cambios de ritmos fulgurantes ni notaremos esa ligereza cuando balanceamos la bici de pie.
Hemos dicho que la Domane saca a relucir sus virtudes cuando el terreno se pone complicado, pero otro de los escenarios donde destaca es en los descensos. La seguridad que llega a transmitir la Trek Domane cuando el terreno se inclina hacia abajo es asombrosa.
Por geometría, la Domane es tremendamente estable, pero si a eso la añadimos un cuadro tan rígido, los neumáticos Bontrager R3 de 32mm, y todas las tecnologías enfocadas a la absorción de vibraciones, hacen que la Domane sea una de las bicis que mayor seguridad nos ha ofrecido en todo tipo de bajadas.
En cuanto al funcionamiento del grupo Shimano 105 Di2 no podemos más que alabar la suavidad y precisión de los cambios. No es la primera vez que tenemos la ocasión de probar esta versión 105 electrónica y, una vez más, nos ha ofrecido un funcionamiento similar al de sus hermanos mayores. Tan solo un ligero aumento de peso lo separa de las prestaciones de los mejores grupos fabricados por Shimano.
Trek Domane SLR: el tipo de bici perfecta para una gran mayoría
Nuestras conclusiones después de haber rodado con la Trek Domane SLR 6 durante un tiempo son realmente positivas.
En general, los ciclistas aficionados queremos llevar bicis idénticas a las que se llevan en el pelotón profesional, pero en la mayoría de los casos no sacamos la misma ventaja de una posición aerodinámica extrema, ni nuestro cuerpo, ya sea por edad o por horas dedicadas al entrenamiento, está tan preparado para las incomodidades que conlleva una bici con los ajustes de un corredor del Pro Tour.
La Trek Domane es una bici que, sin dejar de ser muy eficiente y rápida, como queda demostrado en su palmares, tiene todas las bondades para que pasar muchas horas pedaleando sobre ella no se conviertan en una tortura, y para que en las rutas más exigentes sean las piernas, en lugar de la espalda o las muñecas, las que digan hasta donde somos capaces de llegar.
La gama Trek Domane, en su cuarta generación, se ofrece en un gran abanico de opciones. Hasta 6 modelos disponibles con cuadro SLR como el que hemos probado y 5 modelos con el cuadro Domane SL. Los precios, hablando de cuadros de carbono, van desde los 3.181€ del modelo Domane SL 5, hasta los 14.499€ del exclusivo modelo Domane SLR 9 AXS. Por debajo encontramos cuatro opciones más con cuadro de aluminio.
El cuadro Domane SL se puede adquirir suelto al precio de 3.199€ y el Domane SLR por 5.299€.
Trek Domane SLR 6: especificaciones, peso y precio
- Cuadro: Carbono OCLV Serie 800, IsoSpeed, almacenamiento interno
- Horquilla: Domane SLR Carbon
- Mandos: Shimano 105 R7170 Di2, 12v
- Desviador: Shimano 105 R7150 Di2
- Cambio Shimano 105 R7150 Di2
- Bielas: Shimano 105 R7100, 50-34
- Eje pedalier: Praxis T47, roscado, rodamiento interno
- Cassette: Shimano 105 7100, 11-34, 12v
- Cadena: Shimano SLX M7100, 12v
- Frenos: Shimano 105, BR-R7170, flat mount, discos 160mm
- Ruedas: Bontrager Aeolus Pro 37, carbono OCLV, perfil 37mm
- Neumáticos: Bontrager R3 Hard-Case Lite, Tubeless ready, 120tpi, 700x32mm
- Potencia: Trek RCS Pro, -7º
- Manillar: Bontrager Pro IsoCore VR-SF
- Tija: Domane carbono, forma KVF, retroceso 20mm
- Sillín: Bontrager Verse Short Elite, raíles huecos de acero.
- Peso: 8,32kg
- Precio: 7.999€