Proponen disminuir la potencia de frenado, con discos más pequeños, para evitar accidentes en el pelotón
Aunque parezca un contrasentido, algunas voces están abogando por el uso de discos de freno más pequeños a fin de limitar la potencia de este sistema de frenado. Una potencia de frenada a la que diversas voces acusan del aumento de caídas en el pelotón.
Los frenos de disco en carretera o la polémica de nunca acabar
Cuando parecía que el debate sobre la implantación delos frenos de disco en las bicis de carretera, especialmente en lo que respecta a la competición estaba ya superada, ahora algunas voces vuelven a sacar el tema a la palestra con el argumento de que la potencia excesiva de frenado que aportan los frenos de disco hidráulicos está detrás del aumento de las caídas en el pelotón.
Tras una implantación realmente polémica, con muchos ciclistas criticando el peligro que iban a suponer los discos en las caídas o las dificultades a la hora de cambiar la rueda en caso de pinchazo, la presión de la industria de la bicicleta ha acabado haciendo que todas las bicis del pelotón utilicen frenos de disco. Sin embargo, todavía hay quienes critican este sistema y lo citan como responsables de muchas caídas que vemos en carrera.
RECOMENDADO
Van der Poel después de correr una media maratón: "Mañana probablemente me arrepienta de esto"
Las gafas fotocromáticas Van Rysel Roadr 900 Perf son perfectas para esta época del año y ahora tienen descuento
3 entrenamientos a umbral para mantener tu FTP
Decathlon rebaja por debajo de los 200€ su rodillo más buscado
Qué es la economía del ciclismo y por qué es fundamental en tu rendimiento
Cualquiera puede utilizar el secreto de Geraint Thomas para mantener la motivación durante muchos años
Unas críticas que han ido hasta el punto de abogar por la utilización de discos de menor tamaño con la idea de que reducirán la excesiva potencia del sistema, una petición que se realiza sin tener en cuenta que discos de menor tamaño suponen un mayor calentamiento de los frenos que puede llevar a la pérdida de eficacia en descensos largos.
Tras esta idea está la creencia de que, con tanta potencia de frenado, los ciclistas cada vez apuran más en las curvas por lo que, en el momento en que llega el error, se va mucho más deprisa por lo que las caídas acaban con peores consecuencias para el ciclista.
Os recordamos que, el tamaño del disco de freno es directamente responsable de la potencia bruta de frenado. A mayor tamaño de disco mayor es el brazo de palanca ejercido a la hora de frenar y, por tanto, mayor la fuerza aplicada. Por otra parte, discos más grandes cuentan con una mayor superficie para disipar el calor de la frenada al repartir mejor el calor generado.
Lo cierto es que no existe ninguna normativa que fije el tamaño de disco a utilizar aunque, la configuración más habitual en carretera es emplear discos de 160 mm de diámetro en la parte delantera y, en la trasera, donde no es necesaria tanta potencia, se suele recurrir a discos de 140 mm que permiten arañar unos gramos a la bici. Sin embargo, tampoco es extraño encontrar bicis que equipan 160 mm en ambos frenos.
Lo que sí es difícil de encontrar en carretera, por no decir imposible, es que en ambas ruedas se monten discos de 140 mm por el calentamiento excesivo que sufrirían en descensos de puertos largos. Una configuración que sí es habitual en el ciclocross donde las frenadas son muy cortas y concretas además de realizarse sobre una superficie que, a menudo, dista mucho de ofrecer el agarre adecuado.
En cualquier caso, también se suele olvidar que, aunque instalemos discos de 160 mm, la potencia máxima que podemos aplicar a los discos no depende de la fuerza que estos ejerzan sino del límite de adherencia que viene determinado por las cubiertas de la bici. Precisamente la mejora de la capacidad de frenada de las bicis no viene dada porque los frenos de disco sean muy potentes sino porque el uso de cubiertas de 28 o incluso 30 mm se ha normalizado en el pelotón lo que permite al ciclista poder aplicar más fuerza a la hora de detener la bici y, por tanto, apurar más la trazada de las curvas.
Lo que parece cierto es que a los frenos de disco aún les queda mucho camino hasta sacudirse el sambenito de ser los responsables de muchos problemas de cuantos acaecen en el seno del pelotón profesional.