Pros y contras de contar calorías si buscas perder peso
Adelgazar no es contar calorías. O al menos no sólo contar calorías. Ya sabemos que esa frase tan rotunda suena a anuncio de mayonesa, pero es bastante cierta y te contamos porqué.
Nada de calorías, lo principal es el origen de los alimentos
Hay raciones de hidratos, macronutrientes, valores de materias grasas o azúcares, y todo eso viene por ley etiquetado en cada producto. Sin embargo, la palabra mágica siempre que hablamos de perder peso es una y sólo una: calorías.
Sí, porque aunque está demostrado que no es lo más importante, es lo primero que miramos de lo que comemos y lo que más nos echa para atrás si alcanzamos a ver un valor alto. Les tememos a las calorías, reconozcámoslo, y sin embargo puede no ser lo más importante si tu objetivo es perder peso para mejorar en bicicleta.
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Por supuesto, no queremos decir que no tengan su importancia las calorías, faltaría más, pero no cuentan toda la verdad. Porque más vale un alimento saludable y que aporte muchos más nutrientes aunque tenga más calorías; que otro con menos calorías pero totalmente adulterado o que aporta muy poco a tu rendimiento. No es lo mismo una caloría procedente de harinas refinadas o azúcar, que una procedente de una verdura.
Por eso, cada vez más nutricionistas abandonan esta medición de calorías a la hora de establecer dietas o alimentaciones para perder peso. La fórmula de gastar más calorías de las que ingieres no es cierta del todo y es incluso peligrosa.
Todos los alimentos tienen una cantidad determinada de calorías, sí, pero cómo metaboliza tu organismo una u otra dependiendo de su origen también es determinante. Porque muchas calorías desaparecen durante alguna fase de la digestión, así que no acaban convirtiéndose en grasa, Pero para que esto ocurra, es fundamental un origen saludable de esa caloría. Establece una prima: más fresco y menos procesado, sinónimo de más saludable y adelgazante. Aunque siempre puedes hacer el cálculo de las calorías, tampoco está de más.
Entre calorías y macronutrientes, elige medir ambos
Una alternativa a las calorías son los macronutrientes. Puedes tener en cuenta ambos, pero basarte en tu menú semanal en los macronutrientes. Los macronutrientes son elementos que dan energía pero también buen funcionamiento, entendiendo por buen funcionamiento que ayudan en otras fases del metabolismo, como la digestión o la construcción de estructuras orgánicas. Mayoritariamente, se mete en este saco a las proteínas más importantes y a algunas grasas.
Hay muchos métodos para analizar esto de los macronutrientes, pero básicamente cíñete a la fórmula del plato. Esto es, en un plato, la mitad deben ser carbohidratos, un cuarto proteínas y otro cuarto grasas. Vamos, un ejemplo: en un plato, la mitad es patata cocida, un cuarto es un filete de ternera y el otro cuarto la grasa del propio filete con el aceite con el que lo has cocinado. Si a esa combinación le añades una verdura, tendrás una comida súper equilibrada.
Por supuesto, admite ligeras variaciones si lo que quieres es alimento para una ruta muy larga (mejor aumentar los carbohidratos de lenta asimilación), o si quieres aumentar masa muscular (mejor aumentar la parte proteica). Pero siempre manteniendo cierto equilibrio.
En resumen, digamos que contar calorías puede ayudarte a perder peso. Pero, a la larga, es más útil y saludable establecer patrones de alimentación de macronutrientes. Pero, antes que nada, nunca lo olvides: lo más importante siempre es el origen de esos elementos, da igual que sean macronutrientes o calorías. Productos frescos, de huerta, verduras y fruta y proteína vegetal son sin duda tus grandes aliados. Aunque las matemáticas no sean tan exactas como con las calorías, ese es su punto en contra. Su único punto en contra.