Probamos la Specialized Epic 8: la XC de la que todos hablan en 2024

La nueva Specialized Epic 8 llegó este 2024 como una de las actualizaciones más esperadas de los últimos años y desde que la vimos por primera vez sabíamos que estábamos ante un cambio de paradigma. Specialized, con esta nueva versión, más que evolucionar, ha reinventado su Epic. Nos hemos tomado un tiempo para probar a fondo la nueva Epic 8 y aquí os dejamos todas nuestras impresiones de una bici que no dejará a nadie indiferente. 

La nueva Epic 8 entra en una nueva Era con su adiós definitivo al Brain

Esa es la característica más llamativa de esta nueva versión Epic 8. El Brain, desde que apareciera en la primera versión de la Specialized Epic, allá por 2003, ha sido la seña de identidad de una bici única, claramente diferenciada del resto gracias a una tecnología que solo encontrábamos en bicis de la marca y que permitía que nos olvidáramos de mandos de bloqueo ya que las suspensiones lo hacían todo por nosotros.

Ha habido muchas evoluciones del propio Brain, a algunas de ellas se le achacaron problemas de fiabilidad, pero lo cierto es que la última versión tenía un funcionamiento muy bueno.

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Pero la tecnología evoluciona y en Specialized han abierto otros caminos para seguir mejorando y volver a tener la bici más rápida y eficiente posible.

El pasado año ya se presentó la Epic World Cup, una doble con menor recorrido que viene a sustituir a la rígida Epic HT, y lo hizo sin Brain pero con un amortiguador específico que le otorga un funcionamiento que persigue la misma filosofía, que la suspensión se active sólo ante impactos del terreno y no ante los movimientos del ciclista. Esta Epic WC sigue sin mando alguno de bloqueo.

Ahora en la nueva Epic 8 también se usa un amortiguador desarrollado específicamente para esta bici, con unas características en su funcionamiento que se complementan con la cinemática de la Epic 8. Posee tres posiciones de funcionamiento pero, concretamente en el modo intermedio, es donde Specialized ha encontrado un comportamiento que, dejando atrás el Brain, consigue algo muy parecido. Una plataforma de pedaleo bastante firme que, una vez superada esa primera resistencia ofrece todo el recorrido del amortiguador para absorber cualquier impacto que se presente. Lo llaman Magic Middle y en nuestras pruebas hemos tratado de comprobar similitudes y diferencias con el ya antiguo Brain.

Como podéis observar, hasta ahora no hemos hecho referencia a la tecnología más llamativa que incorpora nuestra bici de pruebas. La gran novedad de Rock Shox, el Flight Attendant para bicis de XC / Maratón, se presentó al mismo tiempo que la nueva Epic 8.

Ya tuvimos ocasión de probarlo hace unos dos años, cuando salió enfocado a modalidades Trail y Enduro, y nos causó muy buena sensación. Pero era evidente que esta tecnología estaba llamada a establecerse definitivamente en bicis de Cross Country.

El Flight Attendant, en la Specialized Epic 8, lo vamos a encontrar solamente en la versión S-Works, pero ya os adelantamos que, aunque es algo tan llamativo y las miradas se van rápidamente hacia esta tecnología, la nueva Epic 8 no gira en torno al Flight Attendant, sino que más bien se trata de un complemento ideal que culmina una bici que por sí sola, ya presenta serias credenciales para volver a ser una referencia.

La Epic se adapta a los tiempos modernos

En el diseño del cuadro de la Epic 8 vemos como, siendo fieles al objetivo de diseñar la bici más eficiente posible, no han dejado de lado soluciones actuales, como el cableado a través de la dirección o el espacio de almacenamiento en el tubo diagonal, que es algo cada vez más extendido.

Observando el cuadro, que en el caso de la S-Works está fabricado en carbono FACT 12m, podemos ver un claro aumento de la dimensión del tubo diagonal, que ya parte de una dirección ligeramente más voluminosa, y a los pocos centímetros adquiere una anchura constante hasta la curva inferior. En este tubo encontramos, a la altura del portabidón, el llamado SWAT 4.0, que es ese compartimento en su interior. Se accede por una ventana cuyo sistema de apertura es muy nítido, con una generosa palanca y queda bien sellado gracias a un contorno engomado.

En el interior podemos observar el guiado completo del latiguillo de freno. 

Como afirman en las especificaciones, el cuadro S-Works está optimizado para transmisión y tija inalámbrica, por tanto no encontramos ninguna otra guía, así que en caso de montar tija telescópica mecánica el cable quedaría suelto.

En el resto del cuadro no encontramos diferencias muy relevantes respecto a la versión anterior, salvo algo evidente, como es la ausencia del espacio que ocupaba el Brain en la vaina ni el hardware para su guiado.

Nos ha llamado la atención el exquisito trabajo realizado en el extensor del amortiguador, fabricado en carbono y con un aspecto realmente refinado. En el anclaje del amortiguador con este extensor hay un flipchip que se puede invertir y modificar la geometría, dotando a la Epic de la posibilidad de cambiar en 0,5º su ángulo de dirección y variar en 5mm la altura del pedalier entre otras cosas.

En el resto del cuadro encontramos detalles de diseño donde se aprecian los esfuerzos por limar todos los gramos posibles. Nos ha llamado la atención el anclaje del amortiguador al cuadro. En lugar de fabricarse mediante moldes de compresión, se trata de una estructura hueca integrada en la forma del tubo superior.

En la zona de la dirección tenemos la entrada de latiguillos a través de la tapa superior, igual a la que conocimos en la Epic World Cup. Es una entrada limpia y discreta, y compatible con cualquier potencia y manillar. Solo admite la entrada de dos latiguillos y solo vamos a encontrar este sistema en la versión S-Works. En el resto de la gama la entrada es en la parte delantera del cuadro y admite hasta cuatro entradas, para las diferentes opciones de montaje.

El cuadro viene con las protecciones habituales en la vaina y tirante, para proteger y silenciar los impactos de la cadena y, además, incluye un generoso protector de goma en la parte baja del tubo diagonal.

En Specialized anuncian una rebaja de peso de 76 gramos respecto al antecesor S-Works lo cual, teniendo en cuenta el aumento de recorrido y capacidad es todo un logro.

Geometría para el XC más actual

En los últimos años las geometrías han evolucionado de manera vertiginosa y hoy en día encontramos longitudes y lanzamientos de dirección en bicis de XC que hace pocos años serían radicales incluso en bicis Trail. Esta tendencia de momento no ha parado y, tenemos que reconocer que lo vemos como algo positivo, ya que se gana muchísimo en capacidad en terrenos complicados y seguridad a altas velocidades y no encontramos gran penalización a la hora del manejo y agilidad de la bicicleta.

En la nueva Specialized Epic 8, por supuesto, no encontramos excepción, y se avanza aún más en este sentido. De hecho la geometría de esta nueva Epic hereda gran parte de la que encontrábamos en la anterior Epic EVO, la bici más enfocada teóricamente al llamado Down Country, y que fue elegida durante la temporada pasada por los corredores de Specialized en muchos de los circuitos de la Copa del Mundo.

La nueva Epic EVO, por su parte, ha ido un paso más allá en sus capacidades Down Country, pero vamos a centrarnos en las características de nuestra Epic 8.

En la Epic encontramos un ángulo de dirección de 66,4º si elegimos la posición high en el chip del amortiguador. En la posición low nos vamos a 65,9º, un lanzamiento realmente radical en una XC.

El reach aumenta ligeramente hasta los 450mm en talla M. El ángulo del tubo de sillín es de 75,5º, lo cual es bastante vertical para potenciar los ascensos pero sin ser exagerado.

La altura del pedalier varía ligeramente según la talla. En la M tenemos 326mm si elegimos la configuración low o 331mm si optamos por la posición high.

Las vainas de 335mm si son constantes en cada talla y la longitud entre ejes es bastante elevada, llegando a los 1179mm en talla M.

Con estas medidas quedan claras las intenciones de la Epic 8 de convertirse en una de las mejores bajadoras entre las bicis de Cross Country, aunque aquellos a los que no les convenzan los extremos tienen una configuración algo más comedida, aunque igualmente muy capaz, en la posición high del chip.

S-Works Epic 8: montaje de lujo con un objetivo claro

Nuestra bici de pruebas tiene un nivel de detalle en su montaje realmente abrumador, pero es que estamos ante una de las bicis más caras del mercado y no se han dejado nada en el tintero.

Las suspensiones como ya sabéis incluyen la última novedad de Rock Shox en su versión más exclusiva.

La Rock Shox SID Ultimate Flight Attendant, recién estrenada, ya viene con un tunning específico para esta Epic 8 y con sus tres posiciones controladas electrónicamente, ofrece 120mm de recorrido.

Cabe destacar que la versión anterior de la Epic montaba SID SL con barras de 32mm, ahora además de mayor recorrido se cuenta con una horquilla algo más robusta con sus 35mm.

El amortiguador, como es lógico es la pareja de baile de esta SID, se trata del Rock Shox SIDLuxe Ultimate Flight Attendant, también con sus tres posiciones controladas de manera inalámbrica por el cerebro del sistema.

El ecosistema Flight Attendant se completa con el potenciómetro incluido en las bielas Sram XX SL y el mando izquierdo Sram AXS Pod Ultimate que, además de accionar la tija, tiene otro botón con el que se activan algunas funciones del Flight Attendant que os contaremos.

La transmisión es la tope de gama de Sram, la versión XX SL Eagle AXS, con un plato de 34 dientes en su configuración.

Igualmente en los frenos nos vamos a los exclusivos Sram Level Ultimate de 4 pistones, con discos de 180mm delante y 160mm detrás.

Las ruedas son las Roval Control SL, con sus llantas de carbono asimétricas de 29mm de ancho interno y sus bujes con el mecanismo de los DT 180 con rodamientos cerámicos.

Los neumáticos que montan son el Fast Trak delante y el Renegade en la rueda trasera, ambos en anchura de 2,35”. Nos llama la atención el delantero con carcasa Control en lugar de la S-Works que montaban las Epic S-Works anteriores, otro ejemplo de la tendencia de esta Epic 8 de optar por componentes más robustos a costa de sacrificar algunos gramos.

En las ruedas monta unos sensores de presión Quarq TyreWiz que forman parte de todo el conjunto de componentes AXS, así en la aplicación AXS podemos monitorizar la presión y definir un rango para que si la presión baja nos avise mediante el led que incluye cada sensor o, directamente incluir los valores en la pantalla de nuestro GPS.

En los componentes seguimos con lo más exclusivo de la marca con el cockpit integrado Roval Control SL, que se presentó el pasado año y le da una estética espectacular a la Epic. La medida virtual de la potencia es de 60mm en todas las tallas.

La tija completa el ecosistema AXS con la Rock Shox Reverb inalámbrica de 125mm de recorrido en nuestra bici de pruebas. En talla L ofrece 150mm y 170mm en talla XL.

Sobre esta se monta el sillín S-Works Power con carcasa y raíles de carbono.

La bici incluye dentro de su cuadro la bolsa SWAT para meter los repuestos necesarios y, además una pequeña multiherramienta anclada al portabidón. Además, en la propia tapa que cierra la apertura del cuadro hay anclajes para sujetar una bomba o botella de CO2.

Impresiones en vivo con la Epic 8 2025

Pocas bicis crean tanta expectación como el lanzamiento de una bici como la Epic, así que teníamos ganas de verla en directo. Fue sacarla de la caja y admirar el nivel de detalle con el que está construida.

La pintura llama mucho la atención, con ese difuminado y esa pintura camaleónica que cambia ligeramente el tono según el ángulo desde el que se mire. Además la horquilla lleva la misma decoración.

Pero por encima de todo, el Flight Attendant parece llamar la atención del observador con la intermitencia de sus leds. Sobre todo en interior destaca mucho su iluminación y con sólo tocar ligeramente la bici se activan inmediatamente.

Sin duda la Specialized Epic 8 S-Works es una de las bicis con más tecnología integrada que ha pasado por nuestras manos, y eso es algo que conlleva ciertos aspectos que a algunos usuarios puede no llegar a convencer, como el hecho de sumar, entre baterías recargables y pilas, hasta nueve unidades.

Por un lado tenemos cuatro baterías Sram AXS: en el cambio, la tija telescópica, la horquilla y el amortiguador. 

Aunque la duración varíe ligeramente según el componente en el que se monte, está claro que cada varias salidas tendremos que estar pendientes de lo que se necesite cargar.

Y aparte de las baterías recargables tenemos otras 5 pilas repartidas en cada pulsador Pod AXS, el potenciómetro y en ambos sensores de presión Quarq TyreWiz.

Parece que el futuro nos lleva por este camino y tendremos que asumir esta tarea de revisar baterías como algo natural si queremos disfrutar de los sistemas más modernos.

Cumplimos con el protocolo de la báscula y la pesamos antes de ponerle los pedales. Nos marcó 10,48kg. Cifra realmente buena si tenemos en cuenta los detalles de su montaje que no son para nada componentes de exposición sino que está preparada para todo tal cual sale de la caja.

En los primeros kilómetros con la Epic 8 S-Works no pudimos evitar estar pendientes de lo que hace el Flight Attendant. Ya lo habíamos probado anteriormente y ya nos requirió en su momento de unas horas de adaptación hasta confiar y dejar de estar pendiente de su funcionamiento. Hay mucho que contar sobre el funcionamiento del Flight Attendant, y hablámos de él con mucho más detalle en una prueba que publicaremos aparte. En esta prueba nos centraremos principalmente en la propia bici.

Con el objetivo de diferenciar el comportamiento de la Epic en cada posición de sus suspensiones llevamos el Flight Attendant en modo manual durante un par de rutas. Que nos perdonen los ingenieros de Rock Shox por lo que para ellos debe ser un sacrilegio, pero necesitábamos sentir el comportamiento de la Epic 8 sin interferencias.

Tras las primeras comprobaciones de cada modo, colocamos las suspensiones en el modo intermedio, personalizado por Specialized y bautizado como Magic Middle. Esta es una de las novedades más interesantes de la nueva Epic 8. La curva de compresión del amortiguador ha sido modificada respecto al modo intermedio de serie, y ahora requiere de una fuerza algo mayor para empezar a comprimirse. Una vez activo, muestra un comportamiento lineal y absorbente.

Salvando las distancias, es un comportamiento que nos recuerda a la anterior versión con el Brain abierto uno o dos puntos. Pero no hay Brain, así que no sentiremos el característico impacto de activación ni sentiremos la trasera tan firme como con un Brain cerrado.

Para valorar bien este nuevo Magic Middle, lo llevamos fijo durante bastantes kilómetros. Pedaleando sentados no notamos ninguna oscilación de la suspensión a causa de nuestros movimientos, tan solo cuando pedaleamos de pie con fuerza percibimos algo de movimiento leve en todo caso. La Epic en este modo no tiene una sensibilidad total ante pequeñas irregularidades, pero cuando hay impactos de mediana entidad sí que se activa la suspensión y se aprovechan bastante bien los 120mm de recorrido ya que el tarado es bastante lineal una vez superado esa especie de umbral inicial.

Según Specialized este modo del amortiguador es ideal para el 80% de las situaciones y nuestra opinión es que es bastante cierto. Comparándolo con el anterior Brain seguiríamos sin tener la sensibilidad y confort de un sistema totalmente abierto, y por el otro lado tampoco tenemos la firmeza de un bloqueo total o de un Brain totalmente cerrado, así que, aunque es un ajuste que abarca un amplio abanico de situaciones, es lógico que ahora la Specialized Epic disponga de 3 posiciones.

Lamentablemente, los modelos que no disponen de Flight Attendant se vuelven algo más “terrenales” y tienen que volver a los cables y mando remoto, pero en el caso de nuestra versión de pruebas S-Works nos beneficiamos de la tecnología para seguir teniendo una bici libre de cables y unas suspensiones que se gestionan por sí solas.

El aumento de recorrido no merma la eficiencia

Se podría pensar que al seguir la tendencia de aumentos de recorrido y geometría Down Country, la nueva Epic 8 no iba a ser tan efectiva cuando se trata de pedalear y traducir cada vatio de nuestras piernas en velocidad. Pero lo cierto es que la nueva Epic se sigue sintiendo como una bici de competición, en la cual es muy fácil acelerar y mantener velocidades de crucero altas aprovechando al máximo nuestro esfuerzo.

Poniéndonos en pie la bici reacciona de inmediato, ayudado además por la gestión del Flight Attendant que, siempre que el terreno lo permite, bloquea las suspensiones dotando a la Epic S-Works de una reactividad muy alta. En estas situaciones destaca además la ligereza de una bici que, aunque haya aumentado sus capacidades, sigue siendo una de las opciones más ligeras del mercado.

En estas situaciones de apretar al máximo hemos echado en falta una posición algo más de ataque. El cockpit integrado Roval Control SL viene con una longitud de potencia virtual de 60mm en todas las tallas y, además, nuestra unidad de prueba venía con varios espaciadores de dirección y al menos uno tuvimos que dejar bajo la potencia para no interferir con el GPS. De esta manera la posición es muy cómoda para bajar y mantener el control, pero nos hubiera gustado una postura algo más racing en una bici como esta.

La Epic 8 muestra sus virtudes si el terreno se complica

Estaba claro que los cambios que ha sufrido la Epic en cuanto a geometría y recorrido de suspensiones iban a mejorar su comportamiento y nos bastaron apenas un par de incursiones por senderos técnicos para comprobarlo.

La Epic 8 se muestra dócil y estable cuando se trata de trazar curvas a ciertas velocidades, y cuando el terreno se vuelve más abrupto y salvaje muestra una elevadísima capacidad gracias a la absorción de sus suspensiones y a una sensación de firmeza en la trazada fruto de un equilibrio perfecto en la rigidez general de la bici.

Es cada vez más común en los últimos lanzamientos de bicis de XCO moderno que nos atrevamos a llevarlas a los senderos más endureros de nuestra zona habitual de pruebas, y la Epic 8, no sólo no ha sido una excepción, sino que nos ha hecho disfrutar de los senderos más complicados como si de una Trail se tratara.

Los límites de una bici como la Epic 8 están bastante lejos. Es llamativo como la eficiencia y velocidad de una bici diseñada para competir convive con esa suficiencia y capacidad en los terrenos más técnicos que hace que la diversión aparezca en todos esos tramos donde se pone a prueba nuestra habilidad.

Conclusiones

Tras una temporada de uso intenso podemos decir que nos hemos acostumbrado a lo bueno que ofrece la Epic 8 S-Works. El hecho de rodar con una bici realmente camaleónica en la que no tenemos que estar ni siquiera pendientes del terreno que tenemos por delante, ya que ella sola se adapta a lo que venga y nos facilita cualquier situación, hace que realmente podamos ser más rápidos.

Convivir con la electrónica requiere pagar ese pequeño “peaje” de tener en cuenta niveles de batería y demás, pero el comportamiento de una bici como la Epic S-Works lo compensa con creces.

En la nueva gama Specialized Epic tenemos, además de este exclusivo modelo S-Works, otros tres modelos.

La Epic Pro, montada con transmisión Sram XO AXS Eagle Transmission, suspensiones SID y SIDLuxe Ultimate y ruedas Roval Control Carbon, sale a un precio de 9.500€.

El modelo Epic Expert monta transmisión Sram GX AXS Eagle Transmission, suspensiones Rock Shox SID Select+ y ruedas Roval Control Carbon a un precio de 7.500€.

Y el modelo de entrada a la gama es el Epic Comp, que por 5.200€ ofrece transmisión mecánica Sram GX, suspensiones Rock Shox SID Select, y ruedas Specialized de aluminio.

También se ofrece el kit de cuadro y horquilla S-Works a un precio de 6.500€.

Specialized S-Works Epic 8: especificaciones, peso y precio

• Cuadro: S-Works Fact 12m, 120mm
• Horquilla: RockShox SID Ultimate Flight Attendant, Ride Dynamics, 120mm
• Amortiguador: RockShox SIDLuxe Ultimate Flight Attendant, Ride Dynamics
• Sillín: Body Geometry S-Works Power
• Manillar: Roval Control SL integrated cockpit, 60mm, 760mm wide
• Frenos: Sram Level Ultimate Stealth, 4-piston
• Cambio: Sram XX SL Eagle AXS
• Pulsador: Sram AXS Pod Ultimate
• Cassette: Sram XX Eagle SL 10-52t
• Cadena: Sram XX SL Eagle
• Bielas: Sram XX SL Eagle Power Meter, 34t
• Ruedas: Roval Control SL Carbon
• Neumático del: Specialized Fast Trak Control T7, 2,35”
• Neumático tras: Specialized Renegade Control T5, 2,35”
• Tija: RockShox Reverb AXS
• Peso: 10,48kg
• Precio: 14.500€