Estos son los 5 problemas más habituales con los frenos de disco y su solución
Cuesta abajo y sin frenos, no hay mayor problema en el mountain bike o en el ciclismo de asfalto. Pero los problemas en los frenos y en el sistema de frenado en general de tu bicicleta, no se ciñen solamente a cuando los exprimes, sino también a cuando les das poco uso.
Un buen mantenimiento de frenos de disco para evitar problemas
En resumen, un buen cuidado de los frenos comienza por saber qué ocurre y conocer cómo actuar. Si no controlas, confía en un taller profesional. Si decides hacerlo por tu cuenta, consulta bien cómo hacerlo, qué productos aplicar y cómo proceder antes de meterte a torear.
Hoy te listamos los 5 mayores problemas, los más habituales con los frenos de disco, y dónde puede estar el error.
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5 problemas con los frenos de disco más recurrentes
El ruido
Es sin duda el problema más recurrente con diferencia. Hay muchos tipos de ruido, pero no hay ninguno más alarmante que el ruido de los frenos cuando, de hecho, están como nuevos o han pasado por el taller recientemente. Porque entonces, nada nos cuadra. Pero sí que hay razones para ello. Muchas de las razones que explicarían un eventual ruido aún con un buen mantenimiento de tus frenos, sería un mal ajuste, o un elemento no idóneo.
Es decir, puede tratarse de pastillas de freno equivocadas, o mal colocadas; o también de la pinza mal alineada. En esta cascada de problemas mecánicos, el último es el más grave: un daño en el disco de freno, por un golpe o una caída que lo ha doblado.
Si descartas todo esto, aquí va la razón más lógica: humedad. Sí, porque cuando un freno de disco da problemas por ruido, hay que entender que lo que está ocurriendo es que vibra más de la cuenta a la hora de ejercer presión en el disco. Y a menudo, esto se debe a la presencia de agua, aunque sea en forma de humedad. Para evitar esto, hay algunos líquidos que aplicados en disco y pastillas mejorar la adherencia y reducen las vibraciones, haciendo desaparecer con ello los ruidos. Funcionan, te lo aseguramos.
No es la frenada que busco
O te falta frenada o te sobra frenada. Es el otro gran tema en los talleres. Muchos ciclistas simplemente no saben cómo debería funcionar una maneta, así que aunque suene obvio lo recalcamos: necesita solamente el uso del índice, así debe ser. Por supuesto que luego puedes usar más dedos para frenar si lo necesitas, pero requiere que no pierdas fuerza de agarre para frenar.
Si aun así, notas que te falta frenada, quizá lo que te falte son pistones o disco. Sí, porque a menudo muchos ciclistas practican un tipo de ciclismo que no han considerado que requiere unos componentes acordes, más exigentes, más preparados: discos más grandes, más pistones de presión sobre la pastilla. Es un error recurrente querer hacer descenso con tus discos de XCO.
Si, en cambio, tu problema con los frenos se trata de que te sobra frenada, quizá estás usando más dedos de la cuenta, componentes demasiado top para tu ciclismo más neutro, o lo más recurrente, quizá no tienes bien ajustada la regulación de la frenada, que reacción demasiado brusca a tus accionamientos.
Menos eficacia
Sí, has notado cómo se ha reducido la eficacia en la frenada. Aquí, el problema es bastante más sencillo en teoría. En primer lugar, se suele deber este problema de frenos en ciclismo a un desgaste de componentes. Hay tres vectores fundamentales a analizar, por este orden: pastillas de freno, líquido y discos. Ese orden va de mayor a menor incidencia, y de mayor a menor facilidad de poner solución.
Revisando pastillas, líquido, discos y finalmente pistones, tendremos todo el sistema en orden. En esta revisión, aprovecha también para ajustar correctamente el ángulo de la palanca, que es otra forma en la que perdemos tacto y eficacia de frenada. Con esto y una limpieza periódica de estos componentes para evitar que con estos compuestos se pierdan propiedades de frenada, este problema de frenos estará solucionado.
Directamente, el freno no me responde
No hay debate: tus frenos no responden. Es el mayor problema, y el mayor miedo. La maneta baja hasta el fondo y no hay respuesta. Porque si queda algo de respuesta, hay un par de razones menores: una causa tonta, que es que el alcance sea demasiado extenso y con el ajuste definitivo tras salir a rodar después de pasar por el taller parezca que funcionan poco; o que se haya quedado algo de aire en el circuito, con lo que con un purgado debería desaparecer este problema en los frenos de disco.
Pero si el freno no responde a pesar de esto, nada de nada, para y ve al taller. Porque la avería es más seria: fuga en el circuito, fallo en los pistones o alguna parte de la maneta rota. Son problemas como decimos mayores que necesitan soluciones mayores.
Me he cargado mis frenos
Sí, hay ciclistas que entran a un taller y ya sueltan esta frase a sabiendas de que la han liado parda. Porque no está mal saber de mecánica, hacer pequeños mantienimientos de tu bici, pero con mucha precaución. Y uno de los errores fatales más recurrentes es una mala elección del líquido de frenos. Para cada tipo de freno de disco hay un tipo de líquido idóneo. Sí, parece lógico, pero visto lo visto a veces lo damos por sentado demasiado pronto.
Quédate con una idea sencilla, para no liarte, pero que no olvides nunca: Shimano gusta de aceite mineral. Sí, por extraño que te pueda parecer, meter aceite sintético en tu sistema te puede ocasionar un desgaste químico que está más que estudiado, una holgura progresiva y una serie de fugas irremediables. Es el mejor ejemplo de por qué cada freno de disco para no dar problemas requiere su líquido.